La semana decisiva del Brexit

El próximo domingo se cierran los últimos detalles del acuerdo sobre la separación entre la Unión Europea y Reino Unido. La primera ministra británica Theresa May tuvo un inicio semanal exitoso con el apoyo de los 27 ministros al proyecto de divorcio, sin embargo, hubo problemas por los territorios de ultramar

El Brexit está más cerca que nunca porque ya se encuentra en la agenda de Reino Unido y la Unión Europea un periodo de transición previo al divorcio entre ambos lados y sólo falta afinar detalles. Ante este panorama, la presente semana es crucial para la comunidad europea, la monarquía parlamentaria y la mujer que lleva el timón de la separación: la primera ministra británica Theresa May.

La jefa de Gobierno de Reino Unido declaró desde el domingo que la semana iba a ser decisiva para el proceso de separación. Las discusiones en Bruselas que comienzan esta semana giran en particular sobre la futura relación entre Reino Unido y la Unión Europea después de la división prevista para el 29 de marzo del próximo año.

“Los próximos 7 días van a ser decisivos. Definirán el futuro de este país, los empleos de la gente y su forma de vida. Para mi está claro que el pueblo votó por la salida”
Theresa MayPrimera ministra de Reino Unido

May pretende cerrar en Bruselas el proyecto de acuerdo que anunció el miércoles pasado. La noticia sobre el borrador del arreglo provocó varias dimisiones en su gobierno, en particular por la cuestión de la provincia británica de Irlanda del Norte tras la salida de la UE.

El punto más controvertido del acuerdo es el backstop: una solución que prevé por una parte que Reino Unido se mantenga en una unión aduanera con la UE y por otra, un mayor alineamiento reglamentario para Irlanda del Norte si no se llega a un arreglo sobre la futura relación entre Bruselas y Londres tras un período transitorio de 21 meses.

Además, la incertidumbre sobre el Brexit se mantiene por las amenazas de una moción de censura contra May si lo pide el 15 por ciento del grupo conservador en el Parlamento de su país.

En este contexto, la primera ministra británica puso en marcha una campaña de marketing desde el lunes para hacer cambiar de parecer tanto al pueblo británico como a los funcionarios de su país y hacerles ver que el proyecto que presentó el miércoles es el mejor acuerdo posible que se puede negociar.

Lejos de los problemas de Reino Unido, los ministros de Exteriores de las 27 naciones que se quedan en la Unión Europea decidieron este lunes dar apoyo al borrador del acuerdo de separación entre Reino Unido y la comunidad.

El ministro austriaco de Asuntos Europeos Gernot Blümel, quien ostenta la presidencia semestral de la Unión Europea, definió la aprobación en conjunto como el primer paso difícil ante el que la comunidad logra preservar la cohesión.

Londres y Bruselas necesitaron casi 17 meses para lograr un acuerdo. Por su parte, el negociador europeo, el francés Michel Barnier, se declaró satisfecho de que los ministros hayan apoyado todo el paquete sobre la separación.

España fue el único país que no se mostró del todo complacido con aprobar el borrador del acuerdo. El gobierno del país ibérico tiene sus reservas sobre Gibraltar, territorio británico de ultramar ubicado en una pequeña península cuya soberanía es reclamada por los españoles.

Ante esto, Barnier se reunió el lunes en varias ocasiones con el ministro español, Josep Borrell, para tranquilizar las inquietudes españolas sobre Gibraltar.

Además, España no es el único país que tiene dudas sobre los territorios británicos de ultramar. Chipre, por ejemplo, tiene preguntas sobre el futuro de las bases de soberanía británica en su territorio y Francia no tiene claro cómo quedará la cuestión de los derechos de pesca en el Canal.

España pidió modificar el artículo 184 del texto del acuerdo de divorcio para plasmar su posibilidad de vetar la futura relación que regirá entre la UE y este territorio británico, cuya soberanía reclama Madrid, al término de un período de transición previsto hasta finales de 2020

“Las negociaciones futuras sobre Gibraltar son negociaciones aparte. Y eso es lo que tiene que quedar claro. Hasta que no quede claro (…) no podremos dar nuestra aprobación”, dijo este lunes a la prensa el ministro español Borrell.

En este sentido, el gobierno británico aseguró que el acuerdo de retirada cubre Gibraltar y que, en la negociación de la futura relación con la UE no excluirá ningún territorio británico de ultramar.

Día clave

Todos los detalles sobre esta península y otros posibles conflictos serán tratados en la cumbre extraordinaria del domingo 25 de noviembre, en la que se reunirán los jefes de Estado y de Gobierno europeos para confirmar el acuerdo del Brexit.

Los mandatarios deben dar su visto bueno al pacto de retirada de 585 páginas tras resolver los problemas pendientes en ambas partes, como el porvenir de la flota pesquera de la UE en aguas británicas.

Otro posible conflicto es la fecha en la que terminará el periodo de transición tras el Brexit. Ambos lados acordaron que esta etapa finalizará el 31 de diciembre de 2020 y puede prolongarse sólo una vez por un tiempo limitado.

Para Londres, la transición debe finalizar antes de las próximas elecciones generales en Reino Unido, a mediados de 2022, dijo May este lunes ante la patronal de su país.

Golpe a la migración

Por otra parte, la primera ministra británica también comentó este lunes que con el Brexit se cambiará el sistema migratorio en el Reino Unido y los ciudadanos de la UE ya no podrán tener trato prioritario en su entrada a territorio británico.

“Ya no sucederá que los nacionales de la UE, al margen de las cualificaciones o experiencia que tengan que ofrecer, puedan saltarse la fila y pasar por delante de ingenieros de Sydney o desarrolladores de software de Delhi”, declaró en el congreso anual en Londres de la patronal Confederación de la Industria Británica (CBI, por sus siglas en inglés)

May agregó que su plan migratorio estará construido en torno a los talentos y calificaciones que cada persona ofrece sin importar su país de origen en lugar de un sistema basado en la procedencia.

La jefa del Gobierno sostuvo que esto cumplirá con el veredicto del referéndum del 23 de junio de 2016, en el que un 52 por ciento frente a un 48 por ciento de los británicos votó a favor de salir del bloque europeo y recuperar el control de las fronteras.

Además, May añadió que las nuevas normas de inmigración provocarán la creación de mayores oportunidades de formación para los jóvenes de Reino Unidos y más empleo cualificado, al no haber la competencia desde la UE.

Ahora sólo queda esperar las resoluciones de la cumbre extraordinaria del próximo domingo para conocer el destino de Reino Unido y la Unión Europea tras el Brexit.