No hay imagen disponible

Todos contra el Estado Islámico en Siria

Vladimir Putin adelantó el lunes en la Asamblea General de la ONU que para terminar con el Estado Islámico, el mundo necesitaba crear una alianza como la que terminó con la amenaza nazi en la Segunda Guerra Mundial. 

Un día antes, el gobierno de Bagdad confirmaba que Irak había llegado a un acuerdo con Irán, Rusia y Siria para formar un nuevo eje de apoyo, compartir inteligencia militar y combatir más eficazmente a ISIS. 

"Estamos dispuestos a trabajar con cualquier país, incluyendo a Rusia e Irán para terminar el conflicto en Siria (…) pero después de tanta sangre derramada no podemos volver al statu quo"
Barack Obama, Presidente de EU
“Todo el mundo entiende que si no resolvemos los problemas del Medio Oriente, esos problemas se filtrarán a otras regiones e inundarán al mundo entero”
Hasán Rouhaní Presidente de Irán
"Apoyamos al gobierno legítimo de Siria. Cualquier acción contraria creará situaciones como las que podemos ver ahora en países de esa y otras regiones"
Vladimir Putin Presidente de Rusia
El Washington Post consideró que las aproximaciones de EU y Rusia al problema sirio son, ambas, incorrectas. Pero reconoce que es importante tener, al menos, un plan claro. Putin tiene uno, Obama no

Vladimir Putin adelantó el lunes en la Asamblea General de la ONU que para terminar con el Estado Islámico, el mundo necesitaba crear una alianza como la que terminó con la amenaza nazi en la Segunda Guerra Mundial. 

Un día antes, el gobierno de Bagdad confirmaba que Irak había llegado a un acuerdo con Irán, Rusia y Siria para formar un nuevo eje de apoyo, compartir inteligencia militar y combatir más eficazmente a ISIS. 

En Nueva York, Putin confirmó lo anterior y anunció que Rusia, Irán, Irak y Siria forman ya una alianza que combatirá a los terroristas islámicos en el país asiático. 

Durante la cumbre para el Desarrollo Sostenible, el representante del Kremlin presionó a todos los países occidentales a unirse a él y al gobierno de Teherán para pelear conjuntamente contra los yihadistas. 

Por su parte, Hasán Rouhaní, presidente de Irán, habló en la ONU a nombre del Ayatolá Alí Jamenei, líder supremo de su país, y sorprendió al mundo al confirmar la alianza con Rusia, nación con la que ha tenido varios desencuentros políticos en el pasado. 

Rouhaní consideró que la alianza es un importante paso para terminar con el terrorismo en la región y está convencido de que su país y Rusia jugarán un papel importantísimo para asegurar la estabilidad del Medio Oriente. 

Barack Obama ha abogado exitosamente en el senado por lograr un pacto nuclear con Irán, pero no solo sus detractores, sino él mismo han confirmado que la relación con Irán no está, ni estará basada en la confianza. 

En una decisión que involucra el combate al terrorismo, el tema prioritario para Estados Unidos en los últimos años, es de esperarse que Washington esté preocupado por el nuevo eje medio oriental formado por Moscú, Irán, Bagdad y Damasco. 

Además, Rusia e Irán desean la permanencia de Bashar al-Asad. Estados Unidos quiere lo contrario. Francia también ha expresado su rechazo al actual presidente sirio y ha promovido acusaciones por presuntos crímenes de guerra cometidos por al-Asad entre 2011 y 2013. 

EU y Rusia no coincidieron en nada

En sendos discursos ante el pleno de la ONU, Putin defendió el régimen de Bashar al-Asad, mientras Obama aseguró que el presidente sirio es un tirano que debe dimitir.

Después, Obama y Putin sostuvieron una reunión bilateral, pero no llegaron a ningún acuerdo público sobre la situación en Siria. 

La agencia AP, quien cubrió la reunión del martes,  la llamó “95 minutos de ‘nyet’ (no en ruso)”. 

Es poco probable que Estados Unidos y sus aliados – acostumbrados en los últimos años a practicar un imperialismo menos voraz conocido como ‘soft power’ (poder suave) –crean que la incursión militar rusa en Siria sea otra cosa que un intento claro por recuperar su poderío hegemónico en esa región. 

Hacen lo que quieren

Putin confirmó antes del ataque del miércoles, la presencia de al menos 2 mil soldados rusos y de repúblicas ex soviéticas en Siria las cuales, dijo Putin, están ahí para estabilizar la situación del país. 

Barack Obama rechazó esa presencia, a la que consideró un atentado contra la soberanía de Siria. Sin embargo, su gobierno no tuvo otra opción que permitir el ataque aéreo de ayer. 

Algunos analistas concluyen que la postura de Obama evidencia una retórica de doble moral. El gobierno de Washington ha confirmado bombardeos del ejército estadounidense en al menos siete países en seis años. 

Putin aseguró durante su visita en Estados Unidos que la alianza no contemplaba una intervención militar de Rusia en el territorio Sirio, pero aclaró que su aseveración era válida únicamente “por el momento”. Ese momento duró muy poco. 

Putin ya comparó la amenaza del Estado Islámico con el fenómeno nazi liderado por Adolfo Hitler. Pero en Estados Unidos, la creación del nuevo eje para terminar con el terrorismo, le recordará a muchos al hostil eje Berlín-Roma-Tokio.

Tres de los más claros enemigos de los  Estados Unidos en el pasado siglo, y lo que va de este, son parte de la nueva alianza. Rusia, Irán e Irak distan mucho de ser países con los que Washington disfrute cooperar en un conflicto internacional.

Por lo que respecta a Siria, ambos gobiernos – el ruso y el de Estados Unidos – tácitamente reconocen su responsabilidad directa en lo que ha ocurrido en los últimos años. 

Habrá que esperar y ver si ISIS,  un monstruo creado, en parte, por la falta de acuerdos entre estos dos gigantes, hace que la mayoría de las naciones del mundo se pongan de acuerdo por primera vez en setenta años.