Jair Bolsonaro, presidente de Brasil, enfrenta una crisis política

La gripecita de Bolsonaro causa crisis política

El presidente de Brasil atraviesa por otra polémica después de que Facebook suspendiera cuentas que publicaban mensajes de odio en contra de la oposición, en momentos en que se hizo público su diagnóstico positivo de COVID-19

zJair Bolsonaro, presidente de Brasil, enfrenta una crisis política. El mandatario, quien ha estado en el ojo del huracán por su postura frente a la emergencia sanitaria, la cual ha minimizado pese a que el país es el segundo con más contagios a nivel internacional.

El presidente enfrenta una disputa con la prensa, después de que Facebook suspendiera una red de usuarios que publicaban mensajes de odio para manifestar su apoyo hacia el mandatario y en contra de sus opositores.

Esta acción de la red social se da en medio de la controversia por la estrategia digital que el gobierno del ultraderechista ha emprendido, como parte de la propaganda que impulsa desde su campaña política y que es liderada por Tércio Arnaud Tomaz.

Como respuesta, Jair Bolsonaro acusó una persecución en su contra y retó a los medios de comunicación a mostrar los “mensajes de odio” que postean las cuentas como las que fueron suspendidas.

“La moda ahora es decir que las páginas de la familia y los asesores de Bolsonaro, que ganan dinero público por eso, promueven el odio. Reto a la prensa para que muestre un texto mío de odio, o de aquellas personas que trabajan conmigo”, sentenció el presidente brasileño.

En un mensaje a través de Facebook Live, el mandatario aseguró que el cierre de cuentas de la red social de Mark Zuckerberg aplicó para sus seguidores y simpatizantes, pero no para las páginas que lo atacan y lo califican como dictador y nazi.

La polémica con la prensa se enardeció en los últimos días después de que la Asociación de Prensa de Brasil presentara una demanda contra Bolsonaro por quitarse el tapabocas durante la conferencia de prensa en la que anunció que había dado positivo por coronavirus. En tanto, medios de comunicación del país latinoamericano informaron que los reporteros que cubren las conferencias presidenciales fueron puestos en cuarentena.

Medios locales, como O Globo, informaron que la asociación de periodistas argumenta que el presidente puso en riesgo la vida de terceros y no evita la propagación de la enfermedad, por lo que buscan que se inicie una investigación penal.

Por otra parte, la relación del presidente con la creación y promoción de noticias falsas tiene historia. Su hijo Carlos enfrenta una investigación por supuestamente pertenecer a una organización que produce y difunde fake news para amenazar y difamar a la oposición.

Estos desencuentros se presentan en momentos en los cuales el mandatario ha perdido apoyo de los brasileños. El porcentaje de aprobación de su gobierno cayó a 32 por ciento en la última semana de junio, desde el 54 por ciento que tenía en marzo, de acuerdo con la consultora Datafolha.

Mientras que el porcentaje de la población que considera que el gobierno es pésimo aumentó a 44 por ciento en junio, desde el 30 por ciento que se registraba en mazo. Asimismo, 52 por ciento de la población comparte que Bolsonaro es incompetente, y el 44 por ciento lo califica como competente.

Virus en el Palacio de la Alvorada por Bolsonaro

Jair Bolsonaro, quien tiene 65 años, informó que dio positivo en una prueba de COVID-19 el 7 de julio. Que se haya contagiado de esta enfermedad para algunos críticos de su gobierno es una muestra de su fallida estrategia para contener la pandemia.

Brasil registra más de 1.75 millones de contagios de coronavirus y es el segundo país con más casos registrados en el mundo, después de Estados Unidos, de acuerdo con el monitoreo que realiza la Universidad Johns Hopkins.

Los nuevos contagios de esta enfermedad han aumentado de forma considerable en los últimos meses y el 10 de junio se sumaron 45 mil 048 infectados, de acuerdo con los datos que publica el Ministerio de Salud.

En medio de la emergencia y desde el aislamiento en el Palacio de la Alvorada, residencia oficial de la presidencia, Bolsonaro llamó a los alcaldes y gobernadores a reabrir las actividades comerciales para evitar un golpe a la economía del país.

Esta no es la primera vez que el mandatario expone su preocupación por las afectaciones que la emergencia sanitaria traerá para la economía más grande de América Latina, lo que le ha costado enfrentamientos con los gobernadores locales.

Además, Bolsonaro en diferentes ocasiones incumplió las medidas de distanciamiento social, que en una primera etapa emprendieron las autoridades locales. En diversas ocasiones se reunió con sus simpatizantes y declaró que el uso de cubrebocas “es cosa de gays”.

El presidente de Brasil ha causado diversas polémicas en torno a la enfermedad. Una de ellas provocada después de que pidiera al Ministerio de Salud ya no publicar las cifras acumuladas de los enfermos de coronavirus.

A esto se suma que, desde que se registró el primer caso de COVID-19 en el país el 26 de febrero, dos de los representantes del Ministerio de Salud renunciaron al cargo por discrepancias con el presidente respecto al manejo de la emergencia.

Por ahora, las autoridades sanitarias mantienen una campaña en redes sociales en la que destacan que más de un millón de brasileños se han recuperado después de contraer coronavirus.

“El gobierno de Brasil ha mantenido un esfuerzo continuo para garantizar la atención médica a la población, en asociación con los estados y municipios, desde el comienzo de la pandemia. El objetivo es cuidar la salud de todos y salvar vidas, además de promover y prevenir la salud de la población”, dijeron las autoridades de salud en un comunicado.

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