El presidente ecuatoriano Rafael Correa dijo ayer que se apresta a anunciar medidas económicas temporales y adelantó que el país podría emitir bonos para hacer frente a los devastadores efectos de un terremoto que impactó con fuerza al centro costero del país.
El martes el mandatario estimó las pérdidas en unos 3 mil millones de dólares, cerca al 3 por ciento del producto interno bruto ecuatoriano, y dijo que la reconstrucción llevará años.
Réplica causa temor
En la madrugada de ayer una fuerte réplica de 6.1 grados de magnitud generó pánico, provocó el llanto de niños y arrojó a cientos ecuatorianos a las calles, temerosos de que se produjeran desastres adicionales.
Se trató de la réplica más fuerte desde la noche del sábado cuando un movimiento telúrico de 7.8 grados sacudió la costa ecuatoriana, provocó la destrucción de muchas poblaciones y cobrara la vida de 553 víctimas mortales, 14 de ellos extranjeros, 4 mil 605 heridos y 107 desaparecidos.
El Departamento de Defensa indicó que existen todavía más de 200 desaparecidos.
Los rescatistas, provenientes de 13 países, dijeron ayer que seguirán buscando sobrevivientes, pero advirtió que está acabando el tiempo y las posibilidades de encontrar más gente con vida se diluyen con el paso de las horas. (AP)