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Sacrificio por el euro

Las advertencias de políticos y economistas sobre el futuro de la Unión Europea (UE) y la eurozona llegaron a los oídos de la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras.

Luego de protagonizar, durante más de seis meses, uno de los episodios más críticos de la historia de la UE, ambos mandatarios llegaron ayer, con la ayuda de otros líderes europeos, a un acuerdo para un nuevo rescate de Grecia.

85%
de los griegos cree que la Unión Europea no entiende las necesidades del país
Mientras que el acuerdo es más estricto de lo que los griegos esperaban, los alemanes ya no querían ninguna concesión para Grecia e, incluso, pedían su salida de la eurozona
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Las advertencias de políticos y economistas sobre el futuro de la Unión Europea (UE) y la eurozona llegaron a los oídos de la canciller alemana, Angela Merkel, y el primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras.

Luego de protagonizar, durante más de seis meses, uno de los episodios más críticos de la historia de la UE, ambos mandatarios llegaron ayer, con la ayuda de otros líderes europeos, a un acuerdo para un nuevo rescate de Grecia.

Pero el trato, que incluye 55 mil millones de dólares para Atenas en los próximos tres años, traería consecuencias políticas para Tsipras y Merkel, a pesar de la salvación de la integración europea.

“El acuerdo de Grecia con sus acreedores de la eurozona después de una cumbre maratónica deja un sabor amargo”, escribió el analista Hugo Dixon en Reuters, “Berlín tuvo razón en señalar que Atenas perdió la confianza de Europa.

“Pero al presionar a los griegos de forma tan dura, y al proponer inicialmente ideas que también podrían considerarse humillantes, Alemania estuvo cerca de perder la confianza de Europa”. 

Mientras que el acuerdo es más estricto de lo que los griegos esperaban, los miembros más ricos de la UE, como Dinamarca, Finlandia e incluso Alemania, ya no querían ninunga concesión para Grecia e, incluso, pedían su salida de la eurozona.

Aun así, el desenlace de la tragedia griega deja como ganador a Francia y al presidente Francois Hollande, quien desde un principio lideró la postura de conciliación y recalcó la importancia de conservar a Grecia en la eurozona. 

Atenas: política en ruinas 

Apenas una semana después de que 61 por ciento de los griegos votaron “no” en el referendo que les preguntaba sobre la última oferta de la UE, el primer ministro aceptó una propuesta que los analistas consideran estricta.

El trato obliga a Atenas a recortar el gasto social, a aumentar impuestos y a reformar el sistema de pensiones, como subir la edad de retiro y reducir beneficios.

Esto es un golpe para Tsipras, quien ganó las elecciones de enero pasado con la promesa de imponerse a la austeridad de la troika, conformada por la UE, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE).

 “Ese momento aparentemente brillante de la democracia ha terminado desastrosamente”, opinó Neil Irwin en The New York Times. 

Los líderes europeos dieron a Grecia un plazo de 48 horas para que el Parlamento votara a favor o en contra de la propuesta.

Analistas temen que haya una polarización entre los parlamentarios y que, incluso, el gobierno de Tsipras se disuelva.

Berlín: fríos, pero temerosos

Una encuesta de YouGov reveló la semana pasada que 47 por ciento de los alemanes querían que Grecia saliera de la eurozona, mientras que sólo 37 por ciento apoyaba su permanencia.

Aun así, la canciller Angela Merkel consintió el nuevo rescate.

Pero, mientras Merkel afrontaría críticas en su país por ceder, críticos perciben que Alemania queda mal parada ante los demás países miembro por su posición tan dura con Grecia. 

Incluso, ayer se volvió tendencia mundial la etiqueta #ThisIsACoup, con la que los usuarios acusaron al gobierno alemán de ser demasiado severo.  

“El hashtag #ThisIsACoup está exactamente en lo correcto. Esto vas más allá de ser duro y es puro deseo de venganza, completa destrucción de la soberanía nacional y ninguna esperanza para el alivio”, opinó Paul Krugman, Premio Nobel de Economía.

¿Quién gana y quién pierde?

Pierde y gana
> Angela Merkel
Canciller de Alemania

Merkel aprobó el acuerdo a pesar de los ciudadanos y políticos alemanes que pedían la salida de Grecia. Pero la canciller salvó a la UE, su proyecto personal de integración europea, aunque ahora la perciben como una lideresa poco solidaria. 

“La moneda más importante se ha perdido: ésa es la confianza y la fiabilidad”, reconoció. 

Gana
> Francois Hollande
Presidente de Francia

El mandatario francés abogó desde un inicio por la permanencia de Grecia en la eurozona y un trato justo, por lo que el reciente acuerdo lo consolida como el líder conciliatorio de la Unión Europea. 

“Se ha encontrado un acuerdo. Francia buscó este trato y lo quiso. Esto permitirá a Grecia permanecer en la eurozona”, manifestó. 

Pierde
> Alexis Tsipras
Primer ministro de Grecia

Tras llegar al poder, en enero, con la promesa de combatir la austeridad impuesta por la troika, los críticos señalan que aceptó una oferta demasiado estricta, por lo que su gobierno corre el riesgo de disolverse ante el descontento generalizado.

“Creo que la gran mayoría del pueblo griego apoyarán esto, porque ellos entienden que hemos dado lo mejor hasta el amargo final”, afirmó.

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Hace un año la coalición de izquierda radical griega conocida como Syriza y liderada por el joven político Alexis Tsipras ganó las elecciones y tomó el poder en enero de 2015. 

Cuando asumieron sus posiciones los líderes de Syriza fueron vistos por los griegos como salvadores. En poco tiempo ese entusiasmo se desvaneció y se les tachó primero de inexpertos, luego de radicales y finalmente de traidores. Hoy por hoy la gente los considera “más de lo mismo”.