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El desgaste de Hillary

Mientras Donald Trump tiene desde hace 2 semanas la vía libre para la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, la aspirante demócrata en mejor posición para ganar la nominación, aún no logra despegarse de su contrincante Bernie Sanders.

Aunque con el número de delegados con los que cuenta la ex primera dama tendría prácticamente asegurada la nominación, todo parece indicar que la contienda demócrata no se definirá sino hasta el supermartes del próximo 7 de junio.

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delegados con los que cuenta Bernie Sanders; necesita 855 para ser nominado
Clinton llega desgastada a la recta final del proceso interno demócrata por la presencia de Sanders, su contrincante 

Mientras Donald Trump tiene desde hace 2 semanas la vía libre para la candidatura republicana a la presidencia de Estados Unidos, Hillary Clinton, la aspirante demócrata en mejor posición para ganar la nominación, aún no logra despegarse de su contrincante Bernie Sanders.

Aunque con el número de delegados con los que cuenta la ex primera dama tendría prácticamente asegurada la nominación, todo parece indicar que la contienda demócrata no se definirá sino hasta el supermartes del próximo 7 de junio.

Ese día habrá comicios en siete estados de la Unión Americana, entre ellos California, que otorga el mayor número de delegados con 548, que terminarían definiendo la nominación.

En las últimas primarias demócratas, Bernie Sanders se alzó con el triunfo en Oregon, mientras que Hillary Clinton hizo lo propio en Kentucky, por un margen de menos del 1 por ciento.

Con estos resultados, Clinton sigue a la cabeza en número de delegados, al contar con 2 mil 291,   y solo necesita 92 delegados más, mientras que Sanders cuenta con mil 528, y necesita 855 para ser nominado.

Para alcanzar la nominación demócrata de manera matemática son necesarios 2 mil 383 delegados.

Además, está el tema de la percepción, siguen pasando las escalas en las primarias y Sanders sigue sumando victorias, que si bien, no le permiten acercarse a Clinton, han impedido que se pueda proclamar victoriosa.

De esta forma Hillary Clinton aún no ha podido enfocar sus baterías hacia Donald Trump, pues aunque tiene todos los pronósticos a favor para imponerse al senador por Vermont, todavía no puede darse el lujo de descartarlo.

La fuerza de la candidatura de Clinton ha quedado en entredicho durante todo el proceso; a estas alturas los pronósticos auguraban que la candidatura demócrata estaría decidida, sin embargo, la resolución tendrá que esperar.

Sanders ha sido un rival duro de vencer, que ha conectado con un importante sector del electorado, además de que Clinton no ha podido fusionar con el votante del modo que ella misma esperaba.

Algunos sectores dentro del partido demócrata están convencidos de que la contienda interna esté resultando perjudicial para las aspiraciones de vencer a los republicanos, por lo que la presión para que Sanders abandone la carrera han aumentado.

Hillary, aún cuando todo parece indicar que se alzará con la nominación demócrata, llegará a las elecciones de noviembre con un desgaste importante, no solo por la campaña, sino en su propia imagen.

Muy al contrario de Trump, cuya candidatura fue una aplanadora que pasó por encima de todos sus rivales republicanos, lo que ocasiona que salga muy fortalecido al haber doblegado al partido conservador.

Sanders, hasta el final

El senador por Vermont, Bernie Sanders, ha sido la gran sorpresa del proceso electoral en Estados Unidos, y aunque luce más que complicado que pueda ganar la nominación, ha sido un constante dolor de cabeza para Hillary Clinton.

Sanders se ha proclamado como un candidato contrario al establishment político, al igual que el republicano Trump, con una política más socialista, lo que le ha ganado adeptos entre aquellos decepcionados de la clase política.

Aunque necesita un número de delegados imposible de alcanzar a estas alturas, ha asegurado que su campaña seguirá hasta el próximo julio, fecha de la convención demócrata en Filadelfia.

Está convencido de que Hillary Clinton no logrará el número de delegados necesarios para asegurar la nominación antes de la convención demócrata, y confía en que, durante la misma pueda virar el voto de los llamados superdelegados a su favor.

La última esperanza de arrebatarle votos a su contrincante, es el supermartes del próximo 7 de junio, en donde se repartirán el mayor número de delegados para un solo estado, California, y donde Hillary Clinton parte como favorita, aunque Sanders ha ido reduciendo su desventaja en las encuestas.

La cúpula del partido demócrata está preocupada ante el mensaje que se está mandando ante la reticencia de Sanders a declinar, lo cual muestra una desunión que podría agudizarse en la convención y de la cual, el mayor beneficiario sería Donald Trump.

Hillary en dos frentes

Ahora que Donald Trump se deshizo de todos sus contrincantes y doblegó a los republicanos, ha centrado sus esfuerzos en contra de Hillary Clinton, la que seguramente será su contrincante en las elecciones presidenciales, y prácticamente a diario lanza ataques contra ella.

Además, con el contundente paso que ha tenido en su campaña, está logrando unificar, aún con todas las reticencias, al partido republicano en torno a su candidatura, para dar una imagen de unión que les permita llegar fortalecidos a noviembre.

Hillary Clinton, por su parte, también ha entrado en la dinámica de tratar de centrarse en la contienda en contra del magnate, sin embargo, aún tiene que desmarcarse de su contrincante demócrata, Bernie Sanders.

Y a diferencia de Trump, que tiene asegurada desde hace dos semanas su nominación, Hillary sigue la desgastante contienda interna, y no ha podido aglutinar a la totalidad del partido demócrata en torno suyo, mientras Sanders siga con vida, los demócratas tendrán que permanecer en una cierta imparcialidad.

Aunque en una hipotética elección entre Clinton y Trump, la demócrata se alzaría con la victoria según las mediciones, el republicano ha ido reduciendo sus distancias.

Una encuesta publicada esta semana de manera conjunta por Monkey Survey y ABC muestra que el magnate ha logrado reducir a solo 3 puntos porcentuales su desventaja. Según el sondeo, un 48 por ciento votarían a Clinton, y un 45 harían lo propio por Trump.

Son las dos caras de la moneda, Trump luce fortalecido e invencible tras la contienda republicana. Clinton llega a la recta final del proceso interno demócrata desgastada por la presencia de un contrincante, Sanders, que contra todo pronóstico, sigue con vida.

Clinton tiene aún por delante semanas difíciles, no solo asegurar la nominación, sino revertir las tendencias, reunificar a todos los demócratas en torno a su candidatura y evitar que los apoyos a Sanders pasen a Trump.

Hace casi un año, Trump anunciaba sus intenciones de postularse a la presidencia, y nadie lo tomaba en serio, mientras que Hillary Clinton lucía imbatible del lado demócrata; hoy, las circunstancias son muy diferentes.
 

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