En este mundo tan raro conocí a un empresario aún más raro. Se llama Carlos Salinas, nació en La Paz, Bolivia y doma unicornios

El domador de unicornios

El mundo se ha vuelto loco. Cada 4 segundos muere una persona por causa de la desigualdad. Debido a la pandemia, según un informe de Oxfam, la fortuna de los 10 hombres más ricos del mundo se duplicó, mientras que los ingresos del 99 por ciento de la humanidad se han reducido. Al mismo tiempo, […]

El mundo se ha vuelto loco. Cada 4 segundos muere una persona por causa de la desigualdad. Debido a la pandemia, según un informe de Oxfam, la fortuna de los 10 hombres más ricos del mundo se duplicó, mientras que los ingresos del 99 por ciento de la humanidad se han reducido. Al mismo tiempo, en México y en el mundo surgen empresas multimillonarias llamadas como animales míticos: unicornios, dragones, dinosaurios y minotauros.

En este mundo tan raro conocí a un empresario aún más raro. Se llama Carlos Salinas, nació en La Paz, Bolivia, y llegó a México en 2015 con unos cuantos ahorros y con un objetivo: crear una marca de colchones que compitiera contra el oligopolío que dominaba el mercado.

Así, junto con Will Kasstan y Memo Villegas, Carlos fundó Luuna, una marca de venta de colchones en línea que te llegan a tu casa enrollados en una caja, que puedes probar durante 100 noches y, si no te gusta, te regresan tu dinero.

Hoy Luuna tiene más de 500 mil clientes, 40 tiendas propias en todo México y se comercializa en más de 250 puntos de venta en diferentes tiendas departamentales como Liverpool, El Palacio de Hierro, Sears y Costco. Cerró el 2020 con ventas de más de 600 millones de pesos.

“Lo que me movió fue el hambre de construir mi propio camino”, dice Carlos.

¿Cómo lo lograron? Cuidando a detalle cada parte de la experiencia del cliente: desde la facilidad para elegir y comprar el colchón desde tu celular, hasta la velocidad en la entrega y la experiencia con el producto final.

“Si no te diferencias del lado del servicio y de la calidad con el cliente, entonces para qué estás haciendo un negocio”, dice.

La historia no termina aquí. Carlos y sus socios planearon replicar el proceso eficiente, con alta calidad y una gran experiencia para el cliente en otros productos donde hay oportunidades de mejoraría. Así nació Zebrands.

Hasta la fecha, tienen ya 10 marcas, entre colchones, almohadas, blancos, aceites esenciales, maletas y accesorios deportivos.

Su meta para el cierre de este 2022 es tener 34 marcas propias en el sector del hogar, descanso, deportes y bienestar, generar mil empleos directos y más de tres mil indirectos, además de incursionar en el mercado brasileño.

En medio del boom de los unicornios en América Latina, donde las startups están alcanzando valuaciones de más de mil millones de dólares, gracias a los niveles de inversión que están recibiendo de los fondos de capital, Carlos quiere ir por otro camino.

Para él, el objetivo para 2025 es lograr esos mil millones de dólares pero en ventas, con lo que convertiría a Zebrands en el primer unicornio en ingresos de México.

El consejo de Carlos en medio de este mundo loco y –muchas veces– sin sentido es que cuando enfrentes una crisis escuches los consejos de la gente que te quiere y sigas tu intuición. “No hay que acelerarse a hacer lo que los demás hacen. Hay que pausar, respirar y decidir siguiendo lo que tú crees que es correcto, y algo bueno va a salir de ahí.”

Genaro Mejía es periodista de negocios, mentor, consultor y speaker. LinkedIn Top Voices Latam 2019 y fundador de BAR EMPRENDE.

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