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Adiós Marenco

Antes de cualquier cosa, vale la pena mencionar que Nuevo León ha perdido mucho con la partida del contador Marenco.  

Hombre comprometido y más allá del bien y del mal.  

Mostró que se puede estar en el servicio público y defendiendo el bien mayor al mismo tiempo. 

No se rindió ante presiones y buscó cómo avanzar, a pesar de la ley que lo limitaba.  

Por ello consideramos que hoy queda en la mesa el reto de darle “dientes” a la Auditoría Superior del Estado. 

Antes de cualquier cosa, vale la pena mencionar que Nuevo León ha perdido mucho con la partida del contador Marenco.  

Hombre comprometido y más allá del bien y del mal.  

Mostró que se puede estar en el servicio público y defendiendo el bien mayor al mismo tiempo. 

No se rindió ante presiones y buscó cómo avanzar, a pesar de la ley que lo limitaba.  

Por ello consideramos que hoy queda en la mesa el reto de darle “dientes” a la Auditoría Superior del Estado. 

Ojalá los, y las diputadas de Nuevo León, den el paso, especialmente hoy que ya están por salir y muchos regresarán al estatus de ciudadanos.

Y hablando de servidores públicos y aspectos contables, me viene a la mente la situación que no podemos olvidar los ciudadanos, aquella que el 90 por ciento, o más de la obra pública, es realizada en Nuevo León con recursos públicos.  

Esto es con los impuestos tuyos y los míos, y por lo tanto, no tienen por qué andar colgándose la medalla de que la obra la hizo “Juan” o “Lupita”.  

Adicionalmente, el sueldo de los funcionarios públicos es parte de nuestros impuestos, lo que nos recuerda que bien dice la Constitución, que el ciudadano es el mandante y por tanto, los servidores públicos son nuestros empleados. 

Ante esto, resultan incomprensibles los anuncios de la administración estatal colocados a lo largo de la avenida Constitución con el lema: “Esta obra la realiza el Gobierno del Estado”, como para que con ello, no le vayamos a dar el crédito a la alcaldesa de Monterrey. 

La verdad que les faltó poner en el anuncio el hecho de que son nuestros impuestos los que trabajan, como sí aparece en otras leyendas de obra pública.

La verdad es que esto ya es el colmo, y parece que el pleito en cada detalle se empieza a evidenciar en la carrera, o inicio de la misma, por el siguiente proceso electoral.

Y hablando de elecciones, no podemos olvidar que los alcaldes del área metropolitana se subieron al ring, con pretexto de que no participarían más en la plataforma “Alcalde Cómo Vamos”, si continúa en la organización de ese tabulador gente de Vía Ciudadana.

 Una vez más olvidan los alcaldes que esta plataforma se hizo por cerca de 40 ONG’s que acordaron evaluarlos en 10 puntos, cuando todavía eran candidatos o recién nombrados presidentes municipales y ellos se comprometieron a cumplirla. 

Que curioso que ahora que se tocó el tema de rendición de cuentas por medio de la transparencia, ya nos les gustó. 

El dinero público es eso: Público, y debemos saber en qué y cómo se invierte cada peso.

Bien mayor sobre bien menor siempre es la clave…

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