Sin clientes y con la reputación manchada… cierra bufete de los ‘Panama Papers’

Hace dos años, el despacho se vio involucrado en un gran escándalo mediático que involucro a políticos, empresarios, deportistas y artistas, quienes presuntamente utilizaron paraísos fiscales para evadir impuestos

Mossack Fonsea, el bufete panameño de abogados que detonó en 2016 el escándalo de los llamados Panama Papers, anunció este miércoles que cerrará sus oficinas a finales de este mes, pues el deterioro en su reputación le impide continuar.

“El deterioro reputacional, la campaña mediática, el cerco financiero y las actuaciones irregulares de algunas autoridades panameñas han ocasionado un daño irreparable, cuya consecuencia obligada es el cese total de operaciones”, informó el bufete en un comunicado.

Sin embargo, la firma aclaró que algunos de sus empelados continuarán laborando a puerta cerrada para finalizar ciertos asuntos administrativos pendientes, así como atender consultas de autoridades y antiguos clientes.

“Deseamos expresar nuestro agradecimiento a los clientes por todos sus años de solidaridad con nuestro grupo, especialmente a aquellos que a pesar de las situaciones actuales se han mantenido con nosotros apoyándonos a lo largo de este proceso”, indicó Mossack Fonsea.

El próximo 3 de abril se cumplirán dos años del escándalo que sacudió a varias parte del mundo, incluido México, pues diversos personajes invirtieron fuertes sumas en paraísos fiscales, presuntamente, para evadir impuestos en sus respectivas naciones.

Medios de comunicación de todo el mundo dieron a conocer la filtración informativa de documentos confidenciales de Mossack Fonsea. La información fue liberada, principalmente, por el Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación.

“El Consorcio Internacional de Periodistas Investigativos (ICIJ, por sus siglas en inglés) presentó al mundo, con base en información robada, un panorama desacertado de los servicios que prestábamos tergiversando la naturaleza de la industria y su papel en los mercados financieros globales”, señaló Mossack Fonsea.

Actualmente, el bufete cuenta solamente con el 10 por ciento de la planta que tenía antes del escándalo, la cual constaba de 370 empleados en Panamá y 600 empleados en distintas partes del planeta.

Mossack Fonsea insistió que el negocio de las sociedades extraterritoriales no es ilegal. De hecho, en su momento, diversos especialistas coincidieron que mientras ese dinero no fuera ilegal, no había ningún delito en invertirlo en esta clase de paraísos.

Por si esto fuera poco, los socios fundadores del bufete, Jurgen Mossack y Ramón Fonseca Mora, han sido vinculados por el Ministerio panameño por su presunta participación en el caso de corrupción brasileña conocido como Lava Jato.

Te puede interesar
PANAMAPAPERS Condenan a los paraísos fiscales

Además de la renuncia del primer ministro islandés y de las torpes explicaciones de otros políticos de alto nivel alrededor del mundo, los “Panama Papers” ya están surtiendo efecto en el discurso internacional.

Y es que más de 300 economistas instaron ayer a líderes mundiales que acudirán a una cumbre en Londres esta semana a reconocer que no existe un beneficio económico en los paraísos fiscales, y exigieron que se levante el velo de secrecía que los rodea.

PANAMAPAPERS El arte de esconder

A lo largo de 50 años, Victor y Sally Ganz, una pareja de coleccionistas de bajo perfil de Manhattan, gastaron cerca de dos millones de dólares para conformar su colección con obras de artistas como Picasso y Jasper Johns. Tras su muerte, la colección fue puesta a la venta por sus herederos y ésta alcanzó una cifra que cambiaría el mercado del arte para siempre.

PANAMAPAPERS La evasión empresarial

Para Estados Unidos el mayor problema en cuanto a la evasión fiscal no tiene que ver con individuos creando complejos esquemas ilegales, sino con empresas aprovechándose de estructuras legales para reducir sus obligaciones.

Un reporte de un subcomité del Senado de Estados Unidos, publicado en 2014, estima que el país pierde alrededor de 150 mil millones de dólares en ingresos fiscales potenciales debido a esquemas extranjeros.