Sólo dos años y medio tras las rejas; dan prisión domiciliaria a Marcelo Odebrecht

Odebrecht debía pasar 19 años tras la rejas, pero tras haber colaborado con las autoridades, obtuvo una condena menor y prisión domiciliaria

Tras dos años y medio de estar en prisión, el exdirector general de la empresa constructora Odebrecht, Marcelo Odebrecht, fue puesto bajo arresto domiciliario este martes, lo que representa un nuevo capítulo en uno de los escándalos de corrupción más grande de los últimos tiempos.

La prisión domiciliaria para Odebrecht ocurrió un día después de que el máximo tribunal de Brasil detuviera las investigaciones de varios legisladores, resaltando las limitaciones de la investigación ‘Lava Jato’, que destapó la corrupción sistematizada de la empresas y distintos políticos.

Desde su detención, Odebrecht colaboró con las autoridades y testificó que ejecutivos de a empresa pagaban sobornos de manera rutinaria a políticos para obtener importantes contratos, principalmente en el terreno de la producción de hidrocarburos.

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Originalmente, el exdirector de Odebrecht había sido sentenciado a 19 años de prisión, pero una vez que comenzó a cooperar, esa condena fue reducida a diez, con el beneficio de que la mayor parte de ésta sería cumplida bajo arresto domiciliario.

El martes, Odebrecht salió de prisión y fue a una corte federal en Paraná, en el sur del país, donde le colocaron un brazalete electrónico, dijo el tribunal. Ni la corte ni su representante dijeron a dónde se dirigió después, pero medios locales han reportado que cumplirá su sentencia en su casa, en un vecindario rico de Sao Paulo.

“El objetivo principal de esta nueva fase de su vida es, repito, regresar con su familia, a la que valora mucho, y ser efectivo en su colaboración” con la fiscalía, dijo Nabor Bulhoes, uno de los abogados de Odebrecht, afuera de la corte. “En este momento, él no tiene otros planes ni otra meta”.

Si bien la liberación de Odebrecht era esperada, resalta la desigualdad en el sistema criminal brasileño, en el que la corrupción y delitos de cuello blanco generalmente coa condenas cortas en prisión.

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