
Deportación de inmigrantes: la estrategia de Trump que arriesga relación con América Latina
Con la llegada de Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, su gobierno comenzó a protagonizar fricciones con países como los de Colombia, Honduras y México por la condición de entrega de los inmigrantes
Fernanda MuñozLa relación entre Estados Unidos y los países que integran América Latina está en discordia por las últimas políticas del presidente Donald Trump en torno a la deportación de migrantes ilegales.
Antes de hacer oficiales sus políticas, Trump tendía a dirigirse a los migrantes ilegales como “asesinos” porque “está en sus venas”, o como “criminales” por acciones violentas registradas en su país y que involucraron a latinos.
Las declaraciones del republicano fueron acompañadas, desde que tomó la presidencia, con autorizaciones para deportar a migrantes sin papeleo legal y enviarlos a sus países de origen. La entrega de migrantes con esposas y en aviones de las fuerzas aéreas fueron criticadas por gobiernos como el colombiano, lo que causó un fricción entre ambas naciones.
Con la llegada de sus connacionales, la institución migratoria de Colombia desmintió las palabras de Trump al asegurar que ninguno de sus ciudadanos tenía antecedentes penales ni jurídicos.
“Mi oferta es que si la sociedad norteamericana decide, soberanamente, sacar personas que no quieren ahí, deportarlas, depórtenlas en condiciones humanitarias, en dignidad, porque un migrante no es un delincuente. No existen personas ilegales en ninguna parte del mundo porque es… pic.twitter.com/LuUtjAjCeT
— Presidencia Colombia 🇨🇴 (@infopresidencia) February 1, 2025
La presidenta Claudia Sheinbaum también insistió en que los aviones que aterrizaron en México desde Estados Unidos con personas deportadas eran todos civiles.
“El tema de los grilletes no debiese ser una condición en esta situación, ni encadenarlos de pies y manos, y mucho menos que una autoridad militar asuma competencias en el marco de una acción que debería ser enteramente civil”, respondió Jorge Santos, de la Convergencia de Derechos Humanos que aglutina varias organizaciones en Guatemala.
En Honduras, la presidenta Xiomara Castro advirtió que las relaciones con Estados Unidos podrían cambiar ante “una actitud hostil de expulsión masiva” de sus ciudadanos. La presidenta también recordó que la Unión Americana mantiene bases militares en territorios como el hondureño “sin pagar un centavo”.
Estados Unidos debilita la relación con Cuba
La relación de Estados Unidos con Cuba también se encrudeció por la decisión de Trump de habilitar en la Base Naval de Guantánamo un centro de detención para inmigrantes considerados “delincuentes de alta prioridad”.
Para Miguel Díaz-Canel, presidente de Cuba, la decisión de Trump de encarcelar a migrantes “es un acto de brutalidad”, lo que cerró la posibilidad de iniciar un diálogo entre ambos Estados.
En acto de brutalidad, nuevo gobierno de EEUU anuncia encarcelamiento en Base Naval en Guantánamo, ubicada en territorio de #Cuba ilegalmente ocupado, de miles de migrantes que expulsa forzosamente, a los que ubicará junto a las conocidas cárceles de tortura y detención ilegal.
— Miguel Díaz-Canel Bermúdez (@DiazCanelB) January 29, 2025
En opinión de la doctora Claudia Edith Serrano Solares, latinoamericanista de la UNAM y docente de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Aragón, es el uso del diálogo lo que debe permanecer entre Estados Unidos y los países de América Latina en el tema migratorio.
“Nadie puede cuestionar la manera en la que Estados Unidos, dentro de su territorio, está llevando a cabo las deportaciones (…) Lo que se está pidiendo es que tenga un respeto a la protección de los derechos humanos, y es ahí donde es de suma trascendencia que el diálogo prevalezca”, declara la especialista.
Para la doctora Serrano Solares, las políticas de Estados Unidos más allá de debilitar su relación con los gobiernos de la región van a priorizar el tema migratorio, empezando con concretar algún acuerdo que favorezca al migrante desde la perspectiva de la protección de sus derechos.
Con la deportación constante de migrantes desde la Unión Americana, la docente asegura que los gobiernos latinoamericanos no van a desproteger a sus connacionales, además de que se verán obligados a crear marcos de cooperación y revisar en qué estatus están los acuerdos migratorios de manera binacional que sostienen con Estados Unidos.
“En casi la mayoría de los países latinoamericanos hubo quienes sí fueron un poco más contundentes sobre la necesidad de proteger los derechos humanos y rápidamente se logró salir de ese impasse, como fue el caso de Colombia, pero vimos otros con quienes no hubo ningún tipo de condicionamiento, no expresaron ninguna disconformidad por la manera en que retornarlos, como fue con Ecuador”, asegura.
La estrategia de Trump detrás de las deportaciones
Con la deportación de miles de migrantes ilegales de su territorio, el presidente Trump busca un interés particular: demostrar su poder político.
De acuerdo con la doctora Serrano Solares, el estilo de negociación de Donald Trump es siempre utilizar un elemento de su agenda y paulatinamente ir escalonándolo.
“Lo que hemos observado en estos últimos días es que usa el tema migratorio para luego escalar la parte comercial y después la seguridad nacional (…) Está tratando también de hacerle ver a la población, a sus votantes o simpatizantes, que está trabajando en reintegrar la seguridad de su país”, asegura la doctora.
Para la especialista, el hecho de que América Latina esté en la agenda de Trump habla de la importancia que tendrá la región con su país dentro de las decisiones que vaya a tomar.