No hay imagen disponible

Cambio de discursos

Poco faltó para que Alfonso Sosa hubiera cambiado su discurso y haberse tragado sus declaraciones de la primera jornada, cuando señaló que no se valía que se perjudicara a su equipo de esa manera.

Para su fortuna, o desgracia, Chivas le empató a un gol cuando su equipo había tomado ventaja con un tanto conseguido en fuera de juego, lo que le habría obligado posiblemente a señalar que los silbantes toman decisiones equivocadas sin la intención de perjudicar a algún equipo en especial. Otro discurso.

Poco faltó para que Alfonso Sosa hubiera cambiado su discurso y haberse tragado sus declaraciones de la primera jornada, cuando señaló que no se valía que se perjudicara a su equipo de esa manera.

Para su fortuna, o desgracia, Chivas le empató a un gol cuando su equipo había tomado ventaja con un tanto conseguido en fuera de juego, lo que le habría obligado posiblemente a señalar que los silbantes toman decisiones equivocadas sin la intención de perjudicar a algún equipo en especial. Otro discurso.

Esta jornada no les fue tan mal a los árbitros como en las anteriores, aunque sí se vieron errores, pero que finalmente no influyeron.

A los que de plano les fue mal fue a los equipos locales, pues el Santos que no viene jugando bien, en su partido ante Rayados se vio como una máquina de hacer futbol y de contundencia y le clavó cuatro, que pudieron ser más, pero precisamente por eso, por no estar bien aún, no lo lograron.

Monterrey se vio como un equipo que apenas se está armando, apenas están entendiendo lo que su entrenador quiere que jueguen, como si no se conocieran; y su técnico como si apenas acabara de llegar al club y empieza a saber lo que pueden hacer sus jugadores. Simplemente un desastre.

Por cierto a Carlos Barra no le pusieron plazos, pero cuando lo ratifican significa que el hilo está muy delgado.

A Tigres, por su parte, le queda bien el refrán “candil de la calle…” ya que de visitante son unas fieras, pero de locales son unos mininos indefensos.

Los dos equipos locales tienen jugadores de alto nivel futbolístico  que no deberían andar batallando.

Y esta jornada fue atípica, ganaron los que no ganaban, los que sí, perdieron y los supuestamente fuertes batallaron con los supuestos débiles.

Así es el futbol nuestro de cada día.

Nos leemos en la próxima. 

Te puede interesar
REGLA5 Pánico a las expulsiones

Señalar que el arbitraje de la Liga MX está mal, es decir una perogrullada; o sea, es tan evidente que hasta un ciego lo vería.

La jornada anterior fue el miedo a sancionar faltas con penal, y señalábamos que era ahí, al Penal, a donde deberían enviar a los silbantes que no se atreven a sancionar las faltas.

En esta jornada ya no fue tanto eso, sino que ahora el pánico fue mostrar tarjetas rojas a los jugadores violentos que, aprovechando la ineptitud de algunos, se surten con la cuchara grande y reparten leña por todo el terreno de juego.

REGLA5 Que los castiguen con un penal

En las reglas del juego existe una, la regla 14, que sanciona las faltas del defensor dentro de su área con tiro penal. Bueno pues con eso deberían sancionar a los silbantes, con penal, que no se atreven a marcar faltas flagrantes cometidas y más cuando influyen en el resultado.

Siguen pasando las jornadas y la mejoría en el nivel de técnica arbitral continúa esperándose, no se ve un cambio radical, es más, ni un cambio gradual de mejora, simplemente se sale a cumplir el trabajo y eso ya es mucho.

REGLA5 La mejoría en el limbo

Las jornadas pasan y la mejoría en el aspecto arbitral sigue en el limbo.

Se pudiera esperar un repunte si el problema en el nivel de los silbantes pasara porque muchos son árbitros de poca experiencia y escasa actividad, pero el mal está presente en novatos y consagrados.

Francisco Chacón, de lo mejor en México, realizó un trabajo muy malo en el Cruz Azul-Guadalajara. Dejó que jugadores de ambos equipos repartieran leña por todo el terreno de juego y ni por arte de magia mostró alguna tarjeta que metiera disciplina al partido.