Richard Huckle, el pedófilo que abusó a casi 200 niños, fue violado y asesinado en prisión

Richard Huckle fue torturado, violado y asesinado por otro preso, quien confesó deseaba que sintiera “lo que sintieron los niños” a quienes hizo daño

Richard Huckle, el pedófilo británico que abusó de 191 niños, fue violado y asesinado en la prisión de Full Sutton, en Yorkshire, donde cumplía una condena de 22 cadenas perpetuas.

Huckle fue asesinado el 13 de octubre de 2019 a sus 33 años, en una agresión que los jueces calificaron como “un prolongado ataque diseñado para humillarlo y degradarlo”; pero los detalles de su muerte fueron revelados este miércoles tras iniciar el proceso contra su presunto asesino, Paul Fitzgerald.

La corte de Hull Crown declaró que el pedófilo fue apuñalado, violado con un instrumento contundente y estrangulado en su propia celda, producto de un ataque “cuidadosamente planeado” por Fitzgerald.

El atacante de 30 años quería que su víctima “sintiera lo que todos esos niños sintieron”, declaró la corte. Fitzgerald, quien también está preso por abuso sexual, estranguló a Huckle, insertó una pluma desde su nariz hasta el cerebro y lo violó con un utensilio de cocina.

El pedófilo también fue apuñalado en el cuello, con un arma casera fabricada con un tornillo insertado en un cepillo de dientes.

El homicidio fue descubierto por el compañero de celda de Huckle, Ronald Mariner, quien descubrió a Fitzgerald montado en su víctima, quien se encontraba atado de manos y pies, con un charco de sangre alrededor de su cabeza, mientras era estrangulado con una liga.

Cuando los oficiales escucharon, corrieron a la celda y encontraron a Fitzgerald con su cara contra la de Huckle, aparentemente susurrándole algo al oído, aunque desconocen qué le dijo. Tras sacarlo de la celda, éste confesó a los oficiales, “creo que lo he matado, está muerto”.

El fiscal Alistair Neil Macdonald dijo que el ataque de Fitzgerald, quien fue arrestado en 2009 por abusar sexualmente de una paseadora de perros, fue producto de “una forma de castigo” por los crímenes cometidos por Huckle.

La evidencia fue escuchada la mañana del miércoles en la corte de Hull Crown, durante la primera audiencia, pero Fitzgerald niega el asesinato.

Confesiones de Fitzgerald

Un día después del asesinato, Fitzgerald habría confesado al señor Brennan gerente de salud mental de Full Sutton, que había planeado asesinar a dos o tres personas más, pero con Huckle “se estaba divirtiendo mucho”.

Declaró también que le hubiera gustado cocinar partes de su cuerpo, pues desde hace tiempo había tenido pensamientos sobre matar personas y comerlas.

“Concluyó su relato diciendo que se sentía tan alto como una cometa cuando lo hizo y se sentía increíble; que lo recomendaría a cualquiera”, dijo el fiscal Macdonald. “También dijo que sólo se declaraba inocente porque el tribunal puede enviarlo al hospital”.

El mismo Fitzgerald calificó su ataque como “justicia poética”, declaró el fiscal.

En los días siguientes, la corte decidirá si Fitzgerald es culpable de asesinato o de homicidio involuntario por responsabilidad disminuida, como sostiene su defensa; pues durante el asesinato el acusado sufría un trastorno mixto de personalidad, psicopatía y trastorno de identidad de género.

Huckle, por su parte, fue arrestado en junio de 2016 tras compartir fotografías y videos de sus agresiones con pedófilos de todo el mundo; además de que intentó emprender una financiación de la publicación de las imágenes.

El pedófilo también redactaba un manual de abuso sexual a menores al momento de ser detenido por los delitos contra niños de entre seis meses y 12 años.

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