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Le falló la inteligencia

En febrero de 2003, antes de iniciarse la guerra contra el régimen de Saddam Hussein, Tony Blair fue cuestionado por el periodista Jeremy Paxman y un grupo aleatorio de ciudadanos sobre la participación británica en Irak. Todo esto en un programa especial para la cadena de televisión BBC. 

En aquel momento un articulado Blair explicaba por qué, a pesar del repudio de muchos de sus conciudadanos y de la comunidad internacional, invadir Irak era la decisión correcta. 

La demora en la presentación de los resultados de la Indagatoria ha generado descontento y muchos acusan a Sir John Chilcot de buscar cuidar la reputación de los políticos en lugar de dar una explicación clara a las familias de los muertos
"No puedo dar un estimado real de cuánto tiempo nos tomará completar nuestro trabajo"
Sir John Chilcot Presidente de la Indagación sobre Irak en RU
"Me puedo disculpar por el hecho de que la inteligencia que recibimos era incorrecta (…) y por algunos de los errores en la planeación"
Tony Blairex primer ministro del RU

En febrero de 2003, antes de iniciarse la guerra contra el régimen de Saddam Hussein, Tony Blair fue cuestionado por el periodista Jeremy Paxman y un grupo aleatorio de ciudadanos sobre la participación británica en Irak. Todo esto en un programa especial para la cadena de televisión BBC. 

En aquel momento un articulado Blair explicaba por qué, a pesar del repudio de muchos de sus conciudadanos y de la comunidad internacional, invadir Irak era la decisión correcta. 

El ahora ex primer ministro, aseguraba entonces que era absolutamente claro lo que sucedía en el país árabe y sentenciaba:

“Irak definitivamente ha desarrollado estas armas, las ha escondido y dice que no debemos preocuparnos, cuando ni tan siquiera pueden explicarnos qué pasó con las otras armas que ya sabíamos que sí tenían”.

Tony Blair consideraba en 2003 absurdos los cuestionamientos de los especialistas y periodistas que ponían en tela de juicio la información recibida por su oficina, la cual, según él, confirmaba que Irak estaba escondiendo y moviendo arsenal nuclear. 

“Esto es lo que nuestros servicios de inteligencia nos dicen. La otra opción es pensar que lo están inventando todo, pero esta es la información que me llega todos los días y sería irresponsable no actuar al respecto”, aseguraba Blair en 2003.

Ante esas declaraciones uno de los ciudadanos invitados al programa le dijo al Primer Ministro que no estaba de acuerdo con él y que la información presentada por Estados Unidos en la ONU era totalmente risible.

El moderador, Jeremy Paxman, en un intento por salvar a Blair de esta aguda afirmación, intentó darle la palabra a otra persona. El ex premier lo interrumpió e insistió en responderle al escéptico británico. 

“Estarás de acuerdo conmigo en que, dejando a un lado el debate sobre si  debemos entrar o no a la guerra, luchamos contra un régimen barbárico que debe irse”, explicaba Blair a un contrariado abogado.  

Pero el legista respondió “entiendo entonces, que esta guerra es para deshacerse de un líder no democrático, que no respeta los derechos humanos y que genera inestabilidad en el mundo… ¿es entonces George Bush el siguiente?”.

Blair y Paxman denostaron la comparación del abogado británico y el programa continuó. 

Tres meses después comenzó la invasión británica en Irak. El gobierno de Hussein fue derrocado rápidamente, el dictador fue capturado en 2003 y condenado a la horca. En 2006 fue ejecutado. 

En la actualidad, ni Bush ni Blair lideran a sus países, ya no existe Saddam Hussein, pero la situación en Irak no ha mejorado. Todo lo contrario. 

Irak es, de acuerdo al índice de Estados fallidos, el país más inestable en todo el mundo. 

La incipiente democracia iraquí, instaurada por EU y RU, no ha podido contener el incremento de la violencia civil, el desgaste político y, sobre todo, el crecimiento exponencial de ISIS, el nuevo enemigo número uno del mundo.

Hasta la fecha, las armas de destrucción masiva que motivaron la invasión en 2003 no han sido encontradas. 

¿Mea culpa?

Hace apenas unos días, Tony Blair ofreció disculpas por haber invadido Irak con base en información de inteligencia imprecisa y por varios errores militares cometidos durante la guerra. 

Y lo hizo nuevamente en una entrevista para televisión, esta vez para la cadena estadounidense CNN. 

Blair admitió además, que la guerra en Irak es responsable de la actual inestabilidad en Irak, en la región y del crecimiento del Estado Islámico. 

Es claro que, más allá de la confesión de Blair, derrocar a Saddam Hussein fue el problema y la causa del empoderamiento de ISIS. 

La justificación de Hussein para el mantenimiento de su régimen militar era que lograba controlar un Estado que sin él sería ingobernable.

“Por supuesto que no puedes decir que los que removimos a Saddam en 2003 no tenemos responsabilidad por la situación en 2015”, aceptó Blair durante la entrevista para CNN. 

Sin embargo, al final de su disculpa Blair se contradijo y comentó: 

“Me cuesta trabajo disculparme por remover a Saddam. Creo, incluso en 2015, que es mejor no tenerlo ahí”. 

La reacción

El testimonio de Blair no ha sido bien recibido por los medios ni por los políticos de su país. 

El ex premier ha sido fuertemente criticado por ventilar su disculpa en televisión, antes de conocer los resultados de la Indagatoria sobre Irak. 

La investigación, también conocida como Indagatoria Chilcot, por el nombre del funcionario que la preside – Sir John Chilcot – es una investigación pública que busca esclarecer la participación británica en Irak entre 2003 y 2009. 

Los analistas internacionales consideran que la disculpa de Blair es más una estrategia precautoria, para intentar limpiar su imagen antes de que se conozcan los resultados de la indagatoria y llega en un momento cuando los daños causados por ese error ya son irreversibles. 

Para muchos la confesión y la evidencia existente, confirman una de las mayores mentiras militares de los últimos tiempos. 

La justificación de la operación militar en Irak por parte de EU y del Reino Unido nunca existió y aun así se procedió a terminar con el gobierno de Saddam Hussein.  

Una decisión ajena a las armas de destrucción masiva y tomada con mucha anterioridad por EU y sus aliados. La decisión de invadir un país de gran riqueza petrolífera, para reordenar la región.

Después de los miles de muertos, los miles de desplazados y el crecimiento exponencial del Estado Islámico, es claro que la invasión fracasó. No ayudó a reordenar nada sino a desestabilizar aun más al país árabe. 

Por otro lado, después de las declaraciones de Blair, John Chilcot ha sido criticado por demorar los resultados de la indagatoria. 

Los deudos de los militares británicos que murieron en la guerra contra Irak están ansiosos por tener más información sobre las razones que provocaron el fallecimiento de sus seres queridos. 

La indagatoria comenzó hace seis años y aun no se anuncia la fecha de su publicación.

Miles de iraquís, 4 mil soldados norteamericanos y 179 británicos perdieron la vida después de la invasión a Irak.