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ONU condena violencia en Nicaragua

Las represiones a las protestas contra la reforma de seguridad social en Nicaragua han provocado la muerte de más de 25 personas. Ante los fallecimientos, los nicaragüenses exigen la renuncia del presidente Daniel Ortega

La represión de las protestas contra la reforma de seguridad social en Nicaragua ha provocado la muerte de docenas de personas. La Oficina del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de las Naciones Unidas ha recibido denuncias de que por lo menos 25 nicaragüenses fallecieron por los enfrentamientos durante las manifestaciones.

“Nos preocupa que algunas de esas muertes puedan equivaler a ejecuciones ilegales. Pedimos a las autoridades nicaragüenses que lleven a cabo una investigación rápida, exhaustiva, independiente y transparente de las muertes”, afirmó Liz Throssell, portavoz de esta agencia de la ONU.

En especial, Throssell solicitó la inspección de las denuncias de uso excesivo de la fuerza por parte de la policía u otros cuerpos de seguridad y que se depuren responsabilidades. También pidió que se investiguen los actos de violencia, como los saqueos, producidos desde el inicio de las protestas.

Las manifestaciones comenzaron el pasado miércoles después de que el presidente nicaragüense decidiera imponer la reforma que establece una reducción del 5 por ciento a las pensiones. Esta iniciativa también estipula aumentos en las cuotas que deben pagar los trabajadores para evitar la quiebra del Instituto Nicaragüense de Seguridad Social (INSS). El gobierno pretende recaudar 250 millones de dólares a partir de estos cambios.

Las represiones de las protestas han provocado la muerte de periodistas y jóvenes. De acuerdo a los comunicados del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (CENIDH), Ángel Eduardo Gahona, dueño del medio El Meridiano, fue asesinado mientras realizaba su trabajo para informar a la población sobre las protestas. Al respecto, testigos afirmaron que fue la policía quien realizó el disparo que impactó en la parte posterior de la cabeza del periodista.

La organización también tiene el registro de la muerte de Darwin Manuel Urbina y Richard Edmundo Pavón Bermúdez, este último estudiante del Instituto Gaspar García Laviana. Ambos fallecieron durante la protestas por circunstancias que aún no se han esclarecido.

El CENIDH también informó sobre la muerte de Jilton Rafael Manzanares, quien perdió la vida en el contexto de la represión en las inmediaciones de la Universidad Politécnica de Nicaragua.

“Es primordial que el gobierno de Daniel Ortega asuma su responsabilidad ya que estas muertes son producto directo de su política de represión, hostigamiento y criminalización de la protesta social. Asimismo, exigimos se garantice una investigación de los hechos ocurridos y se explique las circunstancias reales en la que estas personas perdieron la vida”, cita un comunicado de la organización.

El CENIDH afirmó que tanto el 18 como el 19 de abril ha verificado in situ las acciones violentas contra jóvenes, periodistas y población en general en diferentes puntos de la capital de Nicaragua.

Ante esta situación de violencia, la cantautora Gabriela Baca Vaughan denunció el jueves pasado las represiones a través de una transmisión en vivo por Facebook desde Managua, Nicaragua.

“Por este medio le estoy pidiendo al mundo entero se solidarice con la situación que está viviendo nuestro país. Hemos perdido todas las garantías como ciudadanos y nuestros derechos más sensibles se están quebrantando. Nos están atacando en la calle y miembros afines al partido están robando y asaltando a los medios de comunicación que se atreven a decir la situación de este país”
Gabriela Baca VaughanCantautora nicaragüense

Baca Vaughan explicó que su transmisión era una alerta de parte de toda Nicaragua para pedirle al resto del mundo que se dé cuenta que el actual gobierno nicaragüense “tiene sus días contados”. La cantautora afirmó esto debido a que los ciudadanos del país centroamericano están indignados por las represiones violentas.

“No podemos ser tratados con esta violencia, no podemos estar en un gobierno que se dice socialista y solidario, pero que nos manda a golpear con tubos, piedras y palos a vista de la policía…”, comentó la autora.

Además, la compositora mencionó que las manifestaciones a lo largo del país han sido expresiones pacíficas. “Los jóvenes están siendo atacados en sus propias casas. Tengo temor de la seguridad de toda la gente de mi país, de que esto desencadene otra vez en una guerra. Nosotros, los nicaragüenses que hemos marchado para pedir que esta situación se nos explique, no hemos llevado armas y no hemos pedido esta violencia desmedida”.

La afirmación de Baca Vaughan se debe a que el presidente de Nicaragua dijo que los manifestantes tienen vínculos con el narcotráfico y con el terrorismo internacional. Además, la vicepresidenta Rosario Murillo acusó a un partido político, sin nombrarlo, de instigar las protestas.

Exigen dimisión del presidente

Después de la presión por las protestas, el presidente Nicaragua Daniel Ortega Ortega anunció el domingo en una intervención televisada que retirará la iniciativa de ley que reduce las pensiones un cinco por ciento. No obstante, el ejército sigue desplegando militares en varias ciudades. El jefe de Estado del país centroamericano aceptó que sus propuestas no tuvieron “viabilidad” y crearon una “situación dramática”, por lo que daba marcha atrás en su implementación.

Después de la tregua de la mañana del domingo, por la tarde algunas personas comenzaron a reunirse en puntos neurálgicos de Managua, la capital de Nicaragua, para continuar con las protestas. También se registraron manifestaciones en otras ciudades del país. Desde el fin de semana la exigencia es otra: los nicaragüenses ya no se oponen a la reforma, sino que demandan la dimisión de Ortega y la liberación de los presos.

Estudiantes exigen liberación inmediata de los más de 200 jóvenes y profesores que están detenidos

El lunes las marchas continuaron. Decenas de miles de nicaragüenses, vestidos de blanco y ondeando la bandera nacional, recorrieron varios kilómetros en Managua para protestar en contra de las represiones de la semana anterior y para exigir la renuncia de su actual presidente.

Luego de la marcha multitudinaria del lunes, el martes los campesinos han llamado a un paro nacional hasta que se cumplan las exigencias de los estudiantes, atrincherados en la Universidad Politécnica de Nicaragua, las cuales son la liberación inmediata de los más de 200 jóvenes y profesores que están detenidos, que el gobierno cese su represión, libertad de expresión y la renuncia inmediata del presidente y vicepresidenta de Nicaragua.