La ONU da revés a Trump: descalifica “nueva” capital de Israel

La polémica persigue al presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, debido a las decisiones poco populares en el mundo. Parece que él, armado de un bolígrafo y su cuenta de Twitter, puede hacer lo que le plazca con los países que considera menos poderosos.

Incluso ha tenido la osadía de enfrentarse con la Organización de las Naciones Unidas, tratando de presionar económicamente a los países que pertenecen a ella para obtener aliados a la fuerza y lograr que sus decisiones se conviertan en hechos internacionales que alteran la tensa calma que impera en regiones donde recobrar la paz ha costado mucho trabajo y años de esfuerzo.

Pero este jueves, 128 países pertenecientes a la ONU decidieron ponerle un freno a los impulsos de Donald Trump y acabar de una vez por todas con la más reciente de sus ocurrencias: nombrar a la disputada ciudad de Jerusalén como la capital de Israel.

Desde el 19 de diciembre, por iniciativa de Egipto, se presentó un texto ante el Consejo de Seguridad de la ONU en el que se pedía dar marcha atrás al nombramiento de Jerusalén como capital de Israel, el cual realizó Trump el 6 de diciembre.

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A pesar de que en esa ocasión recibió el voto positivo por 14 de los 15 miembros de dicho Consejo, Nikki Haley, embajadora de EU ante la ONU, decidió utilizar su poder de vetar la iniciativa y además calificó como “un insulto” que la Organización intentara votar en contra de la decisión de Donald Trump.

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La iniciativa pasó a la Asamblea General de la ONU, en donde el presidente de turno, Miroslav Lascak, dijo a los representantes que no debían olvidar que todos los países deben acatar el derecho internacional.

Uno de los más participativos durante la sesión fue Mevlut Cavusoglu, Ministro de Exteriores de Turquía, quien dijo que la determinación de los Estados Unidos viola de manera “flagrante” el consenso sobre la situación discutida, el cual consiste en que Israel y Palestina deben llegar a un acuerdo sobre el estatus de Jerusalén.

La discusión dio como resultado 128 países a favor de aprobar un texto que reafirma las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU desde 1967, en donde se dice que cualquier decisión unilateral será anulada y no tendrá efecto legal.

Cabe destacar que en el documento no se menciona expresamente a Estados Unidos ni a Donald Trump; nueve países votaron en contra de su aprobación y 35 se abstuvieron, incluido México.