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Por un final de ETA con justicia

Víctimas e intelectuales exigen el esclarecimiento de los crímenes sin resolver cometidos por ETA, entre ellos 358 asesinatos provocados por los etarras que no tienen sentencia. Esta demanda responde a la disolución de este grupo que se certifica hoy

La organización terrorista ETA certifica hoy su disolución en un evento que se realizará en la localidad vascofrancesa Cambó. Desde el momento en que la agrupación confirmó su final, víctimas e intelectuales denuncian que este grupo no puede cerrar un capítulo de casi 60 años de actividades terroristas sin un proceso de justicia.

En una petición de Change.org titulada “ETA quiere poner el contador a cero”, víctimas y académicos demandan el esclarecimiento de los crímenes sin resolver cometidos por etarras, que ascienden al menos a 358 víctimas según la publicación. Este documento fue firmado por más de 75 mil personas que tampoco están de acuerdo con que la organización deje en el olvido sus acciones.

De acuerdo a la petición, los firmantes también exigen el final de los homenajes públicos a terroristas, el respeto a todas las víctimas sin excepción y el reconocimiento público de que ETA obstaculizó el desarrollo de la democracia en España.

Los promotores de esta petición son Fernando Savater, Maite Pagazaurtundua, Joseba Arregi, Consuelo Ordóñez, Teo Uriarte, Martín Alonso y Luis Castells. Estos intelectuales y víctimas dijeron en su texto que la organización no ha cumplido los mínimos necesarios para un fin de la agrupación con justicia.

Los creadores de la petición y el manifiesto la acompaña exigieron el miércoles pasado en la ciudad de San Sebastián que, ante el anunciado final de la organización terrorista, sus miembros asuman su responsabilidad histórica y eviten “poner en cero los contadores de los crímenes que cometieron”.

“Pedimos acabar con el intento de privatizar las víctimas como si esto fuera un arreglo de cuentas familiares. ETA no solamente no quería la paz, sino que fue el obstáculo para la paz y la libertad. La primera víctima del terrorismo de ETA fue la democracia. ETA nunca ha querido traer la democracia, sino acabar contra la que había. La herencia de ETA es su lucha contra la democracia y la libertad”, afirmó el filósofo Fernando Savater en este evento.

No piden perdón a todas las víctimas

Por otra parte, los promotores y firmantes mencionaron en la petición que hasta ahora ETA no ha pedido perdón a todas las víctimas y que esto es necesario para un final de sus actividades. En una carta que publicó el 20 de abril, la organización afirmó que son conscientes que durante sus más de 50 años de actividades provocaron “mucho dolor y daños que no tienen solución”.

En la carta donde anunciaron la disolución de todas sus estructuras el pasado miércoles, la organización también pidió perdón por el sufrimiento que ocasionaron, pero desde entonces víctimas e intelectuales denunciaron que el arrepentimiento sólo corresponde a una parte de las personas perjudicadas.

“Resulta especialmente cínico y cruel que publiciten una petición de perdón a las víctimas, y a la vez, justifiquen el asesinato de muchas de ellas”, cita la petición de Change.org.

En el mismo sentido, el presidente de Ciudadanos Albert Rivera firmó esta petición que exige el fin de la banda terrorista “sin impunidad” y defendió que los demócratas españoles han derrotado “juntos” a los etarras.

“He firmado el manifiesto por un #FinDeETASinImpunidad. Los demócratas españoles hemos derrotado juntos a los etarras, pero más de 300 familias destrozadas aún esperan que los asesinos paguen por ello. Memoria, dignidad y justicia”, dijo Rivera en Twitter.

Además, la presidenta de la Fundación Víctimas del Terrorismo Mari Mar Blanco Garrido opinó que el comunicado de ETA pidiendo perdón a las víctimas llega tarde y es un documento incompleto.

“Las disculpas a las víctimas eran imprescindibles, pero hace muchos años que debían haberse producido, y resulta inadmisible que pretenda diferenciarse entre dos tipos de víctimas las “ajenas al conflicto” y las que, en opinión de los terroristas, no lo eran”, dijo la presidente en documento firmado por todas las asociaciones vinculadas a la Fundación.

Blanco Garrido también recordó que pese a la petición de perdón, aún existen más de trescientos crímenes de ETA sin esclarecer, además de víctimas desaparecidas. “Hasta que todos y cada uno de ellos se hayan resuelto, y hasta que todos y cada uno de los responsables haya cumplido su condena, no podremos considerar plenamente creíble esta petición de perdón”.

La presidenta también pidió la eliminación de los actos de homenaje a los terroristas cuando salen de prisión tras cumplir sus condenas. Blanco Garrido agregó que las víctimas de los actos terroristas de los etarras seguirán exigiendo justicia.

“Las víctimas seguimos y seguiremos reclamando, de forma incansable, aquello que el Estado de Derecho nos reconoce de forma incuestionable: justicia. Y no admitiremos que, quienes causaron tanto sufrimiento y dolor, pretendan encontrar atajos para eludir todas las consecuencias que nuestro ordenamiento jurídico prevé como respuesta a sus actos”, dijo la presidente de la fundación en el comunicado.

Muertes y otros crímenes

De acuerdo a un informe de la Secretaría General para la Paz y la Convivencia del gobierno vasco, esta entidad tiene un registro de 849 víctimas mortales provocadas por los actos terroristas de ETA. De estos casos, 546 tienen sentencia, no obstante, 197 aún están sin esclarecer, de los cuales 170 están bajo el estatus de sobreseimiento, es decir, con proceso suspendido por falta de pruebas u otra causa y 27 están archivados.

Estos datos contrastan con los de los promotores de la petición en Change.org, quienes denuncian justicia ante 853 asesinatos cometidos por los etarras y 358 homicidios que están sin esclarecer, así como casi 2 mil 600 heridos, 100 mil exiliados y los 10 mil empresarios extorsionados.

Para cerrar un capítulo de casi 60 años, la izquierda abertzale anunció que se prepara para el acto que debe certificar hoy la disolución de ETA. Este evento histórico se celebrará en la localidad vascofrancesa Cambó.