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Trump al espejo

En su discurso ante la Asamblea General de la ONU, el presidente de Estados Unidos calificó a Kim Jong-un como ‘un hombre cohete en una misión suicida’, segundos antes de advertirle que podría destruir totalmente a Corea del Norte

Donald Trump fue contundente durante su primer discurso ante la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). Llamó a la alianza global para acabar con los “enemigos de la humanidad”: Corea del Norte, Irán y el terrorismo islámico, y de paso lanzó una advertencia a Venezuela.

En la escalada de amenazas, el presidente de Estados Unidos caricaturizó al líder norcoreano Kim Jong-un, al que definió como “un hombre cohete en una misión suicida”, cuya nación será destruida por la fuerza armamentista de EU si se empeña en continuar con las pruebas con bombas de hidrógeno.

“No se puede aceptar que esta banda criminal se arme con misiles nucleares. Tenemos una gran paciencia, pero si nos vemos obligados a defendernos o a defender a nuestros aliados, no tendremos otra opción que destruir totalmente a Corea del Norte.

“Ya es hora de que se dé cuenta de que la desnuclearización es su único futuro posible. El hombre cohete está en misión suicida consigo mismo”, demandó Trump.

Sin dar un viraje completo a su política de “America primero”, el mandatario estadounidense instó a la unidad de los países miembro y promovió la transformación de la ONU en un instrumento de acción, una coalición de naciones soberanas en contra de la amenaza global.

“Para mí, América estará siempre en primer lugar, como para cualquier dirigente responsable (…) queremos naciones soberanas que trabajen juntas desde el respeto mutuo. El éxito dependerá de la fortaleza de los miembros. El mundo será más seguro si las naciones son poderosas y libres. Buscamos resultados, no ideología. Es realismo”, detalló el presidente.

Su mensaje ratifica la postura sobre Corea del Norte que previamente había establecido la embajadora de Estados Unidos ante la ONU, Nikki Haley: extremar las sanciones contra Pyongyang en alianza con China y Rusia, antes favorables al régimen de Kim Jong-un, además de esgrimir la respuesta militar como última opción.

Sin grandes metáforas, sincronizado con el teleprompter, habló con claridad y, al margen de la caricatura de Kim Jong-un, mostró una sobriedad pocas veces vista, intentando conciliar su credo aislacionista con la necesidad de alianzas globales, en la formulación más clara hasta la fecha de su doctrina internacional.

“Es tiempo de que todas las naciones aíslen al Gobierno de Corea de Norte hasta que cese su comportamiento hostil”, sentenció el presidente.

“Ya es hora de que se dé cuenta de que la desnuclearización es su único futuro posible. El hombre cohete está en misión suicida consigo mismo”
Donald TrumpPresidente de EU, en alusión al líder norcoreano Kim Jong-un

‘Gobiernos criminales’

En su intervención en la ONU, Trump arremetió contra los países que apoyan al terrorismo y el acuerdo nuclear alcanzado en la administración de su antecesor, Barack Obama, con Irán.

La continuación del pacto nuclear firmado en julio del 2015 entre Teherán, Washington y cinco países para frenar el desarrollo atómico iraní a cambio de aliviar las sanciones comerciales fue puesto en duda, dejando la puerta abierta para su revisión a mediados de octubre.

“No podemos respetar acuerdos que den cobertura a un programa nuclear; es una vergüenza. No hemos oído la última palabra al respecto. Pedimos al mundo que se una para pedir que terminen con la opresión del pueblo y el apoyo a los terroristas”.

Calificó el régimen de los ayatolás de “dictadura corrupta, asesina y desestabilizadora”, que solo exporta “caos y destrucción”.

Sobre el terrorismo islámico, contra el que Estados Unidos libra larga batalla, entre ellos Isis, Al Qaeda y los talibán, exigió a las naciones soberanas y libres unirse en contra de los regimenes que les dan refugio.

“No aceptaremos santuarios; hay que expulsarlos y exigir responsabilidades a sus financiadores”, dijo, para condenar en especial a Siria, “un gobierno criminal que gasea a sus niños”.

El presidente de Estados Unidos intentó conciliar su credo aislacionista con la necesidad de alianzas globales en contra de la amenaza que representa Corea del Norte y el terrorismo

Mensaje a Maduro

Una vez clara su postura sobre el Pacífico y Medio Oriente, Trump volteó a América. Exhortó a la ONU a presionar a Venezuela en busca de restaurar la democracia, y adelantó que Washington podría imponer medidas más severas al gobierno de Nicolás Maduro.

“También hemos sancionado a Nicolás Maduro y su gobierno. Su gobierno socialista ha infligido daños irreparables sobre su población, propagando la miseria y la pobreza. Ha robado el poder de sus parlamentarios para preservar su autoridad”, aseguró.

“El pueblo venezolano está hambriento. Es una situación inaceptable. No podemos permanecer quietos. Tenemos un objetivo: ayudarles a recuperar su libertad y su democracia”.

El mandatario estadounidense aseguró que el problema de la nación latinoamericana fue implementar el socialismo.

‘Demonizan y dividen’

Al arrancar la jornada en la Asamblea General de la ONU, su secretario general, Antonio Guterres, condenó las políticas aislacionistas que dividen y polarizan a las naciones.

“El uso de armas nucleares debería ser inimaginable. Pero hoy las ansiedades globales sobre armas nucleares están en su nivel más alto desde el fin de la Guerra Fría”, denunció Guterres.

“Las sociedades están fragmentadas. El discurso político está polarizado. La confianza en y entre los países se está viendo lastrada por aquellos que demonizan y dividen. La economía global está cada vez más integrada, pero nuestro sentimiento de comunidad global está desintegrándose”.

Por su parte, el presidente brasileño, Michel Temer, insistió en la urgencia de incrementar la cooperación entre países.

“No creemos en el proteccionismo como la salida de los problemas económicos”, detalló.

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