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Una cascada de culpas

Las inundaciones en la región que llevaron la catástrofe a los residentes del sur de Rusia el fin de semana pasado, comienzan a tener un tinte político desde esta semana.

Y es que el desastre natural en Krasnodar que cobró la vida de 171 personas y destruyó 9 mil hogares, también pasó factura en las oficinas locales de gobierno.

Dos oficiales fueron despedidos después de las inundaciones, en lo que aparentemente resulta una acción para lavar culpas y evitar que las acusaciones lleguen al gobernador o incluso al presidente.

Experiencias amargas como ésta dejan el trabajo de las autoridades con una gran interrogante encima, sobre todo cuando las calamidades acechan.

Las inundaciones en la región que llevaron la catástrofe a los residentes del sur de Rusia el fin de semana pasado, comienzan a tener un tinte político desde esta semana.

Y es que el desastre natural en Krasnodar que cobró la vida de 171 personas y destruyó 9 mil hogares, también pasó factura en las oficinas locales de gobierno.

Dos oficiales fueron despedidos después de las inundaciones, en lo que aparentemente resulta una acción para lavar culpas y evitar que las acusaciones lleguen al gobernador o incluso al presidente.

Los empleados que fueron despedidos acusan a las autoridades de alto rango, de mandar desviar la reserva de agua para proteger las residencias construidas para el gobernador y aparentemente también, para Vladimir Putin.

Dicha imputación fue rotundamente negada por el Kremlin.

“Yo no creo eso (las acusaciones a Putin y al gobernador)”, dijo Ilya Ponomaryov, diputado de oposición que viajó a Krasnodar para ayudar en los trabajos de asistencia.

Ponomaryov aceptó que hubo más muertes de las que se reportaron oficialmente.

“Los cadáveres están siendo llevados a diferentes jurisdicciones. Probablemente nunca sabremos cuántas personas murieron”.

Experiencias amargas como ésta, dejan el trabajo de las autoridades rusas con una gran interrogante encima, sobre todo cuando las calamidades acechan.

Desastres y autoridades

Dos días fue lo que le tomó a oficiales soviéticos admitir  que hubo un accidente nuclear en Chernobyl, Ucrania, en el año de 1986.

En 2000, cuando el submarino nuclear Kursk se hundió, los comunicados en Rusia apenas apuntaban “dificultades técnicas menores”.

Después se negó cualquier ofrecimientos de ayuda.

Los 118 tripulantes a bordo del Kursk murieron. Las evidencias sugerían que algunos sobrevivieron a la explosión inicial, a pesar de que en Rusia se decía que dicho percance acabó con todas las vidas.

En septiembre del año pasado, el avión donde viajaba el equipo de hockey Lokomotiv Yaroslav se estrelló, dejando únicamente un sobreviviente.

Los residentes del lugar aseguran que esto sucedió porque los oficiales de Moscú se encontraban celebrando un foro económico en la ciudad, entonces apuraban a los aviones para liberar las pistas para la visita de otras autoridades.

Volviendo a Krasnodar, el gobernador Alexander Tkachev dijo a los residentes del golpeado pueblo Kyrmsk que  fue imposible alertarlos a tiempo el sábado de que la inundación se aproximaba.

Argumentó que el primer aviso de fuertes lluvias se dio el pasado viernes a las 10 de la noche y que el punto más alto de la inundación sucedió entre la 1 y las 3 de la mañana del sábado pasado.

Sin embargo, el gobernador despidió al alcalde de Kyrmsk y al líder de la administración regional, culpándolos de haber fallado en la evacuación y prevención por las inundaciones.

A pesar de que científicos dijeron que el desastre natural ocurrió por una saturación de agua en el suelo a causa de las fuertes lluvias, los damnificados piensan lo contrario.

Los residentes de Kyrmsk sospechan que las reservas de agua fueron liberadas en dirección a sus casas para prevenir que se inundara la casa del gobernador Tkachev, entre otras viviendas más.

El trabajo del gobernador parece seguro, pues dentro de sus dominios está Sochi, ciudad incluida en las Olimpiadas de Invierno para 2014. Tkachev lleva doce años gobernando Krasnodar, gracias a que se ha reelegido.