Secuestradas y a la venta

Los terroristas de Boko Haram, de los más sanguinarios de África, decidieron probar un punto y secuestrar niñas a las que ahora amenaza con vender y esclavizar. 

Este grupo, que ha causado alrededor de 4 mil muertes en ataques y atentados en Nigera, “pretende la aplicación de la sharia o ley islámica en todo el país y el abandono de la educación occidental”, publicó El País el lunes. 

El secuestro del pasado 14 de abril involucró a cerca de tres centenares de niñas de una escuela en Chibok, al noreste del país. 

Los terroristas de Boko Haram, de los más sanguinarios de África, decidieron probar un punto y secuestrar niñas a las que ahora amenaza con vender y esclavizar. 

Este grupo, que ha causado alrededor de 4 mil muertes en ataques y atentados en Nigera, “pretende la aplicación de la sharia o ley islámica en todo el país y el abandono de la educación occidental”, publicó El País el lunes. 

El secuestro del pasado 14 de abril involucró a cerca de tres centenares de niñas de una escuela en Chibok, al noreste del país. 

“La policía nigeriana dijo que más de 300 niñas fueron secuestradas. De ese número 276 permanecen en cautiverio y 53 lograron escapar”, informó The Washington Post.

Ayer, el líder del grupo, Abubakar Shekau, aseguró en un video entregado a AP y AFP  que las jóvenes estaban bajo su poder, lo que hasta ahora no había sido confirmado. 

“Yo secuestré a sus hijas y voy a venderlas en el mercado, en el nombre de Alá”, indicó el líder de Boko Haram. 

Añadió que la educación occidental era pecaminosa y que las niñas debían dejar la escuela y casarse. 

“Además, unas pocas adolescentes, según el mensaje difundido por Boko Haram, van a quedar en manos de esta organización radical para que les sirvan como esclavas y serán obligadas a casarse con sus integrantes”, aseveró El País el pasado lunes. 

Desde que se produjo el rapto, surgió una campaña que demanda una mayor implicación del Gobierno en la búsqueda y rescate de las niñas, pero también buscando el apoyo de la comunidad internacional. 

“Hemos hablado con países de los que esperamos una ayuda y los Estados Unidos ha sido el primero. Ya he hablado dos veces con el presidente Obama”, respondió a las manifestaciones el presidente nigeriano, Goodluck Jonathan. 

Rehénes en aumento

La cifra de 300 no les fue suficiente. Se sospecha que el grupo entró ayer a otro pueblo al noreste, disparando a la comunidad.

“Muchas personas trataron de correr atrás de la montaña pero cuando escucharon disparos, regresaron. Los hombres de Boko Haram entraron a los hogares y ordenaron a las personas que los evacuaran”, dijo Lazarus Musa, un residente de Warabe, donde ocurrió el ataque. 

Posteriormente se llevaron a ocho niñas de entre 12 y 15 años, presuntamente. 

La situación ya ha llamado la atención de la ONU al unirse a la lista de conflictos en la actualidad que cobran vidas inocentes.

Te puede interesar