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Comienza la incertidumbre europea

Las palabras de la Reina Isabel II, de Inglaterra, siembran incertidumbre en el continente europeo.

“Se introducirá una legislación temprana para proporcionar un referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea (UE) antes del final de 2017”, leyó el miércoles la monarca en el discurso del plan de gobierno del primer ministro David Cameron.

Con esto, Cameron, el conservador recién reelecto, avanza la votación que definirá si Reino Unido permanece como miembro de la UE, organismo que su gobierno ha criticado por ser controlador e imponerle injustas leyes migratorias.

47%
de los escoceses quieren que Escocia se separe de Reino Unido
"Encuentro este proceso muy peligroso (...). Uno no puede unirse a un club de futbol y decidir a mitad del partido que ahora vamos a jugar rugby"
Laurent Fabius Ministro francés
de Relaciones Exteriores
"Espero que en Reino Unido haya un debate que también respete qué tan lejos puede llegar Europa"
Frank-Walter SteinmeierMinistro alemán
de Relaciones Exteriores
"Mi prioridad es reformar la UE para hacerla competitiva y resolver las preocupaciones de los británicos sobre su membresía"
David CameronPrimer Ministro
de Reino Unido
Los líderes europeos están reacios a darle un ‘trato especial’ a Reino Unido, pero temen la salida de los británicos

Las palabras de la Reina Isabel II, de Inglaterra, siembran incertidumbre en el continente europeo.

“Se introducirá una legislación temprana para proporcionar un referéndum sobre la permanencia en la Unión Europea (UE) antes del final de 2017”, leyó el miércoles la monarca en el discurso del plan de gobierno del primer ministro David Cameron.

Con esto, Cameron, el conservador recién reelecto, avanza la votación que definirá si Reino Unido permanece como miembro de la UE, organismo que su gobierno ha criticado por ser controlador e imponerle injustas leyes migratorias.

Ante el surgimiento del Partido por la Independencia del Reino Unido (UKIP), que amenazaba con restarle fuerza en las pasadas elecciones del 7 de mayo, Cameron cedió a la presión al prometer el referendo.

A cambio de apoyar la permanencia de su país en el organismo, el primer ministro ha exigido renegociar los requisitos de la membresía con la UE para ganar más autonomía en migración, regulación empresarial y política económica.

Pero los líderes europeos están reacios a darle un “trato especial”, a pesar de que temen la salida de los británicos.

Por otra parte, la votación de la UE impulsaría otro referendo: el de la independencia de Escocia, pues el Partido Nacional Escocés (SNP) apoya la permanencia en el organismo.

‘Un peligro’

Una encuesta de YouGov, publicada la semana pasada, mostró que 44 por ciento de los británicos apoyan la permanencia de su país en la UE, 36 por ciento la rechazan y hay un 20 por ciento de indecisos.

Ante estas estadísticas, el ministro de Relaciones Exteriores de Francia, Laurent Fabius, calificó al proceso de “peligroso”.

“Encuentro este proceso muy peligroso. La población británica se ha acostumbrado a que le digan: ‘Europa es algo malo’, y el día en que le pidan decidir, el riesgo es que respondan: ‘bueno, tú nos dijiste: Europa es algo malo’”, dijo a un programa de radio.

“Uno no puede unirse a un club de futbol y decidir a mitad del partido que ahora vamos a jugar rugby”.

Este tipo de declaraciones, compartida por políticos allegados a Angela Merkel, la canciller alemana, provocan que los británicos duden de un trato. 

El mismo sondeo de YouGov mostró que sólo 25 por ciento de los británicos creen que David Cameron obtenga con la UE un mejor acuerdo para su país.

Le Monde confirmó lo difícil de un contrato ventajoso para Reino Unido al revelar el fin de semana un acuerdo entre el presidente francés Francois Hollande y Merkel para que los nuevos tratos se hagan bajo condiciones ya establecidas.

“Queremos que Reino Unido sea un socio activo en el corazón de Europa, no que se haga a un lado”, manifestó el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Frank-Walter Steinmeier. 

“(Pero) espero que en Reino Unido haya un debate que también respete qué tan lejos puede llegar Europa para alcanzar ese objetivo”. 

Escocia: efecto dominó

El Partido Nacional Escocés obtuvo en las elecciones 46 de 49 escaños posibles en el Parlamento.

Su lideresa, Nicola Sturgeon, tiene una ideología diferente a la de Cameron: quiere mayor inversión en bienestar social y es favorable a la UE. 

De consolidarse el referendo sobre la UE, analistas perciben que ella podría ganar apoyo popular para realizar una nueva votación independentista, que ya se había realizado en el 2014.

En una encuesta reciente, The Independent reportó que 47 por ciento de los escoceses votarían a favor de la separación y 53 por ciento en contra.