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El oscuro origen de un mineral

Multinacionales como Apple, Microsoft, Samsung y Sony dicen no saber de dónde proviene el cobalto que utilizan en las baterías de sus productos; sin embargo, Amnistía Internacional reveló que este es, en gran parte, extraído en minas de la República Democrática del Congo (RDC) por niños de apenas 7 años que reciben dos dólares diarios.

La organización de derechos humanos presentó un reporte en el que señala que al menos 80 mineros murieron en 2015 en la RDC, que produce aproximadamente la mitad del cobalto del mundo.

"Paso 24 horas en los túneles. Llego en la mañana y me voy la siguiente mañana”
Paul, trabajador de 12 años de edad en la RDC.

Multinacionales como Apple, Microsoft, Samsung y Sony dicen no saber de dónde proviene el cobalto que utilizan en las baterías de sus productos; sin embargo, Amnistía Internacional reveló que este es, en gran parte, extraído en minas de la República Democrática del Congo (RDC) por niños de apenas 7 años que reciben dos dólares diarios.

La organización de derechos humanos presentó un reporte en el que señala que al menos 80 mineros murieron en 2015 en la RDC, que produce aproximadamente la mitad del cobalto del mundo.

Amnistía entrevistó a docenas de trabajadores, quienes no utilizan equipo de protección durante sus largas jornadas laborales.

Un huérfano de 14 años llamado Paul contó que trabaja tanto tiempo bajo tierra que es ahí donde tiene que ir al baño. “Paso 24 horas en los túneles. Llego en la mañana y me voy la siguiente mañana”, dijo.  

Dan excusas

Las respuestas de las compañías implicadas sugieren que estas no tenían conocimiento del trabajo infantil y de las peligrosas condiciones bajo las que laboran los mineros debido a lo intricado de la cadena de suministros.

En un tono predecible, Apple le dijo a Amnistía que está “evaluado docenas de diferentes materiales, incluido cobalto, para identificar riesgos laborales y ambientales así como oportunidades para que Apple pueda provocar cambio efectivo, medible y sostenible”.

Sony comentó de forma similar.

En tanto, Samsung y Microsoft subrayaron la complejidad en las cadenas de suministros y dijeron que, dado los acuerdos de confidencialidad de sus proveedores, no era posible rastrear el origen de los minerales en sus productos.

Mark Dummet, investigador de Amnistía, expresó su preocupación en torno a la situación.

“Lo que es muy preocupante es que ninguna de las compañías que identificamos en nuestra investigación y señalamos en documentos de inversión podía rastrear el cobalto que usan en sus productos a las minas de donde se originaron”, escribió. “Aproximadamente la mitad de todo el cobalto viene de la RDC y ninguna compañía puede válidamente decir que no sabían de los abusos de derechos humanos y trabajo infantil vinculados a la extracción de minerales en la región. 

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