ARCHIVO - En esta imagen de archivo del 6 de agosto de 2002, Ingvar Kamprad, fundador de la cadena internacional de tiendas de muebles IKEA; ante la sede de la compañía en Almhult, Suecia. (Claudio Bresciani/TT via AP)

Muere Ingvar Kamprad, fundador de IKEA y dolor cabeza de muchos

Los que comenzó como un pequeño negocio en una granja, terminó como una de las compañías más populares y productivas de las actualidad

Ingvar Kamprad, el fundador de la tienda de muebles de IKEA y quien convirtió un pequeño negocio de ventas por correo en un imperio mundial, murió este sábado a los 91 años de edad, informó la compañía en un comunicado.

“Será muy extrañado y recordado con afecto por su familia y el personal de IKEA en todo el mundo”, señaló este domingo en Twitter IKEA Sverige, la división sueca de la compañía, e informó que el fundador murió en su casa de Smaland, Suecia.

Su ética de trabajo y estilo humilde siguen formando parte esencial de la identidad corporativa de la firma en la actualidad. Pero sus errores, incluido un acercamiento juvenil al nazismo, nunca afectaron a IKEA, una de las marcas más reconocibles del mundo.

Kamprad formó el nombre de la empresa a partir de sus iniciales y las primeras letras de la granja familiar, Elmtaryd, y la parroquia donde se encuentra, Agunnaryd. El lugar está en el corazón de Smaland, una provincia boscosa cuyos habitantes tienen fama de ingenio y habilidad.

Aunque hacia el final de su vida, su nombre aparecía con frecuencia en las listas de hombres más ricos del mundo, él nunca asumió las maneras de un magnate. Conducía un Volvo antiguo y vestía de forma sencilla.

Nacido el 30 de marzo de 1926, Kamprad fue un emprendedor precoz que vendía cajas de fósforos a los vecinos desde su bicicleta. Descubrió que podía comprarlas muy baratas al por mayor en Estocolmo y venderlas a un precio bajo sin perder un buen beneficio.

Pronto dejó las ventas puerta a puerta y empezó a anunciarse en diarios locales y gestionando un catálogo improvisado de venta por correo. Distribuía sus productos aprovechando la camioneta lechera local, que las llevaba hasta la estación de tren cercana.

En 1950 introdujo por primera vez los muebles en su catálogo. Eran obra de fabricantes locales en la zona boscosa cerca de su casa. Ante el éxito que tuvieron, pronto decidió retirar todos los demás productos y centrarse en muebles asequibles.

Desde entonces, el concepto IKEA, mantener los precios bajos dejando que los consumidores monten sus propios muebles, ofrece objetos para la casa a precios bajos y ha llegado a tiendas de todo el mundo.

Para algunas personas montar los muebles era toda una pesadiila:

En 1994, el diario sueco ‘Expressen’ publicó que Kamprad había tenido contactos con el líder fascista sueco Per Engdahl en las década de 1940 y 1950. En una carta a los empleados de IKEA, Kamprad admitió que había albergado simpatías por el líder ultraderechista, señalando que se trataba de “una parte de mi vida que lamento con amargura”.

En el libro de 1998 dio más detalles sobre sus “ideas erróneas”, señalando que de niño se había visto influenciado por el firme apoyo a Hitler de su abuela alemana. Sus abuelos paternos emigraron a Suecia en la década de 1890.

IKEA rinde homenaje a su origen sueco: las tiendas de la compañía están pintadas de azul y blanco como la bandera sueca, y sirven albóndigas y otros platos tradicionales suecos en sus restaurantes. Peor la relación de Kamprad con su patria fue complicada en ocasiones.

Kamprad anunció en 2013 que se retiraría de la junta que controla la marca IKEA, dentro de las medidas para delegar responsabilidades en su hijo, Mathias.