Joe Biden combatirá al grupo ISIS-K tras atentados en Afganistán; estos son sus retos

Luego de que el presidente de EU, Joe Biden, dejara en claro que combatirá al ISIS-K tras los atentados registrados el pasado jueves en Afganistán, se prevé que el demócrata cumpla su palabra. Sin embargo, aún no se sabe cómo y con cuáles aliados hará esta misión
Fernanda Muñoz Fernanda Muñoz Publicado el
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Estados Unidos y Joe Biden siguen teniendo la mira en Afganistán. A pesar de que hoy se cumple su fecha límite para desalojar a sus tropas y con ello terminar una guerra de 20 años, tal parece que eso no va a suceder del todo hasta vengar las muertes registradas el pasado jueves tras dos atentados.

De acuerdo con medios locales, al viernes 27 de agosto el saldo en Afganistán era de 150 personas heridas y más de 170 fallecidas, entre ellas 13 militares estadounidenses, servidores norteamericanos que, con su partida, dejaron un gran golpe para su presidente, Joe Biden.

Pero quienes ocasionaron esas muertes no fueron precisamente los insurgentes que se apoderaron de Kabul hace dos semanas, sino los integrantes del grupo ISIS-K, una célula del Estado Islámico (EI) al que el gobierno de Donald Trump había dado por terminado en 2019.

“Para aquellos que llevaron a cabo estos ataques, así como para cualquiera que desee un daño a Estados Unidos, sepan esto: No perdonaremos. No olvidaremos. Los perseguiremos y los haremos pagar. Defenderé nuestros intereses y a nuestro pueblo con todas las medidas que estén a mi alcance”, declaró Biden.

Dicho mensaje se dio a conocer sólo un par de horas después de que el primer golpe por parte del ISIS-K se diera a las afueras del recinto Abbey Gate, donde desde hace días un tumulto de afganos está ansioso por salir de su país, y un segundo en el hotel Baron, a unos 200 metros del incidente interior.

De acuerdo con el líder demócrata, para vengar las muertes de los civiles y, principalmente, sus militares, ordenó a sus comandantes desarrollar planes operativos para atacar los activos, el liderazgo y las instalaciones del ISIS-K.

“Responderemos con fuerza y precisión, en el momento y en el lugar que elijamos. Así que, esto es lo que necesitan saber: Estos terroristas de ISIS no ganarán (…) Estados Unidos no se dejará intimidar”, enfatizó.

Ante estas palabras, es el maestro Genaro Beristáin, docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, quien opina que quizá Biden sí podría tener la suficiente inteligencia para acabar con estos terroristas.

Sin embargo, lo que está pendiente es cómo y con quién lo va hacer, pues sus militares están arribando de Afganistán y sus aliados no tienen las suficientes fuerzas para impulsar un combate armado.

“Supongo que sí va a lanzar una ofensiva, pero a través de sus operativos de la CIA, porque el Ejército ya no tiene cómo, está saliendo de Afganistán y en Irán no tiene el apoyo para lanzar un combate militar. Entonces, tendrá que hacerlo desde operativos con drones o con mercenarios que contrate su gobierno”, declara.

Por su parte, es la doctora Arlene Ramírez, internacionalista y docente del Tecnológico de Monterrey, quien detalla que los Estados que siempre han sido aliados de Estados Unidos, como Gran Bretaña, Alemania y Francia, ahora es muy poco probable que lo respalden en otra intervención u ataque, debido a que su capacidad financiera se ha cuarteado tras la llegada de la pandemia.

“Lo que debemos preguntarnos es: ¿Ahora quién va a acompañar a Estados Unidos en esta posible misión militar? (…) Además, lo interesante será saber cómo van a reaccionar los grupos terroristas ante el discurso de Biden”, dice.

Una lección para el presidente Joe Biden

Al intentar impulsar un combate armado contra el ISIS-K, el presidente Joe Biden, más que elogios, podría recibir críticas en su contra, porque volvería a poner en riesgo a cientos de personas como ya lo hizo su país al mandar a sus militares a Afganistán hace 20 años.

En ese sentido, la doctora Ramírez enfatiza que una de las cosas que debería rescatar el mandatario de su misión fallida en Afganistán, es que, de ahora en adelante, debe actuar a través de un posicionamiento más contundente y no amenazado como se vio el pasado jueves.

“Debe ser estratégico, operativo, y dejar de poner en riesgo a los militares y civiles”, asume.

Sin embargo, es el maestro Beristáin quien agrega que Biden pudo haber tomado este tipo de riesgos para terminar el conflicto en Afganistán de una vez por todas y sólo así quien lo releve ya no tenga que lidiar con un choque aún mayor en el Estado asiático.

“El problema de Afganistán es el gran tema de su administración, no creo que haya algún otro durante el resto de su mandato; entonces, esperamos que la inteligencia de Estados Unidos contengan a estos grupos para que no generen otros atentados y el siguiente presidente, tal vez Kamala Harris, entre con una imagen fuerte”, señala.

De ese modo, se prevé que la administración de Biden sepa controlar las acciones de su equipo ante el ISIS-K, pues de lo contrario este tipo de grupos podrían aprovechar el debilitamiento estadounidense para volver a protagonizar otro golpe similar al de la semana pasada, sobre todo cuando las tropas norteamericanas hayan salido por completo del territorio.

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