Entre dimes y diretes… Así se vivió el segundo día de cierre parcial de gobierno de EU

Líderes republicanos y demócratas se acusaron mutuamente por el cierre parcial del gobierno de Estados Unidos, profundizando aún más sus divisiones y poniendo en duda la fecha en que esta crisis podría ser resuelta

El director presupuestario del presidente estadounidense Donald Trump dijo que mantiene esperanzas de que los congresistas republicanos y demócratas puedan alcanzar un acuerdo a corto plazo antes del inicio de la semana el lunes, pero que teme que el cierre del gobierno federal pueda durar varios días más si no hay progresos.

Legisladores demócratas retaron al presidente a involucrarse más en el proceso y aceptar un arreglo mutuo bipartidista como forma para salir de un cierre parcial del gobierno federal que el domingo entró en su segundo día, en medio de acusaciones mutuas de ambos partidos sobre quién tiene la culpa.

“Realmente pienso que en el centro de todo había un interés de ciertos demócratas de negar al presidente una victoria en el aniversario de su toma de posesión, la posibilidad de hablar del éxito de la ley de impuestos, el éxito de la economía y los empleos”, dijo Mick Mulvaney en “Fox News Sunday”.

“Y pienso que si dejan eso a un lado, existe la posibilidad de lograr un acuerdo antes de las 9 de la mañana del lunes, cuando la gente viene a trabajar”.

Los legisladores demócratas replican que el presidente dañó las negociaciones al expresar inicialmente su apoyo a un arreglo y entonces rechazarlo abruptamente.

“¿Cómo puedes negociar con el presidente bajo esas circunstancias cuando él cara a cara acuerda avanzar por cierto rumbo y en un par de horas llama y retira su apoyo?”, dijo el senador demócrata Dick Durbin en el programa “This Week” de la ABC.

Cuatro republicanos se opusieron al plan aprobado en la Cámara de Representantes. En el senado, la medida ganó 50-49, pero necesitaba 60 votos para evitar una maniobra dilatoria demócrata. Uno de los senadores que votó en contra, el republicano Rand Paul, dijo que se opone a las propuestas fiscales a corto plazo y dijo que las acusaciones mutuas son “ridículas por ambas partes”.

“Es partidismo y maniobras”, dijo.

Paul dijo que la respuesta es garantizar por escrito a los demócratas que tendrán el debate que quieren sobre inmigración.

Durbin dijo que las conversaciones bipartidistas continúan y que los legisladores de ambas partes están “tratando de buena fe de encontrar una posición común dejar esto atrás”.

“Pero el presidente tiene que ser un líder en esta situación”, dijo Durbin.

Los legisladores participan en unas raras negociaciones de fin de semana en ambas cámaras del Congreso, donde buscan mostrar a los votantes que están trabajando activamente por una solución _ o al menos recalcando que la otra parte tiene la culpa.

Los demócratas se negaron a ceder los votos necesarios para que el gobierno reanude plenamente su funcionamiento hasta que concreten un acuerdo con el presidente Donald Trump que proteja a los inmigrantes jóvenes de la deportación, facilite asistencia en caso de desastres y aumente los recursos a tratamientos contra la adicción a opioides y otros programas internos.

Los demócratas son “muy, muy sensibles a esos asuntos”, dijo el senador Chuck Schumer, líder de la bancada demócrata, y afirmó creer que “el pueblo estadounidense está de nuestra parte”.

La disputa ocurrió después de una votación nocturna en la que los senadores demócratas bloquearon una iniciativa aprobada en la Cámara de Representantes que habría permitido a diversas agencias mantenerse en funcionamiento durante otras cuatro semanas.

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