Tras la llegada de Nancy Pelosi a Taiwán, el gobierno de Xi Jinping en China no dudó en exponer su desacuerdo

China, en desacuerdo con el arribo de Nancy Pelosi a Taiwán; se prevé respuesta por parte del gobierno de Xi Jinping

Tras la llegada de Nancy Pelosi a Taiwán, el gobierno de Xi Jinping no dudó en exponer su desacuerdo, asegurando que Estados Unidos hacía caso omiso al principio de una sola China. Ante ello, se espera que el gigante asiático demuestre su poderío militar no sólo para defender a su nación sino la imagen del presidente de cara a un nuevo mandato

Desde la mañana de ayer, Nancy Pelosi, presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, se robó los reflectores, luego de arribar a Taiwán aun cuando su visita pronosticaba una fuerte tensión con China.

“La visita de nuestra delegación honra el compromiso inquebrantable de Estados Unidos de apoyar la vibrante democracia de Taiwán”, declaró la líder demócrata minutos después de aterrizar.

Su llegada fue una sorpresa, pues aunque había especulaciones de que durante su viaje a distintas naciones del Indo-Pacífico pasaría por Taiwán, su oficina nunca oficializó su estadía en la isla sino hasta el momento de su llegada.

Como respuesta a su arribo, el Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular China emitió un comunicado, dejando en claro su desacuerdo con la llegada de la demócrata, asegurando que con esto Estados Unidos “no deja de distorsionar, oscurecer y vaciar el principio de una sola China”.

A través del oficio se recordó que desde 1979 la Unión Americana hizo un claro compromiso de que reconocía al gobierno de la República Popular China como el único gobierno legítimo, por lo que la visita de Nancy Pelosi constituía “una grave provocación política” por elevar los intercambios de Estados Unidos con Taiwán.

“En cuanto a la visita de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos a la región Taiwán de China, China tomará, sin duda alguna, todas las medidas necesarias para defender resueltamente su soberanía nacional e integridad territorial.

“Todas las consecuencias derivadas de esto han de ser soportadas por Estados Unidos y las fuerzas secesionistas por la ‘independencia de Taiwán’”, se detalló.

Antes de darse a conocer ese comunicado, la secretaria de Prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, comentó que no había razón para que Beijing convirtiera una visita en algún tipo de crisis o conflicto o la use como pretexto para aumentar la actividad militar agresiva en o alrededor de Taiwán, puesto que la Unión Americana no apoyaba la independencia de la isla debido a las garantías que estableció con China.

“Hemos comunicado esto directamente a la República Popular China en los niveles más altos, incluso la semana pasada en la llamada telefónica entre el presidente (Joe) Biden y el mandatario Xi (Jinping)”, mencionó Jean-Pierre.

Fue desde la llamada bilateral entre Biden y Xi que el jefe de Estado chino remarcó a su homólogo las consecuencias que habría si Estados Unidos jugaba con “la carta de Taiwán”, refiriéndose a reconocer la independencia de la isla.

La maestra Raquel Saed, especialista en medios y política de Estados Unidos y docente de la Universidad Iberoamericana, opina que esta visita pudo darse principalmente por dos razones: vigilar que Taiwán no enfrente lo mismo que Ucrania; es decir, que no sea invadida por otro gobierno; y para que Nancy Pelosi refuerce su papel y el de los demócratas en la Cámara baja de cara a las elecciones de noviembre.

En caso de que se ocurra el primer escenario, China tendría por seguro que Estados Unidos respaldaría a toda costa a los taiwaneses como así lo ha hecho con la población ucraniana a través del envío de apoyos económicos, humanitarios y de armas.

Por otro lado, añade que de lo que se podría esperar de parte de China son algunas operaciones militares cerca de Taiwán, demostrando con ello el poder y la soberanía que posee.

“Lo que podría estar haciendo (el gobierno de Xi Jinping) son algunas operaciones militares de las que hace normalmente en el estrecho entre China y Taiwán, y con eso demostrar la soberanía que tiene”, comparte.

Hasta el cierre de esta edición se dio a conocer que Pekín llevaría a cabo del 4 al 7 de agosto ejercicios militares con fuego real en las inmediaciones de toda la isla, de las cuales se prevé fueron impulsadas por la llegada de Nancy Pelosi a territorio taiwanés.

Ante el aumento de la presencia militar de China, el Ministerio de Defensa de Taiwán advirtió que enviaría refuerzos en la línea divisoria del estrecho de Formosa para disuadir las “amenazas enemigas”.

El interés del presidente de China Xi Jinping

Al defender la postura de China como único gobierno legítimo, el presidente Xi Jinping no sólo busca defender a su nación, sino a su propia figura política.

En otoño próximo, el líder del gigante asiático podría asegurar un tercer mandato durante la celebración del XX Congreso del Partido Comunista de China. Sin embargo, la reciente visita de Nancy Pelosi a Taiwán para aceptar su independencia podría perjudicarlo.

En entrevista, la maestra Saed asegura que para asegurar su tercer periodo gubernamental, Xi debe llegar con una estrategia de seguridad, o de lo contrario perder su oportunidad de permanecer en el poder.

“Si él vulnera la seguridad puede perder su oportunidad, yo lo considero así. De hecho, algunos analistas piensan que a Xi Jinping no le conviene llegar con un país vulnerable con el tema de Taiwán”, menciona.

Es por ello que se esperan más actos representativos de parte de China para defender a Taiwán y evitar que otros gobiernos acepten su independencia como ya lo hizo Pelosi.

En caso de que Xi Jinping permanezca como representante de su país, además de hacerse del poder del Estado, se aseguraría del control del partido y del ejército, convirtiéndose en el mandatario con más poder en su país desde los tiempos del expresidente Mao Zedong.

Te puede interesar: China responde a Pelosi y se lleva a México: frena proyecto por 5 mil millones de dólares

Te puede interesar