
La última acción migratoria de Biden
El presidente Biden aseguró la estancia en Estados Unidos de migrantes venezolanos y salvadoreños al extender el Estatus de Protección Temporal, una medida muy criticada por Donald Trump
Pablo AbundizEn los últimos días de su presidencia, Joe Biden trabaja para proteger a miles de migrantes de las promesas de deportaciones masivas que su sucesor amenazó con comenzar desde el primer día de su gobierno. Por ello, extendió el permiso que faculta a miles de migrantes a residir y trabajar de forma legal en Estados Unidos.
Es a través del Estatus de Protección Temporal que 600 mil venezolanos y 230 salvadoreños que ya se encuentran en Estados Unidos pueden permanecer en el país ante la crisis que vive su nación de origen.
Bajo presión de senadores demócratas, miembros de la Conferencia Hispánica del Congreso, Biden validó la renovación de estadía temporal para ciertas nacionalidades; sin embargo, se quedó corto ante la petición de los legisladores que solicitaban también que esta medida se aplicara a nicaragüenses y ecuatorianos.
NEW: DHS announced today the extension of Temporary Protected Status (TPS) for Venezuela for 18 months. The extension of TPS is due to extraordinary and temporary conditions that prevent eligible Venezuelan nationals from safely returning.
Read more: https://t.co/PWO25w9n10 pic.twitter.com/YrexLvkVp9
— Homeland Security (@DHSgov) January 10, 2025
El mismo día que Nicolás Maduro tomó posesión para su tercer periodo presidencial en Venezuela, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos anunció que las condiciones políticas y económicas del país no garantizaban el acceso a alimentos, salud o seguridad; por lo que se extendían los beneficios del programa por 18 meses a los venezolanos que se hubieran encontrado en el país de forma continua antes del 31 de julio de 2023.
Creado en 1990, el Estatus de Protección Temporal brinda a los nacionales de ciertos países, que ya se encuentran en Estados Unidos, amparo ante deportaciones y permisos de trabajo por considerar que las condiciones actuales en su nación de origen no son seguras o porque el país emisor no puede manejar el regreso de sus nacionales.
La política migratoria de Biden
Durante la administración Biden, el uso de este programa se extendió a casi un millón de personas, en su mayoría venezolanos; sin embargo, su empleo ha sido criticado por ambos polos del debate migratorio.
Si bien el presidente Trump y el bando republicano argumentan que la utilización y continua renovación de este estatus temporal implica una política de fronteras abiertas, la izquierda de su partido y las organizaciones migrantes critican al gobierno demócrata por utilizar el programa para paliar la cuestión migratoria a pesar de las limitantes de este; el Estatus de Protección Temporal no ofrece un camino a la residencia permanente ni a la ciudadanía.
On President Biden’s first day in office, he called on Congress to secure the border and address the country’s broken immigration system.
While Congressional Republicans refused to pass a bipartisan border security agreement, President Biden took action and encounters today are… pic.twitter.com/96BSE7iuHj
— The White House (@WhiteHouse) January 14, 2025
Al respecto, la profesora Adriana Estefany Carbajal, internacionalista y especialista en temas migratorios de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón de la UNAM, opina que el gobierno del presidente Biden se encontraba en una posición en la que necesitaba buscar balance para controlar la migración fronteriza.
“Él necesitaba encontrar un equilibrio entre proteger los derechos de los migrantes que estaban llegando de manera masiva a Estados Unidos y generar las políticas migratorias estrictas que exigía el electorado, ese intento equilibrio entre la seguridad fronteriza y la protección causó un gran revuelo en la sociedad estadounidense y lo vimos con el regreso de Trump”, señala la especialista.
La profesora Carbajal señala que el endurecimiento de las políticas migratorias durante la administración de Biden no venía solamente del bando republicano, sino que también los demócratas se han sumado a la securitización de la migración.
Las promesas migratorias trumpistas
Durante su primer mandato presidencial, Trump intentó retirar a El Salvador de la lista de países que gozan de esta protección, y durante la campaña presidencial tanto él como el vicepresidente electo J. D. Vance prometieron reducir la utilización del Estatus de Protección Temporal como medida migratoria.
La victoria electoral de Trump está marcando un hito en la importancia que los ciudadanos estadounidenses dan a la migración. De acuerdo con una encuesta realizada por la Associated Press y el National Opinion Research Center (NORC) de la Universidad de Chicago, 47 por ciento de los estadounidenses considera que la migración debería ser una prioridad para el gobierno federal, un aumento de 12 puntos respecto al año pasado y el mayor incremento de entre los temas prioritarios para los votantes.
Si bien la preocupación por el tema migratorio aumentó entre votantes de ambos partidos, entre los simpatizantes republicanos el tema se volvió prioridad para el 75 por ciento de ellos en un momento que, de acuerdo a la Oficina del Censo de los Estados Unidos, 47 millones 831 mil inmigrantes viven en Estados Unidos.
Our border czar Kamala Harris opened up the border by design. Now real people are suffering. https://t.co/QedOHu6R8P
— JD Vance (@JDVance) August 1, 2024
Con 14 por ciento de su población constituida por inmigrantes, las posiciones frente a la migración legal o indocumentada son muy marcadas. Mientras los votantes republicanos continúan buscando limitar la migración indocumentada, de acuerdo con una encuesta del PEW Research Center, prácticamente ningún estadounidense se opone a los niveles actuales de migración legal, incluso el 47 por ciento de ellos busca priorizar la migración de personal altamente capacitado.
Bajo este contexto, la profesora Carbajal apunta que la politización del tema ha causado división social, y que bajo un segundo gobierno de Trump es posible que una reforma migratoria no solo criminalice la migración sino que cambie el perfil migratorio de quienes llegan a Estados Unidos.
“Hemos visto que Donald Trump simpatiza más con ciudadanos europeos y que tiene reservas con los latinos; sin embargo, las cuotas migratorias serían conforme las necesidades que detecte el sistema migratorio y si necesitan a profesionistas que cubran ciertas necesidades sociales se les podrá recibir, pero se buscará controlar el perfil de los migrantes que ingresen a Estados Unidos.
“Me gustaría resaltar que en el caso de México, los migrantes calificados y los turistas que generan derrama económica son también una parte importante de la sociedad estadounidense”, remarca la académica.
El debate por la migración legal hacia Estados Unidos divide a los asesores del presidente electo; si bien su promesa de detener la migración está cargada de tintes xenófobos, Trump se opuso públicamente a los llamados etnonacionalistas de algunos de sus asesores para limitar el número de visas H-1B para trabajadores calificados.