“Fracaso todos los días y tengo éxitos todo el tiempo”, dice sin pestañear el empresario Raúl Romero. Foto Especial

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No hay de otra: si estamos vivos y en movimiento, estamos viviendo el éxito y fracaso todo el tiempo

¿Sientes que no sirves para nada? ¿Acabas de vivir un fracaso que destruyó tu autoestima? ¿Quieres esconderte en el fondo de las cobijas y dejarte hundir hasta lo más profundo?

Si alguna de estas preguntas te resuena porque lo estás viviendo en este momento o porque lo viviste alguna vez, entonces te invito a seguir leyendo.

Para poder salir del fondo de ese pozo oscuro de amargura, angustia e incertidumbre te pido que te contestes la siguiente pregunta: ¿Qué te define como persona: tus fracasos o tus éxitos?

No te define ni una ni otra cosa. 

La mayoría de las personas ven al mundo en blanco y negro: unos cuantos son exitosos en lo que hacen y el resto una bola de fracasados. Pero el mundo es de mil colores y todos los seres humanos somos exitosos y fracasados al mismo tiempo.

Nadie lo explica mejor que Raúl Romero, fundador y CEO de Integralis Consulting Group, un grupo de empresas enfocadas en ayudar a resolver los desafíos del negocio transformando a las personas y equipos en su forma de trabajo.

“Fracaso todos los días y tengo éxitos todo el tiempo”, dice sin pestañear. “No concibo mi vida sin fracasos. La vida es un fracaso constante y un éxito constante, ordenado en una paradoja difícil de habitar”, agrega Raúl, también fundador de Capitalismo Consciente Capítulo México, un movimiento global de empresas que busca cambiar la forma de hacer negocios, mientras se hace el bien para la sociedad y el medio ambiente, y de Re-Evolución Personal, que busca transformar a las personas en su mejor versión al ayudarlos a encontrar su propósito superior.

No hay de otra: si estamos vivos y en movimiento, estamos viviendo el éxito y fracaso todo el tiempo. 

“La dicha y la desdicha cohabitan todo el tiempo”, dice.

Por eso, después de muchos años acompañando a empresarios de todos los tamaños en su camino de transformación, ya no persigue el éxito.

“He aprendido a no estar persiguiendo el éxito, sino a disfrutar el camino, a ir corrigiendo lo que puedo y punto. No hay nada más que hacer. La vida es así de limitada.”

Esta declaración de Raúl nos lleva a otra pregunta: ¿Cómo hago para disfrutar el camino y no enfocarme en un éxito tan efímero y ambiguo como el que casi todos tenemos en la cabeza?

La respuesta implica un viaje interno para confrontarnos a nosotros mismos y preguntarnos para qué estamos aquí. 

“Lo más revolucionario que podemos hacer es cada quien encontrar qué es lo que quiere en su vida, ser consecuente con eso y dejar de poner nuestras esperanzas y nuestra salvación en líderes mesiánicos”, dice.

Y otra vez surge la pregunta: ¿Cómo hacemos para encontrar ese propósito superior?

Raúl recomienda una práctica simple y poderosa: parar, hacer frenones diarios, semanales, mensuales, anuales para escucharte y encontrarte con tu “yo” más profundo y conectar con lo que te mueve.

Para Raúl, no hay otra forma de tomar las riendas y disfrutar el viaje. “Dejemos de poner la solución fuera de nosotros y hagámonos cargo de lo que queremos en nuestra vida.” 

 

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Genaro Mejía es periodista de negocios, mentor, consultor y speaker. LinkedIn Top Voices Latam 2019 y fundador de BAR EMPRENDE.

 

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