Víctimas de abuso sexual podrían tener hasta 30 años para denunciar en Francia
El gobierno de Francia, encabezado por Emmanuel Macron, presentó una iniciativa de Ley que busca dotar de armas a la lucha contra el abuso y el acoso sexual; agresores reincidentes podrían alcanzar multas económicas por miles de euros
Indigo StaffEl gobierno francés, encabezado por el presidente Emmanuel Macron, presentó una iniciativa de Ley que busca castigar con más severidad a los acosadores y abusadores sexuales de mujeres, así como dotar a las afectadas de más armas en la búsqueda de justicia; entre los puntos contenidos en la propuesta, sobresale uno en torno a la prescripción del delito de abuso sexual.
Ante los casos de mujeres que tardan años en denunciar acoso y abusos, por miedo a represalias, la propuesta de Macron considera adecuado que las menores de edad víctimas de acoso sexual tengan hasta 30 años para denunciar su caso, antes de que el delito prescriba.
Autoridades aseguran que su propuesta también responde a los posibles casos de amnesia disociativa, o al olvido de recuerdos traumáticos.
ACOSADORES PODRÍAN PAGAR MILES DE EUROS POR SUS ABUSOS
La legislación propone multar que van desde los 90 a los 750 euros para quienes acosen a una mujer; si el abusador es reincidente, el castigo podría alcanzar los 3 mil euros.
Marlène Schiappa, secretaria francesa para la Igualdad Mujer-Hombre, indicó que la pena podría ser impuesta a quienes siguen a mujeres en la calle o sean demasiado insistentes al cortejar a las ciudadanas.
Emmanuel Macron señaló que su propuesta de Ley no busca más objetivo que “las mujeres no sientan miedo a ser acosadas cada vez que salen a la calle.
Marlène Schiappa anunció que para hacer cumplir la Ley se contrataría a policías entrenados para detectar casos de acoso: “Soy muy consciente de que no va a haber un policía detrás de cada víctima, pero es una medida educativa que servirá como ejemplo”.
La propuesta comenzó a gestarse incluso antes del surgimiento de movimientos como #MeToo, sin embargo, éste y las huelgas feministas realizadas el pasado 8 de marzo, habrían ayudado a impulsarla.
La legislación tendrá que ser debatida y, en su caso, aprobada por el Parlamento; se calcula que 90 % de los ciudadanos franceses la apoyan.
