Crisis de plásticos prevé consecuencias mundiales
El primer intentó por crear un tratado que atienda la contaminación por residuos plásticos no llegó a ningún acuerdo, mientras organizaciones internacionales exigen acciones contundentes la producción aumenta
Pablo AbundizCinco rondas de negociación no fueron suficientes para llegar a un acuerdo en el primer tratado global que buscaba reducir la contaminación por plásticos que inundan los océanos.
Sin un compromiso firme por parte de los países productores de petróleo, los plásticos del siguiente año pueden tener el mismo resultado.
En 2022, aunque 175 países buscaron crear el primer tratado internacional que regulara la producción y diseño de productos plásticos, el plazo para formalizar un instrumento de legislación internacional que force a los firmantes a atender de forma completa la producción se termina, y algunos países se han visto forzados a salir.
Encabezada por Ruanda y Noruega, la propuesta inicial incluía reducir la producción de plásticos de un solo uso, eliminar la utilización de ciertos químicos que pueden resultar dañinos tanto para la salud como para el ambiente, modificar la composición de los productos para facilitar su reciclaje e invertir en sistemas para mejorar el desecho de los mismos; estos incluirían mecanismos de transición laboral para quienes dependen de ello, así como financiación para los países que lo necesiten.
Desde tu vaso de café hasta tu ropa y comida, el plástico está presente en todas partes.
El futuro del planeta depende de lo que hagamos hoy.
Juntos podemos lograr un mundo #SinContaminaciónPorPlásticos.
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— ONU Desarrollo (@pnud) November 30, 2024
Desde su invención a principios del siglo pasado, la producción de plásticos ha aumentado anualmente. En 2023, por ejemplo, se produjeron 413 millones de toneladas métricas del material y se estima que, de continuar la tendencia, para 2040 la producción aumente hasta llegar a las 730 millones de toneladas.
De acuerdo con la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), del total de la producción del material, solo seis por ciento es reciclado; 35 por ciento de la producción se enfoca en plásticos de un solo uso utilizado en empaques.
En números totales, la Red Ambiental de Ginebra estima que en 2020 la producción de plásticos generó 1,9 mil gigatoneladas de Gases de Efecto Invernadero y la cantidad de plástico no eliminada correctamente fue de 110 millones de toneladas; sin embargo, sin ninguna modificación en la industria, los gases podrían aumentar 63 por ciento y la incorrecta eliminación del material 83 por ciento.
Si bien los números pueden contar una historia, en los países donde las tierras se llenan de desechos, los ríos se bloquean con basura y en los mares hay más desechos plásticos que peces, las poblaciones exigen que sus delegaciones peleen por los derechos ambientales de esta y las futuras generaciones.
Los puntos clave para atender la contaminación por plásticos
El pasado lunes, aún sin llegar a acuerdos en puntos clave de la legislación, varias delegaciones africanas decidieron abandonar la mesa de negociaciones por considerar que las propuestas incluidas en ese momento eran “demasiado débiles” para resolver el problema.
De acuerdo con la OCDE, las medidas parciales para reducir la contaminación por plásticos están destinadas a fracasar, por lo que la organización considera que se necesita adoptar una “ambiciosa” política global que separe el crecimiento económico del uso del material al limitar tanto la producción como la demanda, modificar el diseño para facilitar la circularidad y mejorar el reciclado para asegurar su correcto desecho.
Para Ornela Garelli, campañista de Océanos sin plásticos de Greenpeace, un tratado que atienda la contaminación por residuos de este tipo necesita imponer límites en la producción del material, o de lo contrario todos los esfuerzos serán inútiles.
“A nivel internacional nuestra prioridad de lo que debe estar en el tratado para que éste sea efectivo en combatir la crisis de contaminación por plásticos es un límite global de la producción; es decir, no vamos a poder reducir toda la contaminación si no cerramos la llave a su producción.
“La propuesta inicial de Greenpeace fue una reducción del 75 por ciento para 2040 con respecto a niveles de 2019, esto a partir de información científica que da cuenta que este nivel nos permitiría mantenernos en el umbral de los 1.5 grados para combatir también el cambio climático debido a que son problemas relacionados. Este es uno de los temas más contenciosos”, asegura en entrevista para Reporte Índigo.
❌ El fracaso de los líderes mundiales en acordar un tratado global contra el plástico es un golpe al planeta 🌍. Mientras los océanos se ahogan en desechos, las promesas vacías no bastan.
Es hora de acción real por un futuro #SinPlásticos. ¡Firma! 👉 https://t.co/MJEHq4yUJt pic.twitter.com/37jvxknKHL
— Greenpeace México (@greenpeacemx) December 4, 2024
Sin embargo, para que el tratado tenga efecto necesita ser aceptado por la mayor cantidad de países posible y los Estados productores de petróleo rehusaron medidas para limitar la producción de plásticos.
La representación saudí, en nombre de los países árabes, argumentó que tanto los químicos como las limitaciones planteadas en la negociación se encontraban fuera de las posibilidades del tratado y que de haber medidas para la correcta eliminación del material no habría problema con la producción.
En opinión de la activista, terminar las negociaciones sin acuerdo es más ventajoso que haber cedido ante las presiones de los cabilderos y sus intereses petroleros debido a que esto abre la posibilidad de un cambio efectivo en políticas públicas en un futuro.
“Es mejor que no se haya aprobado un tratado débil porque ¿para qué queremos un acuerdo que no va a contribuir a atender el problema desde su raíz? Al final ese tipo de soluciones ineficientes son las que nos han vendido hasta ahora y por eso es que el problema no solo no se ha solucionado sino se ha agravado.
“Desde nuestra perspectiva, es mejor tener otra sesión que incluya la meta de límites a la producción, pero al mismo tiempo hacemos la alerta de que la presión de la industria de los combustibles fósiles. Que haya países que decidan escuchar a estos intereses privados por encima de la protección de las personas y el ambiente sí tiene consecuencias ambientales y sociales”, advierte Garelli.
La fabricación del 99 por ciento de los plásticos en todo el mundo depende de químicos de origen fósil. La Red Ambiental de Ginebra calcula que para 2040 la industria plástica será la principal consumidora de petróleo, superando su uso como combustible; debido a ello, los países petroleros son los principales interesados en evitar legislación que imponga límites en la producción.