El futuro de Julian Assange en la Corte Británica

Una Corte británica negó a Estados Unidos la extradición del activista, con lo que inicia el proceso a través del cual podría obtener su libertad condicional
Mara Echeverría Mara Echeverría Publicado el
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El futuro de Julian Assange está por definirse. Este miércoles, una Corte británica dictaminará si le otorga la libertad condicional al fundador de WikiLeaks.

Este nuevo camino para Assange se presenta después de que la jueza Vanessa Baraitser, en Londres, rechazara la solicitud de extradición de Estados Unidos bajo el argumento de que el periodista presenta riesgo de suicidio.

No obstante, la jueza rechazó que Assange sea un perseguido político, argumentos de la defensa del australiano, pero consideró que su frágil salud mental probablemente podría empeorar en condiciones de una prisión estadounidense.

Joe Biden calificó a Julian Assange como terrorista de alta tecnología después de las filtraciones de WikiLeaks en 2010

El fundador de WikiLeaks, quien se encuentra recluido en prisión de Belmarsh, después de que la Policía Metropolitana de Londres lo sacara de la embajada ecuatoriana en abril de 2019, lleva cerca de una década enfrentando procesos judiciales interpuestos por Estados Unidos, país en el que enfrenta 18 cargos, entre ellos espionaje y delitos informáticos como resultado de la filtración de información clasificada del Ejército de ese país respecto a las guerras de Afganistán e Irak.

Assange y su defensa deberán enfocarse ahora en resolver el recurso de la justicia de Washington, aunque este podría ser un proceso largo, sería el último al que se enfrentaría y con el cual podría obtener su libertad absoluta.

Después del dictamen del Tribunal Penal Central de Inglaterra y Gales, conocido como Old Bailey, Estados Unidos dijo que apelaría la decisión, mientras hay quienes aseguran que el presidente electo Joe Biden podría otorgarle la indulgencia.

Sin embargo, Monserrat Castillo, internacionalista por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), advierte que el próximo gobierno estadounidense está lejos de poner punto final al caso que emprendió en contra del australiano por las filtraciones en WikiLeaks.

“El caso de Assange no inició en la era del presidente Donald Trump, tiene su origen desde otros gobiernos demócratas y va a ser difícil que Biden le otorgue el perdón. Las filtraciones han afectado a los políticos de su partido y va a seguir buscando juzgarlo en Estados Unidos”, declara.

A esto se suma que Biden, quien tomará posesión como presidente de Estados Unidos el próximo 20 de enero, calificó a Assange como un “terrorista de alta tecnología”, en diciembre de 2010. El activista replicó los comentarios del entonces vicepresidente en diversos medios internacionales.

La defensa del fundador de WikiLeaks deberá enfocarse en resolver el recurso de la justicia de Washington.
La defensa del fundador de WikiLeaks deberá enfocarse en resolver el recurso de la justicia de Washington.

El asilo de Assange

Aun con el dictamen de la Corte británica, la decisión final sobre la extradición recaerá en la ministra de Interior, quien no ha dado señales de hacia dónde podría apuntar el futuro de Julian Assange.

No obstante, John Shipton, padre del fundador de WikiLeaks se adelantó y solicitó al gobierno de Nueva Zelanda que ofrezca asilo a su hijo a través de una carta, la cual también está firmada por Greg Barns, asesor de la campaña en Australia en favor de la liberación de Assange, y Craig Tuck, un abogado de Tauranga, Nueva Zelanda, y quien forma parte del equipo de defensa de Assange.

“Julian y su familia tienen conexiones con Nueva Zelanda y los neozelandeses; este país está bien posicionado para liderar la defensa y ser un líder de lo que probablemente serán años de litigios”, se lee en la carta que fue entregada de forma exclusiva a la cadena 1 NEWS.

El gobierno neozelandés hasta el cierre de esta edición no ha respondido el llamado del padre de Assange, en tanto, México alzó la mano para ser quien resguarde al fundador de WikiLeaks, lo cual ha traído críticas al presidente Andrés Manuel López Obrador.

“Es un periodista y merece una oportunidad. Estoy a favor de que se le indulte, no sólo eso, voy a pedirle al secretario de Relaciones Exteriores que haga los trámites correspondientes para que se solicite al gobierno del Reino Unido la posibilidad de que el señor Assange quede en libertad, y que México le ofrece asilo político, con lo que significa el derecho de asilo en nuestra tradición”, dijo el mandatario en su conferencia mañanera del 4 de enero.

Expertos han expresado que la declaración del presidente de México podría ser vista como una afrenta por parte del presidente electo y su equipo, dados los cargos que el australiano enfrenta en ese país.

Grupos de activistas por la defensa de Assange se congregaron a las afueras de la Corte británica.
Grupos de activistas por la defensa de Assange se congregaron a las afueras de la Corte británica.

“El presidente parece decidido a pelear con los demócratas y la administración entrante de Biden. Decir que buscará ofrecer asilo a Assange es una locura, una locura total”, escribió en su cuenta de Twitter el exembajador Arturo Sarukhán.

Por ahora se mantiene abierta la acusación de Estados Unidos sobre que Assange incitó a la exsoldado Chelsea Manning a sustraer la información secreta de las redes del Pentágono para colocarla en los servidores de Wikileaks.

El Departamento de Justicia estadounidense argumenta que Assange conspiró para obtener esos documentos clasificados sobre las acciones que el Ejército emprendió en contra de civiles durante las guerras en Afganistán e Irak.

La primera filtración se registró en 2007, cuando WikiLeaks publicó el manual para los soldados que se ocupaban de los prisioneros en el Campo Delta en la Bahía de Guantánamo y en 2010 se divulgó un video en el que se muestra como un helicóptero Apache dispara a matar a dos periodistas y a un grupo de civiles iraquíes. A esto se sumó la publicación de 90 mil documentos clasificados, considerada como la mayor filtración desde Los Papeles del Pentágono.

El proceso que aún le queda por enfrentar a Assange es el más complicado y Estados Unidos no va a ceder. Dejó al gobierno de Barack Obama como inhumano por sus tácticas de guerra y no basta el argumento de la libertad de prensa para que obtenga su libertad
Monserrat CastilloInternacionalista de la UNAM

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