Hablemos de espionaje

Horas después de haber presenciado la victoria de su país ante Ghana en el estadio Das Dunas durante el Mundial de Futbol, el vicepresidente estadounidense, Joe Biden, sostuvo un encuentro con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff. 

Esta fue la primera reunión oficial entre ambos países tras el escándalo surgido en septiembre del año pasado, cuando la prensa reveló que Rousseff y la petrolera estatal Petrobras eran vigiladas por el gobierno de Estados Unidos.

En declaraciones a los periodistas en Brasilia, Biden compartió ayer que tuvo una conversación “franca” con la mandataria, a quien aseguró que EU ha hecho “cambios reales” en la forma en que maneja la vigilancia electrónica luego de conocer las denuncias. 

El funcionario agregó que la administración del presidente Barack Obama inició una nueva aproximación para garantizar la privacidad en la Internet, pues esta “no es una herramienta gubernamental de represión”.

La indignación de Dilma

En septiembre de 2013, Edward Snowden, exagente de la Agencia Nacional de Seguridad de Estados Unidos , reveló al diario The Guardian que dicho organismo había espiado correos electrónicos de empresas y gobernantes en varios países. Entre las víctimas estaría la presidenta brasileña y la petrolera Petrobras. 

En respuesta, Rousseff canceló una visita a Washington planeada para octubre del mismo año, lo que enfrío sus relaciones diplomáticas con EU.