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Cárcel para gays

En medio de críticas internacionales, el presidente de Uganda Yoweri Museveni firmó ayer una polémica ley antigay que castiga con severas penas las relaciones homosexuales.

En medio de críticas internacionales, el presidente de Uganda Yoweri Museveni firmó ayer una polémica ley antigay que castiga con severas penas las relaciones homosexuales.

La ley establece que quienes cometan un delito por primera vez sean sentenciados a 14 años de cárcel. También implanta condenas de prisión perpetua para quienes cometan lo que llama “homosexualidad agravada” —definida como relaciones sexuales habituales entre homosexuales–, así como actos que involucren a menores, discapacitados o en los que uno de los participantes esté contagiado del virus de inmunodeficiencia humana.

El documento originalmente proponía la pena de muerte para quienes cometieran algunos actos homosexuales pero después se modificó por las críticas internacionales. Algunos países europeos han advertido que reducirán su ayuda a Uganda si se aprueba la ley.

La Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Navi Pillay, denunció ayer que la ley podría institucionalizar la discriminación a la comunidad LGBT. (Fuente: AP)

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The Red Pepper publicó los nombres y algunas fotografías en su primera plana bajo el encabezado “¡Expuestos!”.

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Joyce Labol murió ahogada hace unos 3 años cuando se inclinó para recoger agua de un estanque y le vino un repentino espasmo. 

La adolescente es una de los 300 ugandeses que han muerto como resultado de una enfermedad misteriosa que está afectando a cada vez más niños en el norte de Uganda y en algunas zonas de Sudán del Sur.

A la enfermedad la llaman el síndrome del cabeceo, porque aquellos que lo tienen asienten con la cabeza y algunas veces hacen movimientos parecidos a un ataque epiléptico.