El presidente de Siria estaría en problemas si se comprueba que sus fuerzas son responsables del ataque con armas químicas que mató a docenas de personas en el norte de Siria.
Con la maniobra, Bashar al Assad correría el riesgo de cometer un crimen de guerra justo cuando el gobierno de Donald Trump y la mayoría de los mandatarios occidentales habían dejado claro que ya no buscaban la destitución inmediata del líder sirio.
Indigo Staff