El enemigo en casa
En un arranque de temporada de ensueño, los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg se lo llevan todo, cuatro triunfos en cuatro carreras. En el Tenis del más alto nivel, la final de Montecarlo se da entre los dos suizos, el histórico Roger Federer y su sucesor inevitable, Stanislaw Wawrinka. En los playoffs de la NBA, los dos equipos texanos, Spurs de San Antonio y Mavericks de Dallas se hacen pedazos.
Alfredo Domínguez MuroLos suizos viven el esplendor del tenis cuando su figura emergente, Stanislaw Wawrinka, se ha metido a la lucha por el “Top 3”
En un arranque de temporada de ensueño, los Mercedes de Lewis Hamilton y Nico Rosberg se lo llevan todo, cuatro triunfos en cuatro carreras. En el Tenis del más alto nivel, la final de Montecarlo se da entre los dos suizos, el histórico Roger Federer y su sucesor inevitable, Stanislaw Wawrinka. En los playoffs de la NBA, los dos equipos texanos, Spurs de San Antonio y Mavericks de Dallas se hacen pedazos. Y por acá, en nuestra Liga MX, el deseo de ver una finalísima “totalmente defeña” en el combo Cruz Azul–América y hasta Pumas se complica por la mediocridad del, hasta la temporada pasada, arrollador América.
Justicia en la pista
Nada es casualidad, menos en el automovilismo del más alto nivel, si Mercedes comienza a dominar es por el trabajo, la inversión y el objetivo claro alcanzado en una estrategia casi perfecta, conste, no han triunfado, están en el proceso de lograrlo.
La decisión por parte de la firma Daimler de regresar como escudería Mercedes para la temporada 2010 dejando de lado la comodidad y el éxito de su alianza con Mc Laren adquiriendo la efímera y exitosa “Escudería Brawn” que implicaba un absoluto riesgo al meterse de lleno a la pista no solo para competir con las escuderías dominantes del momento, Red Bull–Renault, Ferrari o la misma Mc Laren–Mercedes sino para superarlas ahí mismo, en las zonas de asfalto.
Para esto, Mercedes debió vender a Mc Laren el 40% de las acciones que habían adquirido unos años atrás, tremendo riesgo al que se sumaba el regreso a las pistas del multicampeón Michael Scumacher, los resultados no llegaron de inmediato, es más, el mejor lugar obtenido por “Schumi” en tres temporadas fue un triste tercer lugar en Austria 2012, mientras que su compañero de equipo, Nico Rosberg alcanzó en esas mismas temporada el primer lugar de Mercedes en esta nueva era como escudería independiente en el GP de China, es decir hasta su tercera temporada.
Ya el año pasado Nico obtiene dos primeros y uno para Lewis Hamilton que reemplaza a Schumacher, el trabajo del equipo es extenuante, al límite de la presión ejercida por esta firma emblemática de Alemania.
Finalmente al cambio del reglamento de la F1 para este 2014 es precisamente las flechas plateadas de la escudería Mercedes–Petronas los que se están comiendo la lumbre a puños, de los cuatro Grandes Premios de la temporada disputados hasta este domingo todos se los ha llevado la escudería alemana, tres para Lewis Hamilton y uno para Nico Rosberg pero mas aun, en los tres triunfos del británico el segundo lugar lo ha firmado Nico, cuatro victorias y tres “uno-dos” hacen soñar a los alemanes con una temporada de ensueño, sin embargo en esto de los fierros y la gasolina nada está escrito ni mucho menos firmado por adelantado.
El progreso mostrado por los aun campeones del Red Bull-Renault después de su sonoro fracaso en el debut en el GP de Australia los ha regresado a la inercia de retadores, mas aun con el sorprendente desempeño del Australiano Daniel Ricciardo que se pone al tú por tú con el tetra campeón alemán Sebastián Vettel, lo que nos permite disfrutar de dos enormes duelos “en casa” en estas dos escuderías a las que habría que sumar el hasta hoy inédito duelazo de los campeones Fernando Alonso y Kimi Raikkonen en el hasta hoy decepcionante desempeño de la Scudería Ferrari, que promete, aunque se ve difícil cumplirlo, una mejora sustancial a partir del arranque de la temporada Europea que comienza el 11 de Mayo en el GP de España en Catalunya.
La guerra suiza
Dicen que Suiza es un país pacifista por vocación, de los pocos en el mundo que no tienen ejército, esta vocación les hace ser sede natural de muchos de los organismos internacionales de todos calibres, desde deportivos ( FIFA, Comité Olímpico Internacional) hasta políticos o económicos.
Durante los conflictos internacionales, Suiza aparece siempre con su postura neutral o conciliadora, recientemente los Ministros de Exteriores de Rusia, Ucrania, Estados Unidos y la Comunidad Europea se han reunido en Geneve para buscar solución al conflicto Ruso – Ucraniano.
Ajenos pues a posturas conflictivas.
Hoy los suizos viven el esplendor del tenis cuando su figura emergente hecho realidad, Stanislaw Wawrinka, se ha metido de lleno a la lucha por el “Top 3” del planeta desafiando y superando, no de “chiripazo”, a Rafael Nadal a Novak Djokovic y al mismísimo Roger Federer ya poniéndose al nivel de estos grandulones forma constante.
Su compatriota, ejemplo y hasta mentor, es el paso natural del relevo generacional y Suiza presume de lo que, por ejemplo, los Estados Unidos tuvieron a montones hasta hace unos años. Hoy el tenis norteamericano sufre por no contar con una real figura.
¿Y el América del ‘Turco’?
La verdad ni cómo ayudarlos, este grupo vive una etapa de incertidumbre, parece una falta de convicción a las ideas de su técnico a pesar del verbo de “estamos a muerte con nuestro técnico” o peor aún, “la culpa es nuestra, no del técnico…”, todo un tema que abordaremos en estos días.
Así de fácil.
