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Se divorcia de los conservadores

El Papa Francisco está causando un conflicto “familiar” al interior de la Iglesia Católica.

El Pontífice reafirmó ayer que los católicos que se divorcian y vuelven a casarse no están excomulgados, como sugieren algunos religiosos conservadores.

“Las personas que comenzaron una nueva unión tras el fracaso de su matrimonio sacramental no están excomulgadas, como algunos piensan”, aseveró en su audiencia.

“Forman parte siempre de la Iglesia”.

El Papa Francisco está causando un conflicto “familiar” al interior de la Iglesia Católica.

El Pontífice reafirmó ayer que los católicos que se divorcian y vuelven a casarse no están excomulgados, como sugieren algunos religiosos conservadores.

“Las personas que comenzaron una nueva unión tras el fracaso de su matrimonio sacramental no están excomulgadas, como algunos piensan”, aseveró en su audiencia.

“Forman parte siempre de la Iglesia”.

Aunque reiteró que el catolicismo aún considera el divorcio como algo indeseable, Francisco argumentó que el clero debe acoger a estos feligreses para ayudarlos.

“La Iglesia sabe bien que tal situación contradice el sacramento cristiano, pero con corazón de madre busca el bien y la salvación de todos”, sostuvo.

“¿Cómo podemos pedirle a estos padres educar a los hijos en la vida cristiana si están alejados de la vida de la comunidad? Es necesario una fraterna y atenta acogida, en el amor y en la verdad, hacia estas personas”.

Tradicionales cuestionan

A pesar de que estas declaraciones representan sólo un cambio de tono y no de doctrina, el ala tradicional del catolicismo ve con recelo las palabras de Francisco.

Uno de los más críticos ha sido el prefecto de la Doctrina de la Fe, el cardenal Gerhard Ludwig Müller.

“Para los padres (de la Iglesia), los preceptos bíblicos en el tema son obligatorios. Ellos rechazan las leyes de divorcio del Estado como incompatibles con la enseñanza de Jesús”, escribió Müller en un artículo para L’Osservatore Romano el año pasado.

“El matrimonio no se trata simplemente de la relación de dos personas con Dios, también es una realidad de la Iglesia, un sacramento, y no le corresponde a los individuos decidir su validez, sino a la Iglesia”.

El divorcio fue uno de los temas más polémicos durante el Sínodo de la Familia del año pasado y se espera que en octubre de este año vuelva a debatirse. 

¿Entonces qué cambia?

Jorge Bergoglio ya se había referido en junio al tema del divorcio al señalarlo como algo que, incluso, a veces es necesario.

”A veces la separación puede incluso ser moralmente necesaria cuando se intenta proteger al cónyuge más débil o a los hijos más pequeños de las heridas causadas por la prepotencia, la violencia, la humillación, la extrañeza y la indiferencia”, dijo.

Pero los críticos de la Iglesia Católica advierten que él Pontífice no dice algo que provoque un cambio de fondo, sólo de forma.

“Lo que dijo el Papa es doctrina común, asumida desde siempre por la Iglesia”, explicó José Manuel Vidal, en El Mundo, “en efecto los divorciados no están excomulgados.

“La excomunión es una pena eclesiástica y, como tal, exige o bien un juicio previo por una causa gravísima, entre las que no está el divorcio, o bien que el pecado cometido caiga bajo excomunión ‘latae sententiae’”.

De hecho, analistas apuntan que los sacerdotes aún pueden negarle la comunión a los divorciados, algo que el Santo Padre no abordó de forma específica.

“Ésta no es una nueva indicación”, comentó a The New York Times Carlo Marroni, especialista en temas del Vaticano. 

“Está diciendo lo que la Palabra dice, está dándole la bienvenida a todos. No mencionó la posibilidad de abrir la confesión o la comunión (a los divorciados)”.

Otros pasos

El diario El País reportó ayer que el argentino ha hecho declaraciones sobre asuntos que antes eran tabú en la Iglesia Católica. 

”Es necesario ampliar los espacios para una presencia femenina más incisiva en la Iglesia”, ha indicado Francisco ante las voces que critican que el Vaticano esté bajo el control de sólo hombres.

También ha pedido no juzgar a los homosexuales a pesar de que el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin, condenó en mayo la aprobación del matrimonio entre parejas del mismo sexo en Irlanda como “una derrota para la humanidad”.

¿Un papa liberal?

Las declaraciones de Francisco sobre la familia y la pobreza lo han confrontado con los radicales de la Iglesia Católica.

> Divorciados
“Las personas que comenzaron una nueva unión tras el fracaso de su matrimonio sacramental no están excomulgadas, como algunos piensan”

> Homosexuales
“Si una persona es gay y busca a Dios, y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”

> Evolución
“El Big-Bang  no contradice la intervención de un creador divino, al contrario, la requiere. La evolución de la naturaleza no contrasta con la noción de creación”

> Desigualdad
“La Iglesia está llamada a reconocer y combatir las causas de la desigualdad y la injusticia, profundamente arraigada, que deforman el rostro de la sociedad”

> Mujeres
“Se ha de garantizar la presencia de las mujeres en el ámbito laboral y en los lugares donde se toman las decisiones importantes, tanto en la Iglesia como en las estructuras sociales”

 

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