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Momias, fósiles, libros… nada se salvó tras incendio en museo Nacional de Brasil

Un incendio destruyó el acervo integrado por 20 millones de piezas del Museo Nacional de Brasil. El recinto estaba deteriorado previo a la catástrofe porque desde hace cuatro años no recibía el presupuesto necesario para su mantenimiento

Un incendio provocó que se perdiera parte de la historia de diferentes civilizaciones. Momias, fósiles, libros y objetos que representan la cotidianidad de distintos tiempos y sociedades quedaron hechos cenizas después de que las llamas consumieron el acervo del Museo Nacional de Brasil.

Con el fuego, una colección de 20 millones de piezas sufrió daños, desde momias egipcias hasta el fósil más antiguo de América Latina conocido como Luzia, de casi 12 mil años de antigüedad.

El Museo Nacional era el mayor recinto de historia natural y antropología de América Latina y la institución científica de Brasil más antigua.

Previo al incendio, este espacio albergaba piezas relacionadas con antropología biológica, arqueología, etnología, geología, paleontología y zoología, según el sitio web del museo.

El lugar también tenía una biblioteca de más de 530 mil títulos y guardaba la colección indígena más numerosa e importante de la región.

Era el hogar de exhibiciones relacionadas con la historia de las Américas que incluían miles de obras de la época precolombina, como esqueletos momificados andinos.

El recinto tenía una colección tan grande porque desde hace dos siglos se convirtió en un espacio para recopilar la historia. Fue creado por el rey Juan VI en junio de 1818, cuando la nación sudamericana aún era una colonia de Portugal. El edificio, que se encuentra en Río de Janeiro, es un antiguo palacio real que se convirtió en museo hace 200 años.

El escritor e historiador de arte brasileño Rafael Cardoso publicó un artículo sobre el incendio del museo en la revista Pessoa. En el texto que se titula ‘Brasil en la hoguera’, el autor comentó que el incidente es una pérdida de proporciones incalculables.

“Dejaron de existir para siempre millones de artefactos insustituibles y un legado de doscientos años de investigación y trabajo dedicados a dar sentido a nuestra existencia colectiva. El mundo perdió un pedazo significativo de la única cosa que justifica el reinado humano sobre la Tierra: la cultura que producimos”
Rafael CardosoHistoriador de arte y escritor brasileño

Además del acervo relacionado con distintas civilizaciones, el museo tenía una colección amplia en su departamento de paleontología. Este archivo tenía más de 26 mil fósiles, entre ellos un esqueleto de dinosaurio descubierto en Minais Gerais y numerosos especímenes de otras especies extinguidas, tales como perezosos gigantes y tigres dientes de sable.

Uno de los objetos más famosos del museo se conoce como Luzia. Se trata de un cráneo y los huesos de una mujer que murió hace más de 12 mil años. Son los restos más antiguos que se han descubierto en Brasil, según la página de esta institución.

El museo también albergaba una impresionante colección de artefactos egipcios antiguos, como momias, sarcófagos, estatuas y objetos tallados en piedra.

Además, la mayor parte de los artículos del museo pertenecían a la familia imperial brasileña.

Alexander Kellner, director del Museo Nacional de Brasil, afirmó en un comunicado que es fundamental que el gobierno federal brasileño apoye a la institución en este momento. Además, el titular del recinto mencionó que aún no calculan el daño a la colección.

“Es una enorme tragedia. Es la hora de la unión y la reconstrucción. Desgraciadamente, aún no hemos podido medir el daño total al acervo, pero necesitamos movilizar a toda la sociedad para la recuperación de una de las instituciones científicas más importantes del mundo”, dijo el director.

El incendio

Las llamas que consumieron la colección del museo empezaron alrededor de las 19:30 hora local, cuando el público visitante ya se había retirado.

Las fotografías aéreas que fueron tomadas el domingo muestran el palacio en la Quinta da Boa Vista completamente tomado por el fuego. Al día siguiente por la mañana, las salas estaban en cenizas según imágenes difundidas por agencias.

Los hierros retorcidos y los escombros se acumularon en la planta baja, el techo desapareció y una de las alas del segundo y del tercer piso se derrumbaron. La fachada, chamuscada, resistió, indicó AFP.

Todavía no se conocen las causas del incidente, sin embargo, el Museo Nacional sufría por falta de apoyo financiero para la manutención básica de sus actividades.

El recinto no recibía integralmente los 520 mil reales que necesitaba para su manutención desde hace cuatro años, según el periódico brasileño Folha de S.Paulo

Al menos 10 de las 30 salas de exposición estaban cerradas y sólo uno por ciento de la colección estaba expuesta al público.

En este año, la institución llegó a cerrar sus puertas durante 10 días después de una huelga de los empleados responsables de la limpieza de la institución, quienes reclamaban sueldos atrasados.

Desde 1946, el Museo Nacional está asociado a la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ). Esta casa de estudios está sometida a recortes de presupuesto desde hace tres años, como consecuencia de la crisis financiera de Río de Janeiro.

Por otra parte, la dirección del museo negociaba con el Banco Público de Fomento (BNDES) fondos para su manutención, incluso con un programa de prevención de incendios, no obstante, el fuego llegó antes que la ayuda.

Respuesta de las autoridades

Desde el domingo, el presidente de Brasil Michel Temer publicó en Twitter que el incendio había provocado una pérdida incalculable.

“Se han perdido 200 años de trabajo, investigación y conocimiento. El valor de nuestra historia no puede ser medido por el daño al edificio que albergaba a la familia real durante el Imperio. Es un día triste para todos los brasileños”, escribió el presidente.

Además, el mandatario anunció el lunes en un comunicado la creación de una red de apoyo económico para viabilizar la reconstrucción del museo en el tiempo más breve posible.

No es la primera vez en Brasil

El Museo Nacional no es el primer recinto de este tipo que pasa por un incendio en Brasil. En 2016, la Cineteca brasileña, en São Paulo, perdió una colección de mil películas latinoamericanas por el fuego que llegó a uno de sus depósitos.

Tres meses antes, el Museo del Idioma Portugués también en São Paulo fue alcanzado por las llamas.