Un rapero, un artista y un periodista, nuevas víctimas de la censura en España

El rapero Valtònyc arrestado, una obra del artista Santiago Sierra descolgada de la feria ARCO, y un libro sobre los nexos políticos con el narco, forman parte de una nueva oleada de censura en España

El rapero Valtònyc arrestado, una obra del artista Santiago Sierra descolgada de la feria ARCO, y un libro sobre los nexos políticos con el narco, forman parte de una nueva oleada de censura en España.

La Feria ARCOmadrid 2018, que hoy se abre al público, retiró la obra ‘Presos políticos en la España contemporánea’, de Santiago Sierra, una serie de 24 retratos pixelados de políticos catalanes que apoyan el movimiento de independencia como Oriol Junqueras, líder de ERC, actualmente detenido.

La obra que se pudo ver desde el primer día frente uno de los accesos principales a Arco causó tal revuelo que los directivos de IFEMA que opera el espacio solicitaron el retiro de las fotografías a la galería Helga de Alvea, mientras que el creador denunció la ‘censura’ de su pieza.

Otro personaje que sufrió censura en España fue el rapero Valtònyc, quien fue condenado a prisión por injuriar a la monarquía con sus canciones.

De acuerdo con el diario BBC Mundo, el Tribunal Supremo ratificó esta semana una condena de 2017 emitida contra el artista por los delitos de calumnias e injurias graves a la Corona, enaltecimiento del terrorismo y amenazas.

Algunas de las canciones del incluían frases como “quiero transmitir a los españoles un mensaje, ETA es una gran nación”, (…)”El rey tiene una cita en la plaza del pueblo, una soga al cuello y que le caiga el peso de la ley”.

A las acciones contra el artista Santiago Sierra y el rapero Valtònyc se suma la resolición de una juez de Collado Villalba, Madrid, que acordó el aseguramiento del libro ‘Fariña’, obra en la que el periodista Nacho Carretero profundiza en la historia del narcotráfico gallego.

La medida adoptada, que se rigió bajo la demanda que presentó en enero el elcalde José Alfredo Bea Gondar al periodista Carretero y a la editorial Libros del KO, reclamaba supuesta vulneración de su derecho al honor.   

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