Fórmula 1 se inspira en el Árbol de la Vida mexicano para intervenir su trofeo

El Árbol de la Vida es una de las artesanías más clásicas de Metepec, municipio del Estado de México: de ahí viene la familia encargada de darle el toque mexicano al encuentro deportivo

La cultura mexicana está de moda: apenas hace unos meses, la tradición de Día de Muertos conquistó al mundo con la película “Coco”, de Disney y Pixar, y ahora los elementos de nuestro país llegan a una plataforma insospechada: el ámbito deportivo, con la Fórmula 1 y el árbol de la vida.

Basado en las imágenes con las que los conquistadores españoles trataron de infundir las enseñanzas de la Biblia a los indígenas durante la Colonia, el árbol de la vida es una escultura que se elabora con barro, principalmente en la zona del municipio mexiquense de Metepec.

La pieza fue elegida por los organizadores de la Fórmula 1, que llegará en octubre al Autódromo Hermandos Rodríguez, para intervenir su trofeo y dar representación a la historia y cultura mexicanas… por supuesto, nuestros artesanos participaron en las tareas.

Los trabajadores elegidos fueron los integrantes de la familia Sotelo, originarios de Metepec.

Meses de arduo trabajo, encabezados por el artesano José Sotelo, dieron resultado al trofeo, que incluye elementos del mundo del automovilismo, mezclado por supuesto con las técnicas con las que se elaboran los árboles de la vida.

Elaborar cada uno de los diez trofeos llev{o entre ocho a diez días. Cada pieza con alrededor de 296 piezas, entre las que se cuentan autos, cascos, banderas y hasta edecanes…

Eso sí, ninguno de los ganadores de la Fórmula 1 obtendrá ninguno de estos árboles de la vida, pero éstos sí servirán para dar visibilidad a nuestra cultura.