Los Caudillos del Hambre

Con el mismo ejemplo que hizo Gandhi, quebrantando gobiernos con la sola resistencia, así se han convertido algunos personajes en figuras ejemplares en distintas partes del mundo. Hablamos de los caudillos del hambre.

Se oponen a gobiernos, doblegan mandatos autoritarios, ponen en jaque monarquías, se vuelven héroes de un pueblo. Pero ¿qué hay detrás de esta nueva ola de resistencia a través del sacrificio? 

La Intifada del Hambre

Hana Shalabi y los palestinos que de las cárceles administrativas encabezan el movimiento.

Con el mismo ejemplo que hizo Gandhi, quebrantando gobiernos con la sola resistencia, así se han convertido algunos personajes en figuras ejemplares en distintas partes del mundo. Hablamos de los caudillos del hambre.

Se oponen a gobiernos, doblegan mandatos autoritarios, ponen en jaque monarquías, se vuelven héroes de un pueblo. Pero ¿qué hay detrás de esta nueva ola de resistencia a través del sacrificio? 

La Intifada del Hambre

Hana Shalabi y los palestinos que de las cárceles administrativas encabezan el movimiento.

Intifada es el nombre con el que se le conoce a las rebeliones palestinas en contra de la ocupación de Israel en los territorios disputados. 

Shalabi es considerada heroína del movimiento tras pasar 44 días en huelga de hambre. Logró ser liberada tras ser detenida sin cargos en lo que se conocen como las “detenciones administrativas”. 

Al igual que ella, otros 4 mil 700 palestinos han sido confinados en cárceles de Israel. 2 mil de ellos se le han unido en la resistencia de no comer para pedir su liberación. 

Shalabi fue encarcelada en 2009 y fue liberada dos años después, en un canje de presos palestinos por el soldado israelí Gilad Shalit. 

La libertad le duró poco a la mujer palestina pues, cuatro meses después, soldados israelitas allanaron su casa para detenerla nuevamente.

“La huelga de hambre es una nueva arma para luchar contra Israel. Es un arma efectiva y la única con la que los presos podemos conseguir algo. A los israelíes les desconcierta. No saben cómo tratar con nosotros”. 

Después de ser liberada, Hana Shalabi fue exiliada a la Franja de Gaza, conocida como “la cárcel a cielo abierto” por los mismos palestinos. 

El gobierno de Israel la amenazó con ser víctima de un asesinato selectivo si se volvía a involucrar en actividades políticas o de protestas.

Las detenciones administrativas solo pueden tener una duración de seis meses, pero es posible renovarlas a placer por “razones de seguridad”.

Khader Adnan es otro precursor de la Intifada del Hambre, quien fue encarcelado por la misma razón que Shalabi.  

Se declaró en huelga de hambre el 17 de diciembre de 2011. Permaneció 66 días sin comer hasta ser liberado. También fue exiliado a Gaza.

A pesar de las violaciones a los derechos humanos de los palestinos, quienes deciden emprender la resistencia han tenido alcances inesperados.

Han logrado socavar una represión israelí que tiene ya muchos años en activo. Y sin explotar un solo coche bomba ni disparar una sola munición. 

El ex presidente del ayuno 

Quien dijo que la resistencia pacífica y las huelgas de hambre son exclusivos de activistas contra el sistema, no conoce a Nambaryn Enkhbayar.

Enkhbayar, ex presidente de Mongolia, logró obtener derecho a fianza después de ponerse en huelga de hambre por 10 días. 

Los cargos que se le imputaban eran haber robado equipos de televisión y no pagar impuestos de importación por unos libros traídos desde Corea del Sur a su país.

Para la organización Amnistía Internacional, la detención fue arbitraria. Para la familia de Enkhbayar, se debe a que el gobierno mongol deseaba quitarlo del poder.

A pesar que dentro de la cárcel estaban a punto de forzarlo a comer y terminar con su huelga, los abogados del ex presidente lo impidieron.

Enkhbayar ya ha sido liberado bajo fianza. 

Una monarquía contra la pared

Abdulhadi al Khawaja fue condenado a cadena perpetua por estar implicado en la revuelta del año pasado en el país árabe de Bahrein.

Se ha puesto en  huelga de hambre desde el 8 de febrero para denunciar las injusticias de su encarcelamiento.

La prensa internacional asegura que tiene a la monarquía bahreiní contra la pared: si lo libera, será un signo de debilidad. Su muerte lo convertiría en mártir.

La base de las protestas en Bahrein responden a las demandas de la mayoría musulmana chií contra el control del poder de la familia real de origen suní.

Con una tensión que crece cada día, la monarquía teme que la muerte de Abdulhadi Khawaja alimente el fuego de las protestas.

La insurrección bahreiní puede ser una Primavera Árabe atrasada, inconforme con los círculos de poder.

La esposa de Khawaja, Khadija al Musawi, confiesa que su esposo ha dejado de tomar líquidos.

Preocupados por esta situación, las autoridades de Bahrein han ordenado a la Corte repetir el juicio contra el activista.

La ‘Princesa del Gas’ tras las rejas

Yulia Timoshenko es una de las figuras de la política ucraniana llena de contrastes. 

Fue considerada la “Juana de Arco” de la Revolución Naranja que logró la anulación de la presidencia de Víctor Yanukóvich en 2004 por fraude.

Yanukóvich jamás olvidaría dicha ofensa. 

En el historial de Timoshenko se encuentran ciertas manchas difíciles de ignorar. 

Aparte de su mote durante la Revolución Naranja ucraniana, también se le apodó “La Princesa del Gas”, al presidir durante dos años el Sistema de Energía de Ucrania.

Se le acusó de robar grandes cantidades de gas ruso en 2001, por lo que fue cesada. 

Para 2010, Timoshenko compite por las elecciones presidenciales contra Víctor Yanukóvich, el mismo a quien arrebato el poder.

En una contienda cerrada, Yanukóvich le ganó a la “princesa del gas” por menos de tres puntos en los porcentajes. 

El nuevo presidente de Ucrania nunca olvidó la ofensa de Yulia, encarcelándola por supuestos actos de corrupción en contratos de gas con Rusia.

“Es una venganza política”, argumentó Timoshenko.

En respuesta, la ex primer ministra se declara en huelga de hambre para protestar contra la opresión de Yanukóvich.

Las reacciones en Europa le dieron la razón a la ex ministra.

Se canceló la Cumbre de Yalta, donde se esperaba que Ucrania ganara importancia en Europa Oriental.

El presidente polaco, Bronislaw Komorowski y el presidente del Consejo de la Unión Europea, Herman van Rompuy, pidieron la libración inmediata de Yulia Timoshenko.

La misma Comisión Europea amenazó con boicotear la Eurocopa, a celebrarse a partir del 8 de junio en Ucrania y Polonia si Timoshenko no es liberada para entonces. 

Andrulla Vassiliou, responsable de cuestiones deportivas de la Comisión, ya anunció que no acudirá a ningún partido.

A  la causa se le suman la canciller alemana, Angela Merkel, y el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso. 

La hija de Yulia, Yvgenia Timoshenko, dejó claro que su madre fue encarcelada por “luchar contra el régimen” que, asegura, reprime al pueblo ucraniano desde hace dos años, citado en Europapress.

Con el hambre como espada, esta Juana de Arco ucraniana puede aún desde la cárcel combatir a un régimen famoso por encarcelar a la oposición.

El belga que busca el perdón

Oliver Loeb, hombre de negocios belga que fue sentenciado a tres años de prisión, logró convencer a las rígidas autoridades de Emiratos Árabes Unidos (EAU) para su bien.

Fue encarcelado por emitir un cheque el cual carecía de fondos. La ley de los Emiratos Árabes castiga quien cometa este tipo de actos al considerarlos que actúan “con mala fe”.

Loeb declara que se trata de un asunto ajeno al él, debido a que un inversionista no le pagó y se quedó sin fondos.

Después de declararse en huelga de hambre, las autoridades de EAU declararon reconsiderar el caso.

Pero el empresario belga tendrá que enfrentarse a la titánica tarea de convencer al máximo dirigente de EAU de que lo absuelva.

Sheikh Mohammed bin Rashid Al Maktoum, máximo dirigente de Dubai, es el único que puede darle perdón para que Loeb sea liberado.

Por lo pronto, el empresario belga ya logró un avance en su caso, algo que otros 16 extranjeros presos en el país árabe no habían logrado hasta el momento.

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