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Evo pierde referendo

El futuro político de Evo Morales no era lo único que estaba en juego ayer en el referéndum convocado para permitirle otra posible reelección al actual presidente de Bolivia.

La elección –que advertía una derrota para Evo– también era un referendo sobre la izquierda bolivariana en América Latina en plena decadencia.

Evo –si ganara el referéndum– estaría en condiciones de perpetuarse en el poder hasta el año 2025.

Sin embargo, los primeros resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral daban una ventaja al “No” en contra del plan de Morales.

Con el líder indígena en la presidencia –según los datos oficiales– la pobreza extrema disminuyó del 39 al 17 por ciento
Evo ha basado su campaña para el referéndum en presumir los logros económicos que se han conseguido en los últimos 10 años en su mandato como presidente de Bolivia gracias a los ingresos relacionados con el boom de los hidrocarburos como el gas natura
Morales llegó a esta elección desgastado por los escándalos de corrupción protagonizados por los dirigentes de su partido político MAS, que hoy están en la cárcel acusados de financiamiento ilegal

El futuro político de Evo Morales no era lo único que estaba en juego ayer en el referéndum convocado para permitirle otra posible reelección al actual presidente de Bolivia.

La elección –que advertía una derrota para Evo– también era un referendo sobre la izquierda bolivariana en América Latina en plena decadencia.

Evo –si ganara el referéndum– estaría en condiciones de perpetuarse en el poder hasta el año 2025.

Sin embargo, los primeros resultados preliminares del Tribunal Supremo Electoral daban una ventaja al “No” en contra del plan de Morales.

En caso de ganar Evo se convertiría en el último de los presidentes latinoamericanos de izquierda que llegaron al poder durante la década pasada.

Con la derrota del kirchnerismo en Argentina, el anuncio de Rafael Correa de que no buscará la reelección en Ecuador y la muerte de Hugo Chávez en Venezuela, Evo Morales se convierte en el último de ese grupo de gobernantes afines a los Castro de Cuba y declarados enemigos de los Estados Unidos.

Morales –el presidente boliviano que más tiempo ha ocupado la presidencia– votó ayer en la ciudad de Chapare.

“Mi deseo es que haya un alto porcentaje de participantes y superar el récord de 2009”, comentó el presidente boliviano.

Los centros de votación cerraron ayer a las 4 de la tarde (hora de Bolivia) y por la noche comenzaron a darse a conocer los primeros resultados que no favorecían a Evo Morales.

Entre hoy y mañana se espera que el Tribunal Electoral de Bolivia informe oficialmente sobre el resultado final.

A diferencia de los comicios anteriores, no se esperaba que Morales ganara por una amplia ventaja. 

Evo ha basado su campaña para el referéndum en presumir los logros económicos que se han conseguido en los últimos 10 años en su mandato como presidente de Bolivia gracias a los ingresos relacionados con el boom de los hidrocarburos como el gas natural.

No hay duda que una gran mayoría de bolivianos han progresado con las reformas que se han realizado bajo el gobierno de Evo. Con el líder indígena –según los números oficiales– la pobreza extrema disminuyó del 39 a 17 por ciento.

Sin embargo, Morales ha llegado a esta elección desgastado por los escándalos de corrupción protagonizados por los dirigentes de su partido político MAS, que hoy están en la cárcel acusados de financiamiento ilegal.

En plena elección también se destapó el escándalo del hijo que Morales tuvo con una empresaria de Bolivia hace algunos años y del que no se sabía. 

Popularidad a la baja

En una entrevista con el periódico El País, previo a la elección, Morales aceptó que el apoyo popular de los bolivianos quizás no era como antes.

¿Cuáles son los motivos de esa perdida de apoyo?, le preguntaron a Morales.

“El machismo, la corrupción y la división interna en el MAS. Todos quieren ser alcaldes, concejales. Tenemos ejemplos de alcaldes que si no están en la cárcel están procesados. Estos temas de corrupción nos han afectado”.

Para la elección de ayer era clave la alcaldía El Alto, ubicada en la ciudad de La Paz, un bastión histórico de Morales y de su partido MAS.

Actualmente este feudo es gobernado por la oposición de Evo.

Fue en El Alto, hace 13 años, donde inició la Guerra del Gas, las manifestaciones del 2003 que terminaron con la salida del entonces presidente Gonzalo Sánchez. 

Esa revuelva significó la ruta de ascenso para que en el 2006 el líder indígena llegara a la presidencia de Bolivia. 

Desde entonces se ha reelegido en dos ocasiones y ahora busca con la reforma de la Constitución una reelección más en el 2019, que le permita –si gana la elección presidencial- mantenerse en el poder hasta el 2025. 

El referéndum de ayer es un cita electoral previa a las elecciones presidenciales de 2019, con una oposición que no ha logrado aprovechar el desgaste que ha tenido Morales y su partido político.

El referéndum fue convocado para modificar la Constitución boliviana y permitir que Evo se presente en el 2019 como candidato a la presidencia y seguir gobernando hasta el 2025.

Morales llegó al poder en el 2006 y logró reelegirse en el 2009 con más del 60 por ciento de votos y cinco años después, en el 2014, igual con el 61 por ciento de los sufragios a su favor.

Si lo lograra, Evo sería el mandatario latinoamericano –con excepción de Fidel Castro- con más años en el poder.