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Sí aprenden la lección

Miles de estudiantes y profesores apoyaron ayer una huelga de la educación pública española en contra de la austeridad y la nueva reforma educativa del gobierno.

Los sindicatos convocantes cifraron en un 65 por ciento el seguimiento del paro entre los docentes, mientras que el Ministerio de Educación rebajó el dato al 19 por ciento.

La huelga afectó a todos los niveles de la educación y grupos de piquetes impidieron el acceso a decenas de escuelas y universidades. Más de 30 manifestaciones recorrieron las principales ciudades.

Miles de estudiantes y profesores apoyaron ayer una huelga de la educación pública española en contra de la austeridad y la nueva reforma educativa del gobierno.

Los sindicatos convocantes cifraron en un 65 por ciento el seguimiento del paro entre los docentes, mientras que el Ministerio de Educación rebajó el dato al 19 por ciento.

La huelga afectó a todos los niveles de la educación y grupos de piquetes impidieron el acceso a decenas de escuelas y universidades. Más de 30 manifestaciones recorrieron las principales ciudades.

La Plataforma por la Educación Pública, que agrupa a alumnos, profesores y personal administrativo, protesta contra los recortes que, argumentan, están desmontando el sistema educativo español.

También pedían al ministro de Educación, José Ignacio Wert, que retirase la reforma educativa que tiene previsto aprobarse el viernes. 

La nueva ley, la octava en democracia, cambiaría el modelo lingüístico que rige en las comunidades autónomas con su propio idioma, aumentaría el número de alumnos por clase, haría a los colegios menos democráticos, blindaría la escuela segregadora por sexo, ofrecería una mayor cuota al sector privado, eliminaría la materia de Educación para la Ciudadanía, incluiría asignaturas vinculadas a la religión católica y establecería nuevos recortes en la financiación.

“Los profesores están trabajando en condiciones muy precarias”, dijo Almudena Cabezas, profesora de Ciencias Políticas de la Universidad Complutense de Madrid.

“Los alumnos sufren subidas en las tasas, mientras que el personal administrativo está siendo despedido o se le está reduciendo el salario. Creo que hay muchas razones para estar aquí”, agregó. Por su parte, Wert defiende la reforma como el cambio para dejar atrás las cifras de abandono escolar temprano, de casi 25 por ciento.

Al final del día, la protesta tuvo éxito. El gobierno  aplazó la aprobación de la medida, cuyo anteproyecto se iba a presentar el viernes ante el Consejo de Ministros. (AP)

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