EU y Canadá vinculan fresas mexicanas con casos de hepatitis A; habrían estado infectadas

De acuerdo con agencias sanitarias de los dos países, personas que actualmente se encuentran infectadas consumieron previamente fresas mexicanas

De acuerdo con la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA por sus siglas en inglés) y la Agencia de Salud Pública de Canadá, los casos de hepatitis A detectados en Minnesota, California, Alberta y Saskatchewan se encuentran relacionados con el consumo de fresas mexicanas.

En un comunicado conjunto, las autoridades sanitarias de Estados Unidos y Canadá indicaron que los consumidores enfermos tienen en común que comieron fresas de la marca FreshKampo y las que comercializa la tienda de autoservicio HEB.

Las fresas mexicanas infectadas son aquellas vendidas entre el 5 de marzo y el 25 de abril, en tiendas como Aldi, Kroger, Safeway, Walmart y Trader Joe’s, en Estados Unidos y en tiendas cooperativas de Alberta y Saskatchewan.

Las autoridades mencionan que aunque las fresas mexicanas infectadas con hepatitis A, ya deben estar caducadas, aquellos consumidores que las congelaron para comerlas después deberán desecharlas.

FreshKampo, la empresa con sede en México que cultivó parte de las fresas infectadas, colabora con las autoridades para determinar cómo ocurrió el problema.

Te sugerimos: ¿Qué tiene que ver la COVID-19 con la aparición de la hepatitis de origen desconocido en niños?

Por su parte, HEB indicó en un comunicado de su página web que no ha recibido ni vendido fresas orgánicas del proveedor en cuestión desde el 16 de abril.

La empresa indicó que todo aquel que conserve fresas debe tirarlas o devolverlas directamente a la tienda en la que fueron adquiridas.

Hasta el momento se han reportado 17 casos y 12 hospitalizaciones en Estados Unidos, informó la FDA. En Canadá suman 10 los casos, cuatro de los cuales requirieron hospitalización.

La hepatitis A es una enfermedad viral que puede provocar daño en el hígado y, en casos raros, falla hepática y la muerte.

La enfermedad se desarrolla entre 15 y 50 días después de que se ingiere un alimento o se bebe agua contaminada.

Entre los síntomas se encuentran fatiga, náusea, vómito, dolor abdominal y coloración amarillenta de la piel.

Te puede interesar