Con aplausos y gritos, en 2010 Alpha Condé ganó la presidencia de Guinea

Guinea, al mando de militares tras golpe de Estado y en espera de un nuevo mandatario

Luego de darse a conocer que el teniente Mamady Doumbouya y su equipo estarán al frente de Guinea tras protagonizar un golpe de Estado, se espera que su liderazgo dure poco tiempo para que los guineanos elijan a un nuevo mandatario que los ayude a superar la crisis económica

Con aplausos y gritos, en 2010 Alpha Condé ganó la presidencia de Guinea, protagonizando las primeras elecciones democráticas en el país tras más de 50 años de dictadura. Hoy, sin embargo, su papel ha cambiado.

Los militares liderados por el teniente Mamady Doumbouya lo detuvieron el pasado domingo, debido a su mala gestión ante la pandemia y la pobreza, y a sus presuntas intenciones de quedarse en el poder luego de modificar las leyes constitucionales el año pasado.

“El presidente está con nosotros en un lugar seguro. Vio a un médico, no hay problema (…) Tenemos todas las fuerzas de seguridad para terminar de una vez por todas con la miseria del pueblo guineano”, declaró Doumbouya, agregando también que habían disuelto la Constitución nacional, las instituciones, y cerrado las fronteras terrestres y aéreas.

Y aunque representantes de la comunidad internacional como António Guterres, secretario general de Naciones Unidas, condenaron el golpe de Estado y pidieron la pronta liberación de Condé, no hay duda de que algunos guineanos agradecieron las acciones de los militares.

Como Cellou Diallo, presidente del partido Unión de las Fuerzas Democráticas de Guinea (UFDG), quien a inicios de 2020 motivó a miles de guineanos a salir a las calles para protestar en contra del jefe de Estado tras manifestar su interés por reelegirse en una tercera ocasión, algo que no estaba permitido en la Constitución.

“Vamos a pedir la salida de un presidente que ha perdido toda legitimidad porque ha violado la Constitución. La victoria está de nuestro lado, del lado de la verdad y de la gente sedienta de democracia, de paz, y de unidad nacional”, mencionó Diallo.

Al respecto, Adriana Franco, maestra en estudios de Asia y África y docente de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS) de la UNAM, opina que, aunque sí es problemático que los militares sean quienes dirijan los cambios políticos de Guinea, ha habido reacciones de gratitud por parte de la sociedad civil al retirar a Condé de la presidencia.

“Lo que podemos identificar es que mucha gente, sobre todo las poblaciones más marginalizadas, están contentas con lo que está sucediendo. No con el hecho de que los militares tomen el poder, sino con que hayan sacado a Alpha Condé de la presidencia. Creo que la población es muy consciente de la situación, no es que sea ingenua al pensar que los militares van a solucionar todos los problemas que tienen”, asume.

De acuerdo con datos del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), al 2020 Guinea tenía una tasa de población por debajo del umbral de pobreza del 43 por ciento; de alfabetización del 30.4; y sólo el 48 por ciento poseía acceso a agua potable.

Además, la esperanza de vida de los guineanos es de 58 años, y sólo 23.8 por ciento tiene acceso a servicios tecnológicos como el Internet.

Ante ese escenario, la especialista asegura que lo mejor para el pueblo guineano es que los militares hagan una transición política rápida. Sin embargo, se espera que sea con algún otro nuevo representante competente, a fin de que los soldados no permanezcan tanto tiempo en el poder y los problemas sociales se puedan solucionar.

“Lo que Guinea necesita es un gobierno que no responda a intereses particulares de un grupo o una élite, que escuche realmente a la población y que también defienda los intereses de la gente, porque durante el gobierno de Condé y previos a él, se permitió la extracción de las riquezas del país sin un beneficio para las personas. Entonces, se necesita también un gobierno que esté atento a estas necesidades, que no permita que haya un saqueo de riquezas por parte de las empresas”, detalla la maestra Franco.

En ese sentido, se espera que la comunidad internacional presione a los militares para no sólo evitar perjudicar a su pueblo, sino que a su vez apresuren unas próximas elecciones generales para que los ciudadanos sean quienes elijan a su siguiente líder.

Entre ellos podría estar el opositor Cellou Diallo, quien en las elecciones de octubre de 2020 fue uno de los favoritos. Sus objetivos políticos están centrados en generar más empleo y luchar por los millones de guineanos que sufren cada día por las pérdidas de servicios básicos como el agua.

Condé, sin esperanzas políticas en Guinea

Luego de que los militares detuvieron a Alpha Condé en la capital guineana, la última imagen que se difundió de él fue a través de un video, en el cual se le vio sentado en un sillón vestido con pantalones de mezclilla y una camisa desabotonada. Guardaba silencio ante las palabras de sus raptores.

Para la maestra Adriana Franco, a partir de su detención en realidad son pocas las posibilidades de que vuelva al escenario político de su país, sobre todo tras las protestas que ha habido en su contra en los últimos meses.

“No creo que vaya a volver a la escena política en Guinea. Creo que sí va haber un cambio y que probablemente él ni siquiera vaya a estar en el territorio (…) Sí podría apoyarse su restablecimiento, pero lo que más convencería desde la lógica de la gente sería que ya no esté participando políticamente”, comparte.

Hasta el día de ayer, los militares no habían anunciado lo que llevarían a cabo con el presidente, ni mucho menos si seguiría formando parte de la próxima administración del país.

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