Deuda educativa

13 de Sep, 2015

1. Las definiciones

Deuda: obligación de pagar lo que se debe. (Academia Mexicana de la Lengua)

Deuda pública: deuda que el Estado tiene reconocida por medio de títulos que devengan interés y a veces se amortizan. (Real Academia Española).

Deuda: cantidad de dinero prestado por una contraparte a otra. Muchas instancias/personas utilizan la deuda como método para hacer grandes compras que no podrían permitirse en circunstancias normales. Un arreglo de la deuda da el permiso al contratante de pedir dinero prestado con la condición de que tiene que ser pagado después, por lo general con un pago de interés. (Investopedia, traducción por el autor)

2. Bonos educativos

La estrategia propuesta por el Gobierno consiste en la creación de un instrumento por el cual se busca la emisión de 50 mil millones de pesos en títulos de bonos. Estos serán respaldados con los ingresos futuros que los estados recibirán por medio del Fondo de Aportaciones Múltiples (FAM).

En palabras de México Evalúa, el FAM es “un mecanismo presupuestario diseñado para transferir a los estados y municipios recursos que les permitan fortalecer su capacidad de respuesta y atender demandas de gobierno en los rubros de: Educación, Salud, Infraestructura básica, Fortalecimiento financiero y seguridad pública, Programas alimenticios y de asistencia social, Infraestructura educativa”

Estos títulos se colocarían en el mercado de valores para que cualquier inversionista interesado pueda adquirirlos. A través de estos bonos, que planean ser emitidos entre 2015 y 2018, se busca la modernización de la infraestructura educativa. 

3. La lógica del gobierno

El Gobierno ha insistido que este instrumento financiero no es deuda. En palabras del nuevo titular de la SEP, Aurelio Nuño:   “[los bonos educativos] no son deuda pública (…) ya que son recursos presupuestales que ya existen, es traer recursos que sabemos que van a existir en el futuro, al presente”.

Por otro lado el titular de la Unidad de Banca, Valores y Ahorro de la SHCP pronunció que esta estrategia “No representará deuda para el gobierno federal ni para el gobierno de los estatales porque la fuente de respaldo son los Fondos de Aportaciones Múltiples que año con año se va generando conforme al esquema de coordinación fiscal”.

Al parecer la lógica es la siguiente: si etiquetamos los recursos con los que los bonos planean ser pagados, no es deuda.

4. Conclusiones

Veámoslo paso a paso: 1) el Gobierno va a emitir títulos que otorgan derecho de cobro; 2) con estos títulos el Gobierno podrá realizar inversión con dinero prestado; 3) con ingresos futuros, en un determinado tiempo el Gobierno pagará a los tenedores de bonos su inversión.

Esto claramente cabe bajo las tres definiciones de deuda presentadas en la primera parte del artículo, a pesar de que ya se sepa de donde provendrán los ingresos utilizados para pagar los bonos. Sería como argumentar que si alguien obtiene un crédito hipotecario y será pagado con su salario futuro, no es deuda.

La administración actual está dejando en claro su vocación lingüista: por lo menos ya tiene su propia definición de deuda  y de conflicto de interés.