Protestas en Chile entran en cuarentena

Activistas chilenos pararon los eventos de protesta y manifestaciones por la cuarentena para evitar los contagios de coronavirus

Javier es un joven que vive en la comuna de Providencia, en Santiago de Chile. Desde una ventana de su departamento ve la ahora llamada Plaza de la Dignidad vacía, cuando hace unas semanas, manifestantes se congregaban en ese lugar para protestar por la desigualdad que impera en el país desde hace décadas.

El mercadólogo de profesión, quien presenció enfrentamientos entre activistas y carabineros a las afueras de su hogar, comparte que en las calles de la capital chilena, el flujo de transeúntes se redujo después de que la ciudadanía decidiera permanecer en sus casas para evitar contagios de coronavirus. La pandemia también dispersó a los manifestantes.

Sin embargo, el descontento de un sector de la población no cesa, Por el contrario, al malestar social se suma que algunos ciudadanos consideran que el presidente del país, Sebastián Piñera, tardó en tomar acciones para detener la propagación del coronavirus.

El primer caso confirmado Covid-19 en Chile se reportó el 3 de marzo. Quince días después del primer contagio, el presidente declaró estado excepcional de catástrofe por 90 días en todo el país. Esta declaratoria contempla un toque de queda.

Hay mucho descontento con el gobierno por no tomar la acción más grande, que sería declarar pandemia absoluta. Solo estamos en toque de queda desde las 10 noche a las 5 de la mañana todos los días, para evitar el flujo de gente en las calles.
Joven chileno

El país ya está en la Fase 4 de contagios de Covid-19, que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la etapa es la más grave, ya que es cuando se confirma que el virus causa brotes comunitarios de forma constante.

Piñera también decretó el cierre de las fronteras, mientras que comercios no esenciales bajaron sus cortinas. También ordenó el despliegue de militares en las calles para dar seguridad a los hospitales y resguardar el cumplimiento de las medidas de aislamiento social.

Además, se impusieron multas para quienes no respeten las normas, que van entre 50 mil y 200 mil pesos chilenos (mil 398 a 5 mil 594 pesos mexicanos), en tanto, la policía tiene la facultad de detener a quienes quebranten la cuarentena.

Hasta el cierre de esta edición, el ministerio de salud del país latinoamericano informó que son 1,306 las personas contagiadas y hay cuatro decesos.

Nora, quien también vive en Santiago, relata que fueron los activistas de La Plaza de la Dignidad quienes, a la par de detener las manifestaciones callejeras, pedían a la comunidad quedarse en sus casas para evitar los contagios de Covid-19.

Aunque las calles aleñadas a la plaza, que congregó a cerca de un millón de chilenos durante “La marcha más grande”, el 25 de octubre de 2019, las manifestaciones no cesan. A través de redes sociales, grupos de activistas que parecen anónimos, difunden llamados para realizar un cacerolazo a una hora y día determinados, para protestar para exigir medidas más fuertes por parte de la administración federal para mitigar los contagios de coronavirus.

Desde que llegó el Covid a Chile, activistas que usualmente convocaban a las protestas, pedían a las personas que ya no salieran a la calle. Esto fue una idea de ellos aun cuando el gobierno no había declarado cuarentena nacional, por eso siguen los caceroleos.
NoraHabitante de Santiago

Con el estado de excepción, las autoridades tienen derecho a adoptar, en forma progresiva, restricciones de reunión en espacios públicos, limitaciones al tránsito o movilidad de personas. También deben garantizar la distribución de bienes y servicios básicos.

“Ahora se mezclan las demandas que ya se tenían con el profundo descontento que están provocando las decisiones del gobierno respecto al Covid, ya que la ciudadanía las considera insuficientes y están pidiendo que se den mayores recursos a los hospitales, puesto que médicos y enfermeras hicieron público que no tienen insumos elementales como mascarillas y guantes”, dice Nora.

Las razones del descontento social

El incremento en el costo del boleto del metro, que pasó de 800 a 830 pesos chilenos, que equivale a 23.23 pesos mexicanos, fue el motivo de descontento de estudiantes, que ante la falta de ingresos para pagar, convocaron a evadir el pago del transporte .

El modelo económico que Chile adoptó después de la dictadura muestra algunas fallas, como en el sistema de pensiones, que ocasiona que los adultos mayores accedan a pensiones por montos menores al salario mínimo.

A esto se suma la baja calidad en los sistemas educativos y de salud, que además, no están al alcance de toda la ciudadanía, lo cual genera desigualdad social. Chile se ubica como uno de los países con menor movilidad social y altos niveles de inequidad dentro de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).

Cristian Álvarez, reportero en Radio Portales, comenta que las protestas se han reducido, en medio de expectativas de una alta convocatoria por la respuesta que se tuvo en “La marcha más grande” y la del Día Internacional de la Mujer, se esperaba que este mes se registrara un mayor número de movilizaciones.

En este contexto, el 29 de marzo en el país se conmemora el Día del Joven Combatiente, para honrar el asesinato de los hermanos Rafael y Eduardo Vergara Toledo, perpetrado en 1985 por carabineros durante la dictadura militar.

Para Álvarez será un reto para autoridades las acciones que tomen para este día, que sin ser de conmemoración oficial, siempre es motivo de manifestaciones, aunque, por ahora, no hay registro de convocatoria para alguna concentración en las calles.

“El tema es qué va a suceder después del coronavirus porque pueden resurgir las movilizaciones sociales y las protestas, mientras estamos en un proceso constituyente. Habrá que ver qué pasa cuando termine abril y después de las medidas de control, porque ahora la gente está preocupada por cuidarse”, declara Cristian.

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