A través de Colores de la Vida. Una Mirada Femenina, las obras de cuatro mujeres bolivianas fueron traídas a México

Mujeres bolivianas exponen su arte en exposición de Casa Milán

A través de Colores de la Vida. Una Mirada Femenina, las obras de cuatro mujeres bolivianas fueron traídas a México para conmemorar los 197 años de la independencia de su país. En entrevista, dos de ellas comparten lo que es ser una artista en su Estado y lo que hace falta para impulsar a las nuevas generaciones

La independencia de un país es un acto digno de celebrarse, y Bolivia lo está haciendo. Este año conmemoró los 197 años de su autonomía y es a través del arte que lo festeja con todo el mundo. En México, por ejemplo, la Embajada boliviana conmemoró este hecho histórico con Colores de la Vida. Una Mirada Femenina, una exposición que muestra el talento nacional a través del trabajo de cuatro mujeres.

Catalina Salinas, Claudia Balcázar, Magenta Murillo y Vane Salamanca Trepp, son quienes trajeron algunas de sus obras a México, a fin de celebrar con las y los mexicanos su independencia y el hecho de ser artistas bolivianas.

Es en Casa Milán, en Ciudad de México, que el trabajo de estas artistas se expondrá hasta el próximo 24 de septiembre, en espera de que las y los capitalinos conozcan parte de la labor pintoresca que se da en su país de origen.

En entrevista con Reporte Índigo, Catalina Salinas expresa que a pesar de que por lo general son los hombres quienes están más presentes en este rubro, no solamente en su país, sino en el resto de América Latina y Estados Unidos, las mujeres bolivianas siempre le han abierto las puertas.

“Eso a mí personalmente me ha gustado mucho siempre de Bolivia, que me han abierto las puertas, que me han ofrecido opciones, y al no vivir allá por tantos años pensé que iba a ser difícil volver a exponer (en mi país)”, dice Salinas.

Desde hace 13 años, Catalina vive en Albuquerque, Nuevo México; un lugar geográficamente lejos de su nación natal, pero que sigue representando a través de su trabajo y de su colaboración con artistas connacionales.

Respecto a la poca participación de las mujeres en el arte, Claudia Balcázar concuerda con Catalina; sin embargo, destaca la gran labor que pueden realizar sus colegas si empiezan a deshacerse de sus miedos y prejuicios.

“Es cierto, el espacio que tienen las mujeres en todos los ámbitos siempre ha sido muy limitado, pero una vez que una mujer empieza a descubrirse y a armarse de valor sacándose sus miedos y prejuicios, logra cosas maravillosas”, señala.

De acuerdo con Catalina Salinas, para que en su país las mujeres en el arte puedan sobresalir más, es importante darles mayor apertura, opciones para que se lleven a cabo muestras colectivas.

“En nuestra exposición (Colores de la Vida. Una Mirada Femenina) en su discurso nuestro embajador hizo la apertura de otros proyectos donde se exhiban más mujeres. Sería genial que cada año se hiciera así, crear tal vez un grupo de exposición permanente que salga de Bolivia, llevando la voz femenina.

“Eso no sólo le daría fuerza al país, sino un impacto a nivel internacional, demostrar que estamos presentes, que no estamos en silencio y creamos al igual que todos”, añade la artista.

Un mensaje a las mujeres

A lo largo de sus carreras, Catalina y Claudia han logrado presentar sus obras en distintas galerías; una labor que no ha sido fácil de cumplir, y por lo cual motivan a las nuevas generaciones de mujeres artistas a no rendirse.

“Les diría que dejen sus miedos, sus prejuicios, que ser resilientes también es importante (…) Que lo intenten, que no se rindan, porque querer es poder. Creo que es suficiente quererlo, soñarlo y decretarlo”, dice Balcázar.

Para ella, otro aspecto a destacar para poder sobresalir es trabajar en equipo como ella lo hizo en Colores de la Vida. Una Mirada Femenina, donde, asegura, encontró apoyo y cariño de todas sus colegas, incluyendo de Mabel Severich Larrea, quien dirigió y coordinó el proyecto.

“Creo que este es un ejemplo de que si no nos apoyamos entre nosotras nada funciona. Lamentablemente muchas cosas una sola no puede hacerlas, sino que tienes que hacer trabajo en equipo, en conjunto, y eso realmente lo he sentido y puedo decir con convicción que si las mujeres quieren, pueden”.

De igual manera, Catalina Salinas coincide con que aunque no es imposible hacer las cosas sola, “el camino se te abre mejor cuando tienes a tus amigas al lado”, si se empiezan a tratar con respeto simplemente porque son mujeres y conocen su historia.

“Cuando yo veo a Claudia sonreír por que está mostrando su arte hermoso, yo me lleno de alegría y creo que esa es la lección y la invitación: Cuando tú ves a una mujer que está surgiendo, que le está yendo bien, alégrate, porque a ti también te va a ir igual”, apunta Salinas.

A pesar de que ambas artistas ya se encuentran fuera de México, esperan volver no sólo para seguir presentando sus trabajos, sino para conocer el país al que hallan inspirador para seguir pintando.

“Yo he llegado mucho más inspirada para seguir pintando, para seguir creando, para tal vez tener otro proyecto que tenga que ver mucho más con esa experimentación cultural. México es demasiado rico en cuanto a cultura, la comida, todo inspira. Es un lugar realmente para regresar”, dice Catalina.

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