
Gabinete de Trump cubierto por personas con poca experiencia gubernamental
A la cabeza de las Secretarías de Estado de la Unión Americana se encuentran una variedad de empresarios e inversionistas con poca experiencia gubernamental y cuya principal cualidad es la lealtad a Donald Trump
Pablo AbundizLa presidencia de Donald Trump comenzó con una muestra del poder Ejecutivo en Estados Unidos.
En un espectáculo público, el mandatario firmó casi una centena de órdenes ejecutivas con las que ordenó a las agencias bajo su control acciones para implementar su agenda lo antes posible.
Así, la victoria electoral de Trump no solo lo regresó a la Casa Blanca sino también llevó al Partido Republicano a tomar el control del Congreso; sin embargo, el torpe funcionamiento legislativo y la estrecha mayoría que ostenta en el Capitolio el partido del elefante hacen que el mandatario dependa en gran medida de un gabinete que responde exclusivamente a las órdenes presidenciales.
Con la confirmación de su segundo gabinete, el gobierno federal se llena de perfiles aún más radicales que los que conformaron su primera administración, y cuyas acciones a la cabeza de secretarías de Estado y agencias gubernamentales se espera sean favorecidas si llegan a ser disputadas en las cortes.
Marco Rubio, el nuevo diplomático estadounidense
Con ideas que van entre el aislacionismo y el afán expansionista, la política exterior del presidente Trump carece de muchos detalles, pese a ello, quienes ejecutarán la política exterior del republicano profesan confianza en el principio “America First”.
En los primeros días de su administración, Trump ha hecho de la migración y las políticas comerciales sus prioridades al exterior, y para llevarlas a cabo contará con el apoyo de Kristi Noem, nominada al Departamento de Seguridad Nacional; Tom Homan, zar fronterizo con amplia experiencia en el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas, y Marco Rubio, senador de Florida y secretario de Estado.
De acuerdo con Rubio, será el Departamento de Estado la entidad encargada de moldear la política exterior de Estados Unidos durante los próximos años y lograr la meta del presidente Trump de “paz a través de la fuerza”; sin embargo, el despido de cientos de diplomáticos de carrera del Departamento de Estado puede jugar en contra del exsenador, quien sirvió en los comités de Relaciones Exteriores e Inteligencia.
On day one as Secretary of State, I hosted the Foreign Ministers of Australia, India, and Japan for an important meeting of the Quad. We are committed to strengthening economic opportunity and peace and security in the Indo-Pacific region. https://t.co/bk4tPQrRcI pic.twitter.com/7nQItAUotp
— Secretary Marco Rubio (@secrubio) January 22, 2025
Al respecto, el profesor Ramírez Paredes apunta que la política exterior de Estados Unidos no depende solamente del Departamento de Estado sino que, usualmente, es esta agencia la que tiene que encontrar un balance con los impulsos que provienen del Pentagono.
“El Departamento de Estado adopta tradicionalmente una postura negociadora, como le corresponde, para equilibrar las posiciones duras del Consejo de Seguridad Nacional, aún así, este gobierno se enfrenta a que una declaración de Trump contamina la posibilidad de llegar a acuerdos, aunque en este caso, Marco Rubio tiene posturas muy duras […] y es muy preocupante porque si en el pasado habíamos tenido halcones, ahora el Departamento de Estado podría seguir las ideas radicales y ultraconservadoras que no toman en cuenta los Derechos Humanos”, apunta el internacionalista.
Aunado a ello, el presidente Trump emitió una orden ejecutiva para colocar los valores e intereses de Estados Unidos como pilares fundamentales de la política exterior, pese a que durante su primera administración el principio “America First” solía guiarse más por la diplomacia personal del mandatario que por una agenda clara.
Al respecto, el doctor Ramírez Paredes señala que debido al gran peso que las empresas transnacionales tienen en esta administración y los conflictos que se prevé surjan de las políticas arancelarias de Trump, serán estas las que sirvan de contrapeso ante las decisiones presidenciales.