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Regresa Il Cavaliere

El primer ministro italiano, Mario Monti, le comunicó el sábado al presidente de Italia, Giorgio Napolitano, su dimisión, luego de que su antecesor Silvio Berlusconi le retiró súbitamente el apoyo, allanando el camino para elecciones adelantadas un año después de que el gobierno de tecnócratas llegó al poder y ayudó, según sus partidarios, a la recuperación del país, que se hallaba al borde del desastre financiero.

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Por ciento es la intención de voto para el partido de Berlusconi, el Partido de la Libertad.
Al presentarse a las elecciones, Berlusconi aplazaría las sentencias a las que se enfrenta por el caso Roby y el caso Mediaset

El primer ministro italiano, Mario Monti, le comunicó el sábado al presidente de Italia, Giorgio Napolitano, su dimisión, luego de que su antecesor Silvio Berlusconi le retiró súbitamente el apoyo, allanando el camino para elecciones adelantadas un año después de que el gobierno de tecnócratas llegó al poder y ayudó, según sus partidarios, a la recuperación del país, que se hallaba al borde del desastre financiero.

Y es que además, unas horas antes, Berlusconi dio un golpe de efecto al anunciar que buscaría ser primer ministro por un cuarto período y asegurar que había tomado esa decisión por el bien de Italia, tan solo un año después de que renunciara después de caer en desgracia por la presión de los mercados financieros en momentos en que Italia se hallaba en un caos económico.

La agitación política en Italia, sumida en la recesión e intentando escapar de la crisis de deuda soberana de la eurozona, ha asustado a los mercados financieros, que habían recuperado la fe en la capacidad del país para cubrir sus deudas desde que el economista Monti asumió el cargo después de ser designado para la formación de un gobierno técnico no electo encargado de implementar en Italia las reformas y las medidas de austeridad exigidas por la Unión Europea.

La agencia calificadora Standard & Poor’s, que indicó el viernes que podría reducir la calificación de Italia en caso de que la recesión persista entrado el 2013, habló de “incertidumbre” en lo relativo a si el próximo gobierno italiano podrá mantener o no el férreo curso de austeridad del gobierno apartidista de Monti, movido por el Parlamento.

El primer ministro le dijo a Napolitano que él podría consultar rápidamente con los líderes políticos sobre la posibilidad de una aprobación veloz de la ley del presupuesto de “estabilidad financiera”, crítica para suavizar los temores de los mercados bursátiles.

La oficina del presidente Giorgio Napolitano, quien se reunió durante dos horas con Monti en el palacio presidencial, dijo que el primer ministro le dijo que sin el respaldo no podría seguir gobernando Italia con la efectividad requerida, cuando el país se halla bajo recesión y trata de emerger de la crisis de la deuda soberana de la Eurozona.

Una vez que haga eso, Monti “pondrá su renuncia irrevocable en las manos del presidente”, se informó en el palacio presidencial.

El comunicado del palacio citó declaraciones de Monti que concluían que el partido conservador Pueblo de la Libertad de Berlusconi ha emitido “un juicio de categórica no confianza al gobierno” y su estrategia.

En declaraciones a los legisladores el viernes, el segundo del partido de Berlusconi, Angelino Alfano, responsabilizó la estrategia de austeridad de Monti de no haber logrado dar impulso a la economía.

Antes de establecer una fecha de elecciones, Napolitano debe disolver el Parlamento antes de que complete su legislatura a finales de abril. Las elecciones se tendrán que realizar dentro de los 70 días siguientes a la disolución del Parlamento.

Las encuestas de opinión han visto caer la popularidad del partido Pueblo de la Libertad de Berlusconi muy debajo de la agrupación más grande del país, el Partido Democrático, de centro izquierda.

Según eldiario.es, la mayoría de los sondeos dan como vencedor de las próximas elecciones al Partido Demócrata con una cifra cercana al 30 por ciento de los votos. Le sigue el Movimiento 5 estrellas, fundado por el cómico Beppe Grillo, le sigue con un 20 por ciento. Mientras tanto, el partido de Berlusconi toca fondo con la peor cifra de su historia, un 14 por ciento.

Sin embargo, Berlusconi confía en conseguir la victoria.

“Competiré para ganar”, dijo el ex primer ministro a los reporteros afuera del campo de entrenamiento de su equipo de fútbol Milan. “Me parece que se ha señalado el 10 de marzo” como posible fecha para las elecciones anticipadas “y creo que es una fecha adecuada para mí”, dijo.

En cuanto a la partida de Monti, según el periodista Iñigo Sáenz de Ugarte, también de eldiario.es, los italianos tampoco tenían una confianza exagerada en Monti. Según un sondeo del 7 de diciembre llevado a cabo por SWG, el apoyo a Monti era solo del 33 por ciento, tres puntos menos que la semana anterior. Además, la opinión sobre el Gobierno en conjunto era peor, pues solo un 25 por ciento se mostró satisfecho con su gestión.

Los dos ganan

Sin embargo, el uno con su renuncia y el otro con su regreso, ganan. Según el análisis del corresponsal de El País en Roma, Pablo Ordaz, Berlusconi gana todo.

El controversial ex primer ministro puede conseguir que sus juicios se aplacen –y en especial las sentencias inminentes del caso Ruby por abuso de poder y prostitución de menores y la de Mediaset por evasión de capitales– por “legítimo impedimento” al estar en la campaña electoral y tendrá la capacidad para impedir la aprobación de leyes que no le gusten.

En cuanto a Monti, gana la libertad de seguir en la vida política italiana sin tener que continuar con su afiliación apartidista. Según Ordaz, se le abren varias posibilidades.

Una, ser cabeza de lista de una plataforma política ya creada al efecto por el presidente de Ferrari, Luca Cordero di Montezemolo.

Otra, la de esperar a los resultados de las elecciones generales y, si ningún partido obtiene los votos necesarios para gobernar en solitario, volver a ser el primer ministro de “la extraña mayoría”.

La tercera opción que plantea Ordaz es que sustituya a Napolitano al frente de la presidencia de la República.

Por todo esto, concluye que “sobre la castigada arena de la situación política y económica italiana, dos pesos pesados se disponen a librar una batalla en la que ya no caben pactos ni medias victorias”.

(Con información de AP)

Los mercados reaccionan

El anuncio de la dimisión del primer ministro italiano Mario Monti ha conmovido las

finanzas del país.

Por Jesús M. Badiola

Los mercados financeieros han reaccionado con miedo ante la incertidumbre alrededor de la estructura política de Italia. La tendencia positiva sobre la situación económica de Italia en las últimas semanas, auspiciada por la estrategia del primer ministro Mario Monti, fue revertida afectando tanto en el mercado accionario, como en el rendimiento de los bonos gubernamentales.

Después de que Silvio Berlusconi retrajo su apoyo político para el gobierno de Mario Monti, el primer ministro italiano anunció que renunciaría antes de fin del año, mostrando la continua inestabilidad del país.

Monti dejará su puesto cuando su último proyecto legal, la Ley de Estabilidad, sea aceptada como se espera, antes de fin de año. Su salida forzará a que se establezcan elecciones a mediados de febrero del año entrante. Berlusconi, quien aún maneja un juicio por acusaciones de evasión fiscal, se propone como uno de los posibles candidatos a primer ministro.

Ante tal situación, se renueva la especulación sobre la estabilidad económica de Italia y la resolución de la crisis de la Eurozona. Mientras que en los últimos meses Italia había experimentado una caída en su costo de financiamento gubernamental, tal evento ha revertido la tendencia positiva que se observaba. 

El rendimiento de los bonos gubernamentales a diez años aumentaron a su nivel más alto en cuatro meses, alcanzando cerca de un 4.82 por ciento para el cierre del mercado italiano. De esta forma, aumentó la diferencia entre los bonos italianos y los bonos soberanos de Alemania, usados como referencia, en 28 puntos base.

De igual forma, el índice de acciones FTSE MIB, que mide el rendimiento de acciones italianas, cayó un 2.2 por ciento a diferencia de ganancias evidenciadas en Alemania, Francia y el Reino Unido.

En particular, las instituciones bancarias fueron las que más daño recibieron de la resignación del Primer Ministro. UniCredit SpA, el banco italiano de mayor magnitud valuado en 100 mil millones de euros, cayó un 5.2 por ciento mientras otros bancos prominentes cayeron cerca de un 5.9 por ciento. En particular el banco Mediolanum SpA, quien Silvio Berlusconi posee una importante parte de las acciones, cayó un 6 por ciento al cierre del lunes.

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