Una herida abierta

La periodista Lyra McKee murió por los disparos de un grupo que rechaza el proceso de paz en Irlanda. Su muerte recuerda que los conflictos violentos siguen activos en el país europeo

El periodismo en Irlanda está de luto luego de que la joven Lyra McKee muriera tras recibir un disparo durante unos disturbios en Londonderry, Irlanda del Norte, hace una semana.

Su muerte, responsabilidad del Nuevo Ejército Republicano Irlandés (IRA, por sus siglas en inglés), se convirtió en un grito de paz y de unión entre el Reino Unido e Irlanda.

Durante el funeral en la catedral de Santa Ana en la ciudad de Belfast retumbaron los gritos del sacerdote católico Martin Magill.

“¡No tenemos miedo! ¿Por qué ha hecho falta que muera una mujer de 29 años, con toda una vida por delante, para llegar a este punto?”, las palabras de Magill resonaron e impactaron como balas, principalmente en las primeras filas en las que estaban la primera ministra británica Theresa May y el líder de la oposición laborista Jeremy Corbyn.

El Viernes Santo de 1998 fue firmado el Acuerdo de Belfast para poner fin al Conflicto de Irlanda del Norte. Con esta firma quedarían atrás 29 años de conflicto armado y más de 3 mil 500 muertos a causa de la división de los norirlandeses que eran partidarios de preservar los lazos con el Reino Unido y los republicanos que buscaban la independencia de la corona y del gobierno británico.

Oficialmente, el IRA, opositor a los acuerdos de paz, se consideró desmantelado por el gobierno británico el 3 de septiembre de 2008, pero a partir del 2012 resurgió el nuevo IRA, quienes con ataques y atentados siguen buscando su independencia, generando tensiones entre los líderes políticos y la sociedad.

Una de las balas de IRA alcanzó a Lyra y aunque en un comunicado ofrecieron sus “sinceras disculpas”, una herida que se creía cerrada se volvió a abrir en Irlanda.

Su legado

Lyra McKee tenía tan solo 29 años cuando fue alcanzada por las balas en los disturbios de Londonderry, pero su trayectoria y el impacto de su trabajo es similar al de cualquier periodista encumbrado gracias a décadas de reporteo e investigación.

La también activista en pro de los derechos de la comunidad LGBTTIQ+ fue incluida en 2016 por Forbes en la lista de los 30 mejores periodistas menores de 30 años

En 2014 la fama llegó para McKee, luego de que publicara en el diario inglés The Guardian una carta dirigida a su yo de 14 años.

“Tres meses antes de cumplir los 21, le dirás a mamá el secreto. Estarás llorando y temblando. Ella estará aterrada porque no sabe qué está mal. La Navidad está a un par de semanas. Debes decirle porque conociste a alguien que te gusta y ya no puedes vivir con la culpa. Pero no puedes decir las palabras, así que lo hace ella: ‘¿Eres gay?’, y tú dirás: ‘Sí, mami, lo siento mucho.’ Pero en lugar de molestarse ella te contestará: ‘Gracias a dios no estás embarazada’”, escribió.

Tres años después, McKee fue la protagonista de una Ted Talk en la que exigió la igualdad de los derechos para las personas LGBTTIQ+ y dedicó su lucha a las víctimas de la masacre del club nocturno Pulse, en Orlando, Florida.

Ayer fue enterrada McKee, pero su legado, nombre y lucha seguirán impactando en Irlanda. En redes sociales ya hay una iniciativa para que cuando el matrimonio igualitario sea permitido en el país de tradición católica, la ley se llame Lyra McKee.